«Parece que el pasado quiere venir nuevamente para condicionarnos»

Reviví la clase magistral de Cristina en el lanzamiento de la Escuela Justicialista Néstor Kirchner en La Plata, en que advirtió sobre los riesgos de una «Argentina circular» y la dolarización pregonada por la ultraderecha.

Muchas gracias, es para mí un momento muy especial, como ustedes pueden imaginar, estar acá en este ámbito, en este lugar que ha recobrado el esplendor de su inauguración. Está hermosa, Axel, la sala Ginastera del Teatro Argentino de La Plata, ¡hermosa, muy linda!

Y la verdad que pensaba venir a dar una clase magistral, pero me parece, Nicolás, compañeros, compañeras que va a ser algo que una clase… ¡No, no, tranquilos, tranquilos! ¡No se hagan los rulos ya se los dije muchas veces! Dije que va a ser una clase magistral, además con un poquito de experiencia de vida porque hoy, exactamente hoy, hacen 20 años que estábamos en Santa Cruz. A esta hora, hacía una hora que había cerrado el acto electoral y bueno, empezaron a llegar los primeros testimonios y en una hora y media más estábamos festejando haber ingresado a la posibilidad de la segunda vuelta. Y claro, por la situación en el momento, a la presidencia de la República Argentina. Estábamos allá con Néstor…

Pero, me interesa rescatar porque en esta Argentina circular es como que el presente aparece otra vez, el pasado aparece otra vez acá en el presente. Hoy estamos con una situación en la que figuras e ideas y hechos del pasado parecen querer venir nuevamente a instalarse en el presente para condicionarlo y para además, también, condicionar el futuro. Estamos en ese raro momento en que el pasado se torna presente y, tal vez, frustre el futuro. Por eso, es muy importante generar espacios como este, el de la Escuela. El de la Escuela Justicialista, que no es una escuela de capacitación técnica. Es una escuela de capacitación política, de análisis político. ¿Por qué? Porque muchas veces nos encontramos con técnicos, intelectuales, que saben todo, pero tal vez no entiendan nada. Y entonces, hay que volver a lo que fuimos. Acá hay compañeros que fueron militantes conmigo, que se ríen en la segunda fila, militantes de Altri tempi, ¿no? ¡Altri tempi, muy lejano! Demasiado, por los años.

Entonces, por eso hablo de experiencia de vida, y ese día ahí en Santa Cruz, Néstor irrumpe en el escenario nacional y luego es presidente, hijo de una Argentina que gritaba un año antes de la elección, un año y cuatro meses antes de la elección «que se vayan todos», lo que dice el video. ¿Quiénes se tenían que ir y por qué? Y esto es lo que pasa hoy en el presente. Tenemos que, de repente, ese pasado está de vuelta en este presente. Y yo voy a tratar de analizar, de pensar junto a ustedes sin adjetivaciones, ni calificaciones, porque uno de los problemas que tenemos hoy en la política, en general en la República Argentina, nuestro trato personal y cotidiano, no solamente en la política, en cualquier espacio social es el exceso de adjetivación y calificación. Y cuando se empieza a adjetivar y calificar, ya bueno, se toman posiciones de una manera o de otra, entonces ya es imposible analizar.
Por eso voy a tratar de no adjetivar, ni calificar. ¿Quiénes se tenían que ir? Bueno, había un gobierno que había ganado las elecciones, fue la primera experiencia de gobierno de coalición en la República Argentina, en 1999 la Alianza, una alianza de partidos políticos se constituye en la primera experiencia de gobierno de coalición en la República Argentina y durante ese gobierno se produce el estallido de la convertibilidad. Ayer escuchaba a alguien por la televisión por quien tengo respeto y cariño, y escribió un libro que dice «115 días para desactivar la bomba». En realidad la bomba nunca se desactivó porque la bomba explotó en la cara de 40 millones de argentinos, explotó en las plazas, explotó en la desocupación y explotó finalmente en la captación de los depósitos a plazos fijos, porque la convertibilidad terminó como empezó. Esto es en términos económicos la convertibilidad que está bueno, porque un pibe de 20 años, además, no debe saber ni qué corno es la convertibilidad. Bueno, la convertibilidad, ya que estamos en la Escuela, tenemos que explicarlo, Nicolás, aunque parezcamos un poco Maestra Ciruela. La convertibilidad fue una idea o una solución que se le ocurrió a un señor, que luego fue ministro de Economía, un señor de ojitos claros. ¡No, sin silbidos, no vamos a hacer nombres, ni nada, porque no…! Un señor de ojitos claros, que después tiene discípulos, también de ojitos claros en el presente que dicen que fue el mejor ministro. Ahora con más pelo, aquel era calvo. No estoy adjetivando, un señor calvo es una descripción, no es una valoración, como alto, bajo, gordo, flaco. No estoy adjetivando.

Entonces, ¿qué fue esa convertibilidad? Nos dijeron que un peso era igual a un dólar, fue la dolarización de la economía, una dolarización no extrema de moneda dólar, pero fue un dólar… Esto significaba una disciplina fiscal muy dura, pero fundamentalmente significaba que primero hubo que capturar todos los plazos fijos que había en los bancos y el déficit cuasi fiscal del Banco Central, en ese momento orillaba en unos 8 puntos. Eso fue el plan Bonex. Bonex 89, lo recuerdo muy bien porque lo anunciaron cuando yo estaba en esta ciudad, en La Plata, con Néstor y con Máximo, todavía no había nacido Florencia. ¡Miren, eh, miren lo que es la historia, todavía Florencia no había nacido!
¿Y qué pasó? Estábamos en la casa de mi vieja, en la misma casa que todavía hoy vive mi hermana, en la cocina mirando televisión, habíamos alquilado una casa durante el mes de enero, una quinta porque nos gustaba venir durante el verano para pasar el tiempo con la familia. Y en la televisión el entonces ministro de economía, Erman González, anuncia que nadie iba a poder retirar los plazos fijos de los bancos. Millones había de australes, nosotros teníamos muchos australes, también. Néstor y yo, en el banco, 89.

Bueno, yo no quiero ni contarles las cosas que dijo Néstor esa noche, creo que fue la noche del 29 de enero, habíamos pasado Nochebuena y Navidad en Río Gallegos y como siempre veníamos a pasar Año Nuevo en La Plata. Ese Año Nuevo no se conseguía ni comida, cerró todo. Y ese plan Bonex que significó que cuando vos ibas al banco en lugar de darte la plata de tu plazo fijo, te daban un bonito, se pagó después, recién a los 10 años, en el 99. En virtud de ese plan Bonex después el señor de ojitos claro pudo anunciar la famosa convertibilidad, un año y pico después. Esta es la historia de la convertibilidad, que fue sostenida con los dólares que entraron de las privatizaciones y que cuando se acabaron los dólares de las privatizaciones, con los dólares del endeudamiento que la nación tomaba para que la base monetaria estuviera respaldada por dólares, eso no duró, obviamente. Comenzó, al producirse una apertura comercial indiscriminada a destruirse todo el aparato industrial, a aumentar la desocupación, como cayeron también en algún momento el precio de las materias primas, recuerdo que en el año 98, en la provincia de Santa Cruz, Néstor ya era gobernador, el precio del barril de petróleo llegó a 9 dólares. Por eso nunca hay que enamorarse y creer que algo es la salvación de todo, creer que porque tenemos Vaca Muerta nos vamos a salvar, porque cuando uno no tiene valor agregado y solamente produce materia prima, está muy sujeta al precio y a las volatilidades internacionales.
Bueno, no quiero abrumarlos. La cuestión es que la convertibilidad explota y le explota a otro gobierno, no le explota al gobierno que la había creado, a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César. Pero la campaña de la Alianza había sido «vamos a sostener la convertibilidad» y la convertibilidad explotó. Y terminó como empezó, con la captura de todos los plazos fijos, más todos los depósitos, se permitía retirar, si mal no recuerdo, doscientos pesos a la semana, una cosa así. No recuerdo exactamente cómo fue. La cuestión que, bueno, salió la gente a la calle, muertos, violencia, represión. Esta es la historia de la convertibilidad en la República Argentina. Y es la historia de la dolarización.

Y me gustaría también analizar esto que se está discutiendo tanto en la Argentina hoy, que es la dolarización, donde nos vienen a decir que lo que fracasó años atrás hoy puede ser la solución. Cuando Néstor asumió como presidente la desocupación era dos dígitos, con un 2 adelante, siempre decía que tenía más desocupados que votos, había sacado el 22%  de los votos. Con el Producto Bruto cayendo en picada, esta es la historia de la Argentina, apertura comercial, desindustrialización, en fin… Y hoy, nos vienen a proponer exactamente lo mismo y estamos todos discutiendo lo que fracasó hace más de 20 años. Y los dirigentes, este es el discípulo del señor de ojitos claros, y los dirigentes del otro sector político, de lo que hoy es la Alianza, que alguna vez fue gobierno, también eran los funcionarios que en ese momento decían «que se vayan todos». ¡Es notable, es notable! Porque el Jefe de Gobierno de la Ciudad estaba a cargo del PAMI, integraba el grupo Sushi junto a la que era Ministra de Trabajo y que había descontado el 13 % a jubilados y trabajadores. ¡No silbemos! No sirve, porque nos separa. Estos son datos objetivos, datos absolutamente objetivos, había descontado el 13 % a trabajadores estatales y a jubilados y jubiladas. Un señor que hoy también se está promoviendo como Jefe de Gobierno de la Ciudad había sido ministro de Economía, que duró 10 días si mal no recuerdo, y lo echó la Franja Morada. ¡Ni La Cámpora, que no existía, ni el peronismo! No, no, la Franja Morada cuando propuso arancelar las universidades públicas. O sea eliminar la gratuidad universitaria en la República Argentina. Sí, estas cosas pasaban, estas cosas pasaban. Bueno, ahora nos proponen vouchers para la educación. Es como que es un eterno, una eterna Argentina circular, en los personajes, en las propuestas, por eso es importante espacios como este, de discusión, de formación, donde podamos superar los 20 minutos del Tik Tok, convocar a los jóvenes a superar los 20 minutos del Tik Tok y a pensar un poquito lo que pasó, porque es imposible avanzar en el presente y en el futuro si no sabemos de dónde venimos. ¡Es imposible!
Para terminar con el tema este de esta dolarización, porque seguramente va a decir que la convertibilidad no es igual que la dolarización, no claro, no, no, es mucho peor la dolarización, porque la convertibilidad salimos y miren lo que pasó. Imagínense un país como la Argentina, dolarizadas están, creo, que 14 países, ni países. Países solamente Ecuador, El Salvador y Panamá. Panamá desde 1900 por características muy especiales. Y luego, pequeños archipiélagos. Imagínense un país en el cual se carezca de política monetaria y de política cambiaria, un país donde nuestros principales socios comerciales, por ejemplo Brasil y China, un día devalúen el yuán o devalúan el Real y nosotros no tengamos la herramienta monetaria porque estamos con moneda dura. Sin política monetaria, sin política cambiaria y además dependiendo de una moneda de una economía, como la de Estados Unidos, que es absolutamente competitiva con la Argentina. Mientras que la economía de Ecuador, por ejemplo, que es el PBI más alto de los que tiene dolarización, no hay ningún otro país en el mundo, es absolutamente complementaria de Estados Unidos por materias primas, por remesas, lo mismo que El Salvador. Argentina tiene una matriz competitiva con la matriz productiva de Estados Unidos. ¿Por qué? Miren, hay un libro que yo siempre lo recomiendo, Torre, «Una temporada en el quinto piso», donde cuenta cuando Machinea, en la época en que integraba el equipo de Sourrouille, durante el gobierno del presidente Alfonsín. Va muy contento a Estados Unidos con un proyecto formidable abajo del brazo, privatizar todo el sector petroquímico argentino y todo el sector siderúrgico. Y pedir, a cambio, en el Banco Mundial un préstamo de dos mil millones de dólares. Fue absolutamente convencido de que se lo iban a dar, iba con un paquetazo a privatizar y a pedir dos mil millones de dólares, cuando llegó a Washington y presentó el proyecto en el Banco Mundial, el entonces presidente del Banco Mundial le dijo «no, mire, esto no va a andar». ¿Pero por qué? «Porque se va a oponer el representante de los Estados Unidos», ¿pero por qué? Y porque el sector siderúrgico y petroquímica de Estados Unidos compite con el sector siderúrgico y petroquímico de la Argentina, son competitivos. Nosotros somos un país industrial, con energía nuclear, con sector desarrollado, con una integración, por allí, imperfecta en materia industrial, pero realmente pensar que el problema de la inflación, porque además el tema es que la dolarización se presenta como la respuesta  y la solución a la inflación, esto es, por lo menos, lo que uno escucha. Y si vemos lo que pasa en Ecuador, por favor, la primera lámina.

Entonces, ¿qué fue esa convertibilidad? Nos dijeron que un peso era igual a un dólar, fue la dolarización de la economía, una dolarización no extrema de moneda dólar, pero fue un dólar… Esto significaba una disciplina fiscal muy dura, pero fundamentalmente significaba que primero hubo que capturar todos los plazos fijos que había en los bancos y el déficit cuasi fiscal del Banco Central, en ese momento orillaba en unos 8 puntos. Eso fue el plan Bonex. Bonex 89, lo recuerdo muy bien porque lo anunciaron cuando yo estaba en esta ciudad, en La Plata, con Néstor y con Máximo, todavía no había nacido Florencia. ¡Miren, eh, miren lo que es la historia, todavía Florencia no había nacido!
¿Y qué pasó? Estábamos en la casa de mi vieja, en la misma casa que todavía hoy vive mi hermana, en la cocina mirando televisión, habíamos alquilado una casa durante el mes de enero, una quinta porque nos gustaba venir durante el verano para pasar el tiempo con la familia. Y en la televisión el entonces ministro de economía, Erman González, anuncia que nadie iba a poder retirar los plazos fijos de los bancos. Millones había de australes, nosotros teníamos muchos australes, también. Néstor y yo, en el banco, 89.

Bueno, yo no quiero ni contarles las cosas que dijo Néstor esa noche, creo que fue la noche del 29 de enero, habíamos pasado Nochebuena y Navidad en Río Gallegos y como siempre veníamos a pasar Año Nuevo en La Plata. Ese Año Nuevo no se conseguía ni comida, cerró todo. Y ese plan Bonex que significó que cuando vos ibas al banco en lugar de darte la plata de tu plazo fijo, te daban un bonito, se pagó después, recién a los 10 años, en el 99. En virtud de ese plan Bonex después el señor de ojitos claro pudo anunciar la famosa convertibilidad, un año y pico después. Esta es la historia de la convertibilidad, que fue sostenida con los dólares que entraron de las privatizaciones y que cuando se acabaron los dólares de las privatizaciones, con los dólares del endeudamiento que la nación tomaba para que la base monetaria estuviera respaldada por dólares, eso no duró, obviamente. Comenzó, al producirse una apertura comercial indiscriminada a destruirse todo el aparato industrial, a aumentar la desocupación, como cayeron también en algún momento el precio de las materias primas, recuerdo que en el año 98, en la provincia de Santa Cruz, Néstor ya era gobernador, el precio del barril de petróleo llegó a 9 dólares. Por eso nunca hay que enamorarse y creer que algo es la salvación de todo, creer que porque tenemos Vaca Muerta nos vamos a salvar, porque cuando uno no tiene valor agregado y solamente produce materia prima, está muy sujeta al precio y a las volatilidades internacionales.
Bueno, no quiero abrumarlos. La cuestión es que la convertibilidad explota y le explota a otro gobierno, no le explota al gobierno que la había creado, a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César. Pero la campaña de la Alianza había sido «vamos a sostener la convertibilidad» y la convertibilidad explotó. Y terminó como empezó, con la captura de todos los plazos fijos, más todos los depósitos, se permitía retirar, si mal no recuerdo, doscientos pesos a la semana, una cosa así. No recuerdo exactamente cómo fue. La cuestión que, bueno, salió la gente a la calle, muertos, violencia, represión. Esta es la historia de la convertibilidad en la República Argentina. Y es la historia de la dolarización.

Y me gustaría también analizar esto que se está discutiendo tanto en la Argentina hoy, que es la dolarización, donde nos vienen a decir que lo que fracasó años atrás hoy puede ser la solución. Cuando Néstor asumió como presidente la desocupación era dos dígitos, con un 2 adelante, siempre decía que tenía más desocupados que votos, había sacado el 22%  de los votos. Con el Producto Bruto cayendo en picada, esta es la historia de la Argentina, apertura comercial, desindustrialización, en fin… Y hoy, nos vienen a proponer exactamente lo mismo y estamos todos discutiendo lo que fracasó hace más de 20 años. Y los dirigentes, este es el discípulo del señor de ojitos claros, y los dirigentes del otro sector político, de lo que hoy es la Alianza, que alguna vez fue gobierno, también eran los funcionarios que en ese momento decían «que se vayan todos». ¡Es notable, es notable! Porque el Jefe de Gobierno de la Ciudad estaba a cargo del PAMI, integraba el grupo Sushi junto a la que era Ministra de Trabajo y que había descontado el 13 % a jubilados y trabajadores. ¡No silbemos! No sirve, porque nos separa. Estos son datos objetivos, datos absolutamente objetivos, había descontado el 13 % a trabajadores estatales y a jubilados y jubiladas. Un señor que hoy también se está promoviendo como Jefe de Gobierno de la Ciudad había sido ministro de Economía, que duró 10 días si mal no recuerdo, y lo echó la Franja Morada. ¡Ni La Cámpora, que no existía, ni el peronismo! No, no, la Franja Morada cuando propuso arancelar las universidades públicas. O sea eliminar la gratuidad universitaria en la República Argentina. Sí, estas cosas pasaban, estas cosas pasaban. Bueno, ahora nos proponen vouchers para la educación. Es como que es un eterno, una eterna Argentina circular, en los personajes, en las propuestas, por eso es importante espacios como este, de discusión, de formación, donde podamos superar los 20 minutos del Tik Tok, convocar a los jóvenes a superar los 20 minutos del Tik Tok y a pensar un poquito lo que pasó, porque es imposible avanzar en el presente y en el futuro si no sabemos de dónde venimos. ¡Es imposible!
Para terminar con el tema este de esta dolarización, porque seguramente va a decir que la convertibilidad no es igual que la dolarización, no claro, no, no, es mucho peor la dolarización, porque la convertibilidad salimos y miren lo que pasó. Imagínense un país como la Argentina, dolarizadas están, creo, que 14 países, ni países. Países solamente Ecuador, El Salvador y Panamá. Panamá desde 1900 por características muy especiales. Y luego, pequeños archipiélagos. Imagínense un país en el cual se carezca de política monetaria y de política cambiaria, un país donde nuestros principales socios comerciales, por ejemplo Brasil y China, un día devalúen el yuán o devalúan el Real y nosotros no tengamos la herramienta monetaria porque estamos con moneda dura. Sin política monetaria, sin política cambiaria y además dependiendo de una moneda de una economía, como la de Estados Unidos, que es absolutamente competitiva con la Argentina. Mientras que la economía de Ecuador, por ejemplo, que es el PBI más alto de los que tiene dolarización, no hay ningún otro país en el mundo, es absolutamente complementaria de Estados Unidos por materias primas, por remesas, lo mismo que El Salvador. Argentina tiene una matriz competitiva con la matriz productiva de Estados Unidos. ¿Por qué? Miren, hay un libro que yo siempre lo recomiendo, Torre, «Una temporada en el quinto piso», donde cuenta cuando Machinea, en la época en que integraba el equipo de Sourrouille, durante el gobierno del presidente Alfonsín. Va muy contento a Estados Unidos con un proyecto formidable abajo del brazo, privatizar todo el sector petroquímico argentino y todo el sector siderúrgico. Y pedir, a cambio, en el Banco Mundial un préstamo de dos mil millones de dólares. Fue absolutamente convencido de que se lo iban a dar, iba con un paquetazo a privatizar y a pedir dos mil millones de dólares, cuando llegó a Washington y presentó el proyecto en el Banco Mundial, el entonces presidente del Banco Mundial le dijo «no, mire, esto no va a andar». ¿Pero por qué? «Porque se va a oponer el representante de los Estados Unidos», ¿pero por qué? Y porque el sector siderúrgico y petroquímica de Estados Unidos compite con el sector siderúrgico y petroquímico de la Argentina, son competitivos. Nosotros somos un país industrial, con energía nuclear, con sector desarrollado, con una integración, por allí, imperfecta en materia industrial, pero realmente pensar que el problema de la inflación, porque además el tema es que la dolarización se presenta como la respuesta  y la solución a la inflación, esto es, por lo menos, lo que uno escucha. Y si vemos lo que pasa en Ecuador, por favor, la primera lámina.

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