El compañero Pedro Peretti, extitular de Federación Agraria Argentina y militante por una agricultura nacional y popular, conversó via zoom con Lealtad.ar y nos dejó sus opiniones sobre economía, política y los desafíos actuales del campo nacional y popular.
-Primero te queríamos pedir una reflexión acerca de esta situación en la que parece que permanentemente somos rehenes de la liquidación de las divisas, que dependemos de la aparente buena voluntad de unos miles de exportadores para poder acceder a un bien escaso y necesario.
-Bueno, hay que analizarlo desde varios lugares el problema. El primero es que tenemos que hacer una mínima mirada retrospectiva en el Frente de Todos: en los primeros dos años de gobierno nos comimos 30 mil millones de dólares de superávit fiscal. 30 mil. Si tuviéramos algo de ese superávit no habríamos llegado con esta debilidad. Nuestra dependencia de estos grupos económicos también tiene que ver, muy importante, con el modelo productivo que a la Argentina impuso la globalización de la década del 90. Este modelo de monocultivo de soja inducido con concentración de tierras y rentas significó arrasar con todos los instrumentos que tenía el Estado para defenderse de estas grandes corporaciones. Durante los 90, ¿qué hicimos? Liquidamos la Junta Nacional de Granos, liquidamos la Junta Nacional de Carnes, liquidamos los ferrocarriles, privatizamos los puertos, privatizamos el Paraná, liquidamos 103 mil exportaciones agropecuarias mixtas, arrasamos con todo pueblo del interior que había y sembramos soja, un cultivo exclusivamente orientado a la exportación, el 97%, y pusimos todo en proa hacia allí. Eso nos generó una dependencia total como Estado, no tenemos ningún instrumento para mediar entre los monopolios y la sociedad argentina. Eso después lo pagamos en precio de los alimentos, en debilidad de negociación, en reservas, en un montón de cuestiones. O sea, el fondo de eso tiene que ver con el modelo de los 90, la situación de hoy en que nos liquidamos mucho de las reservas y la tercera situación es que no hay decisión política de enfrentar seriamente a estos grupos porque todavía tendríamos alguno de estos instrumentos en nuestras manos si hubiéramos querido o quisiéramos usarlos, como puede ser el uso de las tarifas por la reestatización por vencimiento del contrato del Paraná donde tranquilamente en vez de cobrarle 3,25 dólar por tonelada de peaje al que pasa por la vía troncal le podemos decir que si liquidan después del 31 de agosto le cobramos 10 dólares por tonelada, y vas a ver cómo liquidan, hasta el loro venden.
-O sea que no es tema de buenas voluntades.
-Y pero, a ver, la liquidación… lo primero que tendría que hacer el gobierno es fijarse quién tiene la soja. No es que la tienen “los productores”, los pequeños y medianos productores. Yo soy un pequeño productor y no tengo un grano de soja, ya la vendí toda. Como yo, muchos. Acá el problema es la concentración. La Argentina tiene 60.134 productores de soja y el 12%, o sea 7200, hacen el 65% de la soja en este país. La concentración es bestial, ¡pero bestial! Y esos son los que tienen la soja. De esos 7200, los que tienen la capacidad para bancar la parada de pulsear contra el gobierno serán los 100 productores más grandes, más las transnacionales que ya deben tener acopiada buena parte de esa soja bajo el sistema de fijar a término, o sea que te entrego la soja y después te digo cuándo me la vendés, y eso hace que muchos de ellos actúen como bancos o financieras. Hay un montón de situaciones que el gobierno podría manejar o prever y no lo ha hecho.
Hay una porción del Frente de Todos que está muy enamorada de la Mesa de Enlace. Es un amor no correspondido. Y creo que de ahí no va a salir nada
-Cómo se sale de esta encerrona de la presión devaluatoria y la especulación permanente de quienes parecen tener resto económico y tiempo para especular con nuestra necesidad?
-Les sobra espalda a ellos para aguantar, además imaginate que pueden mandar la soja afuera y ¿cuál es el problema que tienen? El 85% de las transacciones internacionales se hacen intrafirma, ellos pueden tomar un poco de soja y mandársela a Cargil Uruguay y de ahí a Cargil China, pueden hacer tres millones de maniobras. El problema es qué hacemos nosotros. De qué manera nos ponemos firmes como Estado y hacemos una negociación que signifique un beneficio para el pueblo. Ahora se está tratando en el Congreso la ley agroindustrial y eso es una claudicación, ¿por qué hay que darle beneficios impositivos a los ganaderos del país?, cuando lo que tienen que hacer es mejorar su producción, tener mayor índice de destete, de extracción de tamberos, que hay que ponerle que aumenten el precio de faena… no entiendo por qué hay que darle beneficios a los que ya tienen todos los beneficios y nunca les damos beneficios a la gente. Nos olvidamos que somos un gobierno popular, que nuestra razón de ser histórica es mejorarle la vida a la gente. Una cosa inexplicable. No entiendo cómo lo permitimos, además. Cómo le permitimos a este gobierno tener a un sabandija como Guzmán durante dos años como ministro y a los que lo criticaban todavía los echaban del Frente, decían que eran conspiradores, una cosa de locos.
-¿Cómo ves el proceso de reuniones entre la Mesa de Enlace y el nuevo secretario de Cultura?
-Mirá, hay una porción del Frente de Todos que está muy enamorada de la Mesa de Enlace. Es un amor no correspondido. Y creo que de ahí no va a salir nada, porque mientras el gobierno no abra el foco de escuchar otras voces del sector agropecuario, de escuchar a la Federación Agraria disidente, a la UTT, al Mocase, al Movimiento Agrario Misionero, a Agricultores Federados Agremiados, a la Federación de Cooperativas federadas, al movimiento campesino indígena, a un montón de organizaciones representativas con territorialidad que no los siente en la mesa y solamente hable con la Mesa de Enlace y la cadena agroindustrial demuestra que el rumbo es equivocado, es un rumbo errado y van a persistir todavía en ese rumbo.
Yo creo que vamos a ganar de cualquier manera, creo que esta sociedad no se ha derechizado, creo que la ancha avenida del medio no existe y creo que la gente nos dio una gran lección en el 2021.
-Creés que esa va a seguir siendo la línea.
– Yo creo que el de Massa es un gobierno transitorio o de transición. Cualquiera de las dos alternativas. Creo que de hecho fue una intervención al gobierno de Alberto porque nos llevaba a un desastre, creo que se han puesto de acuerdo Massa, Cristina y los gobernadores y le han dicho hasta acá llegaste, vamos a intervenir esto y tratar de ordenar y que la clave está en el proceso electoral que se abre ahora. Yo creo que va a ser muy importante que el Frente de Todos tenga una compulsa interna lo más transparente y amplia posible y que se ponga en discusión hasta el último de los cargos y que la gente participe y elija. Y ahí dirimiremos. Los que creemos en el Estado, en la distribución de la riqueza, en el contrato electoral que le ofrecimos a la sociedad en el 2019 iremos en una lista, los que cren en Alberto irán en otra lista y los que creen en Massa irán en otra lista. Y el que gana, gana y el que pierde se la bancará.
-Te hemos escuchado decir que hay un terreno posible de recuperación de recursos en lo que se evade de impuestos.
-Bueno, Carlos Castagneto, recientemente nombrado titular de la AFIP acaba de decir que un tercio de las grandes empresas no pagan ganancias. ¿Qué estuvimos haciendo en estos dos años? Hay 13 mil operaciones de subfacturación o sobrefacturación bajo vigilia de la AFIP porque pueden ser truchas. ¿Qué hicimos durante dos años? No controlamos, nos dilapidamos las reservas… y cada vez que uno criticaba te decían “este quiere la ruptura, le está haciendo el juego a Macri”. ¡Indultamos al macrismo, indultamos la política económica del macrismo! Es el peor de los errores que hemos cometido. Indultamos la política económica de la derecha, tendría que haber sido la oportunidad histórica para sepultarla de por vida y le dimos sobrevida y eso es responsabilidad nuestra. No es responsabilidad del imperialismo norteamericano, ni de la CIA ni del Mossad. Es producto de nuestras propias vacilaciones. Eso hay que reconocerlo y eso creo que es uno de los principales errores que hemos tenido.
-Bueno, que ellos hablen de economía es la principal demostración de lo que estás diciendo.
-Y además se lo hubiéramos impugnado. Si hubiéramos tenido una activa campaña de denuncia de lo que fue su política. No hicimos nada. Vamos y presentamos a los tribunales una cartita y decimos que lo vamos a hacer y lo dejamos ahí, dormir. Si hubiéramos hecho actos, movilización, marchas, denunciando eso, solicitadas en los diarios, explicaciones de quienes son los fugadores, las 100 principales empresas que fugaron los dólares, el presidente marcándolo, en pandemia todo el día por la televisión con eso. Cada vez que quieren hablar decir: señor, cállese la boca, usted no puede hablar porque fugó. Y no. Iba Guzmán al Llao-Llao a rendirle pleitesía. Y también fue muy mal una cosa que nadie repara que para mí es la clave de todo: el mecanismo por el que fue designado Guzmán, que dos veces lo dijo Verbitzky en el Cohete a la Luna, que dijo que se lo había recomendado Alicia Bárcena que es la directora de la Cepal para América Latina. O sea que una funcionaria extranjero, de un organismo extranjero, con residencia fuera del país es la que marcó el ministro de Economía de la República Argentina. Eso es lo más grave de todo. Porque nosotros teníamos que haber puesto un ministro de Economía nuestro, como lo fue Kicillof, como lo fue Amado, hecho en la universidad pública, con compromiso con el campo nacional y popular, como Batakis, por ejemplo. Ese es el mayor error que hemos cometido.
-Por lo que comentabas antes, parece que no ves que pueda haber alguna transformación de acá al fin del mandato sino que cualquier cambio tendrá que venir en una nueva gestión con un perfil diferente.
-Yo creo que lo que necesitamos de acá hasta el fin del mandato es estabilizar la situación económica, tratar de controlar la inflación, de que la gente viva mejor, que haya un poco de distribución de la riqueza y después abrir el debate interno. Yo creo que el debate interno es lo que va a ordenar el Frente y lo que nos va a dar perspectivas. Y hasta el 2023 tenemos que garantizar la unidad. El debate interno es adentro del Frente de Todos. Fuera del FDT no hay vida para los sectores populares, no hay vida. La discusión es adentro, adentro es donde se discute cómo ser una nación. Fuera del FDT se discute cómo ser una colonia. Y eso es lo que está en debate. Entre nosotros y la oposición el debate es entre colonia y nación y dentro de nosotros hay sectores que quieren llevar al FDT hacia la derecha y hay sectores que creemos que se debe persistir en el rumbo nacional y popular reafirmando este concepto de nación para lo cual el Estado y su participación y los trabajadores son la columna vertebral.
-¿Ahora, cómo se llega a esa instancia con una opción electoral válida si no hay alguna transformación profunda con chances reales de poner nuevamente un proyecto como el nuestro en condiciones de ganar?
-Yo creo que vamos a ganar de cualquier manera, creo que esta sociedad no se ha derechizado, creo que la ancha avenida del medio no existe y creo que la gente nos dio una gran lección en el 2021. La política económica nos hizo perder 4.100.000 votos que no se fueron a la derecha, se quedaron en su casa. Y esos votos tienen que ser interpelados por un proyecto y un liderazgo, que desde mi punto de vista es Cristina, no hay otro que pueda hacerlo, que los convoque y que los vuelva a sacar de la casa y los ponga en la calle militando en favor del campo nacional y popular. Creo que eso es lo que es ganador. Creo que, transformación importante, no va a haber de acá al 2023, no hay tiempo, ni hay poder político, ni ganas, ni huevos para hacerlo. Así que lo hay que hay que tratar de hacer es que se estabilice la situación económica, que se controle la inflación, se mejore el poder adquisitivo y los salarios y siga en marcha el país, como hasta ahora, más o menos. Porque no te olvides que hoy tenemos el 70% de la capacidad instalada de la industria funcionando, todo el interior está funcionando, y buena parte de la crisis que tenemos está fabricada por las 40 manzanas que rodean a la Casa Rosada. Ahí están los bancos, los medios de comunicación… ellos le ponen un adicional a la crisis que la crisis no tiene. La capacidad de industria está intacta, está trabajando, el interior funciona. Hay que darse una vuelta por el interior profundo en la Argentina, hay darse un baño de interior profundo. Yo vengo de Tucumán, de Santiago del Estero. Ahí el kirchnerismo está más fuerte que nunca, ojo, no se equivoquen con eso.
Frases
“Hay una porción del Frente de Todos que está muy enamorada de la Mesa de Enlace. Es un amor no correspondido. Y creo que de ahí no va a salir nada”
“El debate interno es adentro del Frente de Todos. Fuera del FDT no hay vida para los sectores populares, no hay vida.”
“La discusión es adentro, adentro es donde se discute cómo ser una nación, fuera del FDT se discute cómo ser una colonia.”
“La política económica nos hizo perder 4.100.000 votos que no se fueron a la derecha, se quedaron en su casa. Y esos votos tienen que ser interpelados por un proyecto y un liderazgo, que desde mi punto de vista es Cristina.”