Cristina Fernández de Kirchner: Discursos

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*“A 48 años del fallecimiento de Perón: Argentina, política y economía”. Discurso completo en Ensenada. 2 de Julio de 2022.
*Conferencia «Estado, Poder y Sociedad: la insatisfacción democrática» en la entrega del Doctorado Honoris Causa de la UNCAUS. 6 de mayo de 2022
*Palabras de la Presidenta de la Nación, CRISTINA FERNÁNDEZ, en el acto de la Conmemoración Histórica del Día de la Lealtad Peronista, en Municipio Malvinas Argentinas, Provincia de Buenos Aires. 17 de octubre de 2008
*Presentación de Sinceramente en El Calafate, Santa Cruz. 15 de octubre de 2019
*Intervención en la sesión para la modificación de la Ley de Papel Prensa. 20 de diciembre de 2018
*Intervención en la sesión donde se trató el pedido de desafuero. 23 de agosto de 2018
*Intervención en la sesión por la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. 9 de agosto de 2018
*Discurso de Cristina en Comodoro Py: «Quiero que la gente vuelva a ser feliz en la Argentina». 13 de abril de 2016
*Cristina en la última Plaza de su segundo período presidencial. 9 de diciembre de 2015

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Discursos

“A 48 años del fallecimiento de Perón: Argentina, política y economía”. Discurso completo en Ensenada. 2 de Julio de 2022.

Cristina: ¿Dónde estabas Mario cuando se murió Perón? Ponete cerca del micrófono.

Mario Secco: Yendo a Punta Lara con mis viejos, que tenía la parrilla Secco Hermanos.

Cristina: ¿Pero qué estabas haciendo en ese momento?

Mario Secco: No, era joven, estaba en la primaria.

Cristina: Ah, eras muy chiquito, no te acordás. Está bien.

Mario Secco: Mi tío fue el primer delegado de Perón en Ensenada.

Cristina: Fijate. No, te preguntaba porque bueno, Juan José ya lo escuchamos, estaba en España cuando lo de Perón. Por qué pregunto, porque yo me acuerdo perfecto lo que estaba haciendo, dónde estaba. Cuando uno se acuerda tan puntualmente de determinados hechos es porque son hechos históricos, sin lugar a dudas, como todo el mundo se acuerde lo que estaba haciendo cuando pasó lo de las Torres, todo el mundo se acuerda. Hola Julián, no te había visto. Y yo estaba en La Plata, en mi casa, estaba estudiando, estaba preparando la materia para rendir en la Facultad de Derecho, estaba sola sentada en la cocina, la casa vacía, mis viejos se habían ido a laburar, mi tía también, mi hermana en el colegio. Y yo estaba laburando, de repente suena el teléfono, que lo teníamos en el living, así que fui hasta el living atiendo, mi vieja llorando como una Magdalena «se murió Perón». Bueno, se fue toda la gente del ministerio, trabajaba, era secretaria general, mi vieja también era gremialista. Secretaria General del gremio de Rentas, en Economía. Y me acuerdo que prendí la televisión y ahí vi todo. La verdad que cuando venía para acá y pensaba, ayer Perón. Y me vine con un libro que me acuerdo que Néstor cuando era joven y lo conocí andaba a todos lados con el Manual de Conducción Política. Lo tenía totalmente…

Yo, la verdad, que mucho, mucho no lo leía a Perón, yo más que nada lo observaba a Perón, porque a los políticos no hay que mirar tanto lo que dicen o lo escriben, hay que mirarlos lo que hacen, es una cosa que siempre acostumbro hacer, pero en honor a él que le gustaba leer y recitaba Conducción Política, cacé el libro que tenía ahí en la biblioteca, que no era el que tenía él, por supuesto. Era un libro que le regalaron a Néstor con una dedicatoria muy linda que dice «Néstor, gracias por devolverle al pueblo argentino el valor transformador de la política. Con admiración y afecto Julián Domínguez», vos se lo regalaste Julián, mirá. Por eso cuando te vi, digo mirácómo son las cosas. Y bueno, y elegí algún párrafo de los que él tenía señalados. Néstor, yo no, Néstor. Página 73 «Persuasión con hechos», ¿qué decía Perón? Últimamente encontramos muchos exégetas de Perón. «Yo no persuadía a la gente con palabras, porque las palabras poco persuaden, yo la persuadí a la gente con hechos y con ejemplos», Juan Domingo Perón, ¿qué tal?

Y me pongo a pensar en ese Perón, ¿cómo fue la génesis de esa construcción política que hizo Perón? Que era un integrante del partido militar, el partido militar que había derrocado a Yrigoyen en el 30, era el ala nacionalista del partido militar. Llegó con la Revolución del 43 cuando se quiso evitar el fraude patriótico de Patrón Costas y entonces el ala nacionalista del ejército hace lo que se conoció como la Revolución del 43. Perón formaba parte de esa logia de militares, el GOU, Grupo de Obra Unificada. ¿Y cómo construye Perón el poder? ¿Qué se le ocurre a Perón? Pide ir al Departamento Nacional del Trabajo, Departamento… no lo conocía ni el gato, Departamento Nacional del Trabajo, ahí va Perón. Eso fue junio, en noviembre consigue transformarlo en la Secretaría del Trabajo y Previsión, y ahí, mis queridos y mis queridas, cazó la lapicera y no la largó más. Cazó la lapicera y entró a firmar, ¿ y qué firmó Perón en esa Secretaría de Trabajo y Previsión? El Estatuto del Peón Rural, por ejemplo, derechos que los peones no tenían. Por supuesto, se ganó el odio eterno de la oligarquía terrateniente argentina, a punto tal que en los días anteriores a la elección que lo consagra presidente, un dirigente dirige un mensaje a todos los hombres del campo y les dice «vayan a votar, si el patrón no los deja rompan la tranquera y el candado y si no, pasen por arriba del alambrado, pero vayan a votar». Y bueno, y además en esa Secretaría de Trabajo y Previsión firmó el aguinaldo, por ejemplo, las vacaciones. Reconoció las Asociaciones Profesionales, los Sindicatos, fundó la Justicia del Trabajo, no había Justicia del Trabajo en la República Argentina. Se la pasó firmando y firmando y firmando. Tanto firmó, tanto firmó el hombre, tanto firmó el hombre que comenzó a haber en el partido militar y en el poder en la Argentina preocupación con este hombre. Hubo un movimiento tectónico ahí en ese momento y Perón termina de vicepresidente de Farrell, ministro de Guerra y a que no saben qué hizo. Pidió retener la Secretaría de Trabajo y Previsión, o sea, la lapicera no la largó, la mantuvo. Estoy mal de la garganta.

Pero bueno, y vino, claro, el encarcelamiento de Perón, lo encarcelan a los pocos días del cumpleaños, él cumple años el 8 de octubre, no me acuerdo, creo que es el 12 que lo encarcelan y saben qué decían los patrones a los trabajadores «el aguinaldo andá a pedírselo a Perón, andá a cobrárselo a Perón, andá a pedírselo a Perón». Y bueno, fueron. Fueron, así se hizo el 17 de octubre. Así se hizo el 17 de octubre. Yo quería estar en Ensenada porque Ensenada y Berisso son el kilómetro 0 del peronismo, de acá salieron las principales columnas, de Avellaneda también, de Avellaneda también. Trabajadores que realmente se autoconvocaron porque, vos te debés acordar, la CGT que estuvo discutiendo si largaban el paro o no largaban el paro, cuando finalmente deciden lanzar el paro, lo lanzan para el 18. Y bueno vieron, es la impronta popular, es la impronta popular cuando se encuentra con hombres y mujeres que los representan y que saben que defienden sus derechos.

Y el hombre ahí no paró, después fue presidente y siguió firmando y firmó la Constitución del 49 y la Marina Mercante y Energía Nuclear y derechos de los trabajadores. Esto es lo que Perón decía, la conducción, el amor del pueblo, la convicción del pueblo por sus dirigentes es en base a los hechos, las palabras y tal vez Jesucristo, pero ni siquiera Jesucristo porque tuvo que hacer milagros para que lo siguieran, ¿no? Usted, Julián que es muy católico, no estoy, usted sabe que yo también soy católica, no es falta de respeto, es simplemente observación de la realidad, seguir una persona por una cuestión de fe, pero algunas cositas hizo, también, para que lo siguieran, algunos hechos: multiplicar panes y peces, resucitar muertos, en fin… Creo que es propio de la conducta humana, entonces creo que es importante que entendamos la mecánica de la construcción del poder del peronismo, la construcción de la política. ¿Y por qué fue tan atacado Perón? Porque usaba la lapicera en función del pueblo, por eso lo atacaron, por eso lo metieron preso, por eso después los bombardeos en la Plaza, de lo cual hace poco se cumplieron un nuevo aniversario. El primer acto terrorista que tuvo la Argentina, porque se bombardeó una plaza, nunca había habido casos de que fueron bombardeados por sus propias fuerzas armadas. En Pearl Harbor fueron los japoneses, en Hiroshima fueron los estadounidenses, acá no. Y Perón se fue.

Ayer Máximo me decía «no lo metieron en cana porque tenían miedo que le hiciera otro 17 de octubre o que no lo bancaran acá 6 meses y se fue», probaron todo con Perón, meterlo preso, proscribirlo, prohibir su nombre, en fin, ni qué hablar de Evita, el odio, el odio a Evita casi metafísico, porque la verdad que tenerle miedo a un cuerpo que ya no tiene vida, es un miedo metafísico. Esta es la ontología del peronismo, esta es la construcción del poder desde el campo nacional y popular, estoy hablando de la construcción del poder desde el campo nacional y popular cuando es a favor del pueblo. Por eso creo que es necesario que todos comprendamos lo que es el ejercicio del poder, cuando el pueblo nos inviste de ese poder. Pero bueno, yo no quiero… con todos los problemas que tiene la gente hoy, y que tenemos todos los argentinos y las argentinas convertir este encuentro hoy en una exégesis de Perón, del peronismo, de lo que dijo, lo que no dijo. Creo que necesitamos también, superar en la Argentina ese odio irracional del que fue objeto y del que sigue siendo objeto el peronismo, porque yo veo que los peronistas por ahí le decimos a alguien gorila y esas cosas, más que nada nos reímos muchas veces con algunas cosas que dicen y hacen los gorilas. Pero no somos agresivos, ni queremos que desaparezcan, ni suprimirlos, ni «callate la boca», «¿para qué hablás con este?», no, no somos así, no está en nuestra ontología, somos un movimiento popular, nacional, con una inmensa alegría de vivir y celebrar la vida, también.Entonces, yo creo que con los problemas que tiene la sociedad tenemos que superar un poco eso, que viene del fondo de la historia pero que a partir del peronismo ha tomado un volumen y una agresividad que no es buena para nadie. No es buena para los argentinos, no es buena para la Argentina.

Miren, fue en este marco, ustedes me escucharon, mejor dicho leyeron, ¿se acuerdan aquel documento que sacamos el 27 de octubre del 2020, a un año, a 10 años de lo de Néstor era el título y a un año del triunfo de nuestro gobierno? ¿Ustedes se acuerdan que en una parte yo hablaba del problema de la inflación y de la economía bimonetaria y de la necesidad de un gran acuerdo entre todas las fuerzas políticas para abordar este problema que es grave en serio? Que destruye los salarios, que destruye la actividad económica, la vida de las personas, las esperanzas y las ilusiones. Y la necesidad de un acuerdo.

Por eso cuando mi amigo Carlos Zannini, me voy a permitir una infidencia, Carlos, no se enoje, gran funcionario. ¿Quieren que les cuente algo? Ese señor fue el que destrabó el gasoducto Néstor Kirchner, fue el que firmó el dictamen como Procurador del Tesoro. Mirá, lo teníamos atrancado, no iba para atrás, ni para adelante, la Secretaría inició el expediente para el DNU el 19 de noviembre del 2021 y el decreto recién se pudo firmar… 84 días, casi tres meses, estuvo en algunas reparticiones 60 días, ¡no voy a decir en cual! Tareas para el hogar y para los que quieran investigar. Pero el señor lo tuvo dos días en la Procuración del Tesoro y lo destrabó, si tenemos gasoducto es porque hizo una correcta interpretación de la ley y, entonces, se pudo firmar el DNU y a los 9 días IASA convocó, ¿vieron?, ¡hay funcionarios que funcionan! ¡Hoy estoy positiva! Hoy estoy positiva, sí, sí, ¡pum para arriba! Y bueno, bueno. Iba a contar, este señor, voy a leer el mensaje que me manda, cualquiera puede abrir mi celular, no sé si todos pueden decir lo mismo. Pero lo que está en mi celular puede ser visto y leído por todos y todas. Bien, le voy a leer un mensajito que me manda el 2 de junio acá el señor Zannini, no te enojes Carlos. Me dice «Pía Astori, Fundación Mediterránea, lo llamó a Pipi Francioni, Intendente de Leones, provincia de Córdoba, desde Europa, de la que espera regresar el 10 de junio para pedirle que interceda para poder reunirse a solas con vos y Melconian, su colaborador en la Fundación Mediterránea. ¿Qué querés que les conteste?». Yo le digo «Of course», está escrito. «Of course», le digo, «por supuesto». Me dice «abrazo», me pone «¿qué me habrá querido decir ahora que escribe en inglés esta chica?» y se ríe. Bueno, nos reímos. Bueno, resulta que el 14 de junio, esto fue el 2 de junio, Pía Astori es una de las integrantes más importantes, su padre fue fundador de la Fundación Mediterránea, «me dicen de la Mediterránea que si puede ser el miércoles 22 con Cristina». «Sí, cerralo», le digo, el lugar arreglalo con Mariano. Bueno, y allá fuimos. Está claro que ni Carlos Melconian piensa como yo, ni yo pienso como él, ¿no? Creo que no hace falta que lo aclaremos. Pero a mí me gusta escuchar a todos, porque a lo mejor yo estoy equivocada y si me convencen que estoy equivocada, «ah bueno, no va a ser la primera vez que alguien me convenza de que estoy equivocada» y hago lo que no pensaba hacer, ojoco. ¡Ojoco, no es la primera vez! Y fuimos a una reunión, muy buena, en la cual estuvimos mucho tiempo reunidos. ¿A qué voy? Que cuando se conoció le dijeron de todo los del otro lado al pobre Melconian, ¡mirá vos, yo diciendo pobre Melconian! Lo mataron, lo agredieron, violentos, ¿pero en serio piensan que de esa manera se puede construir un país? Yo creo que hay algunas cosas que están empezando a verificarse. Creo que sí tuvimos una coincidencia y que es la economía bimonetaria, ¡no es poca cosa! No es que lo haya inventado yo el término de la economía bimonetaria, pero fui la que comenzó a impulsar que el problema principal que tiene la Argentina y que causa el fenómeno inflacionario es la economía bimonetaria. Él no está tan convencido de eso, piensa más parecido a Guzmán con el tema del déficit fiscal, pero bueno, opiniones son opiniones. Yo creo que… Y sigo diciendo el tema del déficit fiscal, que lo estuve explicando en la reunión anterior cuando di los cuadros de los países del G20, no es que me convierta en una apologista del déficit fiscal, pero sincera y sencillamente no creo que sea esa la causa de la inflación estructural desmesurada y única en el mundo que tiene la Argentina. Porque además de los ejemplos que di la vez anterior, si uno mira los treinta y pico de países de la Unión Europea, ustedes saben que la UE, la zona del euro tiene reglas fiscales y económicas muy rígidas para formar parte de la UE, una de ellas es un techo fiscal, un techo de déficit fiscal, ningún país que integre la UE puede tener un déficit fiscal superior a 3 puntos del PBI, ningún país de la UE puede tener un déficit superior, quiere decir que hasta el 3 % pueden tener déficit. Si esto fuera la causa de la inflación y si esto fuera algo demoníaco no podría ser considerada una regla y nada menos que de la UE, con las reglas del Bundesbank alemán que son mucho más rígidas que las de la Reserva Federal de los Estados Unidos. ¿Qué quiero decir con esto? Que tenemos que animarnos a sentarnos a discutir en serio y encontrar cuál es la verdadera causa de este problema que aflige a los argentinos. Como lo que nos pasó esta semana, otra corrida. ¿Saben cuántas corridas bancarias, cambiarias tenemos desde el año 72? ¡Más de 54 corridas bancarias! Yo en mis dos mandatos tuve 11 corridas bancarias, la más persistente la que fue entre las PASO del 2011 y la general. Y si uno observa el cuadro de las corridas bancarias, fundamentalmente las del período 2003 a 2021 o a 2019 si quieren, se producen dos fenómenos que uno observa claramente ante cada corrida, si hay, mientras hay regulación, mientras no hay regulación cambiaria, o sea, se puede comprar y vender libremente en el mercado único lo que uno quiera de dólares hay formación de activos en el exterior, pero no hay brecha cambiaria, no hay blue, el contado con liqui. Ahora, cuando viene la regulación monetaria ya baja la formación de activos en el exterior, pero sube la brecha porque el problema de la escasez de dólares, es algo mucho más grave, no tiene nada que ver, es más esinconsistente vincular el déficit fiscal en pesos con la escasez y la restricción externa que tiene la Argentina. Es hora de sentarnos a discutir en serio esto y vuelvo a reiterar, no soy apologista del déficit fiscal. Porque además creo, también se dice que lo que pasa es que hay incentivos en la Argentina por todos los procesos inflacionarios. Miren, Brasil desde su independencia defaulteó la deuda 9 veces, ¿Escucharon? Brasil defaulteóla deuda 9 veces, nosotros 8. Y los procesos de inflación fueron muchísimo más fuertes en Brasil que en la Argentina, sin embargo, en Brasil todo es en Reales. En el año 2005 el gobierno de Estados Unidos, en un estudio que hizo, determinó que después de Estados Unidos en el país donde más dólares hay es en la República Argentina, a razón de 1300 dólares por habitante, mientras en Brasil 6. Sí, ya sé lo que me van a decir, esto es como la estadística de los pollos, los argentinos comen 5 pollos al año, pero yo no como ninguno, bueno, hay uno que se come 10, 20 o 30. Es lo mismo.

Entonces, creo que tenemos que comenzar a discutir en serio estas cosas y no hay posibilidad, esto sí se lo dije a Melconian, no hay posibilidad si no hay un gran acuerdo respecto de determinadas normas. Tenemos que encontrar los argentinos un instrumento que vuelva a colocar una unidad de cuenta, una moneda de reserva y una moneda de transacción en la República Argentina, si no hacemos esto, estamos sonados, sonados, venga quién venga. Esto hay que entenderlo. Estuve 8 años sentada ahí, lo puedo ver. Pero además de estar 8 años sentada ahí, con determinadas políticas públicas que decían que por eso era la restricción cambiaria, que no había dólares… Cuando vino, exactamente las antípodas, lo contrario en todo, apertura indiscriminada, de la cuenta capital, de la importación, endeudamiento, todo, absolutamente todo, se volvió a producir el mismo problema. Con una diferencia, ahí la formación de activos en el exterior era con endeudamiento, se pudo hacer formación de activos en el exterior, por eso 45 mil millones de dólares del FMI entran y se van. En la época nuestra, en nuestro gobierno, que también había formación de activos en el exterior, eran dólares que se le sustraían a la economía, pero no eran por endeudamiento. Grave, pero no tanto como además sumarle endeudamiento. ¿Se entiende lo que voy diciendo, no?

Entonces, estas cosas son las que tenemos que discutir y charlar en la República Argentina y creo que, miren, creo que tenemos que hacerlo, creo que tenemos que hacerlo porque la situación de la Argentina es muy grave, la de nuestra gente, la del endeudamiento, un endeudamiento que todos saben quiénes hicieron. Resulta muy triste ver conspirar contra el país, no contra el gobierno peronista, no contra nosotros, sino fundamentalmente contra los argentinos, tratar de generar problema en la economía, porque esto va a repercutir en todos. Y nadie va a ganar, se los puedo asegurar. Por eso, bueno, esto fue y me voy a reunir con quien me tenga que reunir además, en tanto y en cuanto sea para explicar nuestros fundamentos y tratar de persuadir al otro también, obviamente. Yo no niego, ni renuncio nunca a convencer, pero…

También quiero, porque ya hablé mucho de economía en la última. También quiero sí, decir algo del último encuentro que hicimos en Avellaneda. Yo la verdad que siempre cuando fui Presidenta durante los ocho años era un deporte nacional, por parte de los medios hegemónicos, hacer decir… Sí, por eso también tuve que hacer cadenas nacionales para que después no me hicieran decir lo que yo no había dicho. Ese fue uno de los instrumentos también. Pero fue un deporte nacional hacerme decir cosas que yo no había dicho en un discurso pero, veo que esta costumbre también ha sido adoptada por algunos otros integrantes de nuestra propia fuerza que me quieren hacer decir cosas que yo no dije.

Cuando me referí concretamente a las políticas sociales hablé de tres fenómenos si mal no recuerdo. Hablé de que no debíamos tercerizar la política, que debíamos acabar con las altas y las bajas que las decidieran cualquier dirigente barrial y no el Estado. Y la tercera creo que fue que hubiera un control. Que el Estado recuperara el dominio y la potestad estatal sobre las políticas sociales. Bueno, se armó una competencia entre algunos para ver quien insultaba, quien agraviaba, quien mentía que le queríamos sacar los planes a los pobres. Miren: vamos a charlar un poquito también de esto de política social porque algunas cositas podemos decir sobre las cosas que hemos hecho en políticas sociales.

Cuando nosotros llegamos al gobierno en el año 2003, el plan Jefes y Jefas, te acordás Juan José, que lo había creado, y lo había creado bien, Duhalde para mitigar los problemas que habían venido con la caída institucional, ascendía a 2.200.000 personas. 2.200.00 planes. Cuando terminamos nuestro gobierno el 9 de diciembre del 2015, solamente quedaba un 10% de aquellos planes. ¿Y qué habíamos hecho? Porque el trabajo durante esos años de cooperativas… Ayer estaba hablando con Mario porque ustedes se acuerdan que eran dos planes, fundamentalmente, Argentina trabaja y Ellas Hacen. Acá en Ensenada con Argentina Trabaja construimos 150 viviendas. Se parquizó la Plaza San Martín, se construyeron 10 kilómetros de veredas, se construyeron 12 playones deportivos.

En José C. Paz se desarrolló todo un parque industrial. Ezeiza, recuperamos todo el predio de Ezeiza. Voy a subir, voy a decir todos los datos, las cooperativas. Producíamos 1.200.000 guardapolvos por año. ¿Se entiende esto? 1.200.000 guardapolvos por año con las cooperativas que no competían con la industria textil porque ese 1.200.000 guardapolvos iban para los niños que tenían carencias económicas y que se distribuían a través del Ministerio de Desarrollo Social.

Bueno, que decirles de la construcción y de la creación de la Asignación Universal por Hijo. Fuimos nosotros. La Asignación Universal por Hijo hoy llega a 4.300.000 niños y niñas de la República Argentina. Estamos todos contestes que de acuerdo a las últimas estadísticas el 50% de los niños y niñas de la República Argentina son pobres ¿no? Está claro que el primer sujeto social a apuntar es a los niños que en el caso de la Asignación Universal por Hijo es con la contraprestación de educación y de salud porque se retiene el 20% y se reintegra recién en marzo cuando se presentan todos los certificados acerca de los controles de salud y el certificado escolar.

A mí realmente me apena mucho que pueda haber dirigentes de nuestro espacio político que porque el hecho de que las titulares de esas asignaciones familiares por hijo son las mujeres… el 94% de las titulares son mujeres, diga que esto destruye a la familia porque forma el matriarcado. Realmente es tal disparate. Cualquier dirigente puede decir cualquier cosa, el problema es cuando lo dice alguien que diseña las políticas sociales en nombre del gobierno. Este es el principal problema que tenemos. Un dirigente político puede decir cualquier cosa pero hoy la AUH en términos de presupuesto representa el 0,52% del PBI. 0,52% y, vuelvo a repetir, beneficia a 4.300.000 niños cuyos padres y madres no tienen empleo formal. Son trabajadores informales.

Hoy el programa político de Potenciar Trabajo que es lo que creo que debemos repensar y rediseñar agrupa a 1.345.755 beneficiarios y representa el 0.40% del PBI. Creo que tenemos que pensar que 4.300.000 niños y niñas se le destinan el 0,52% y a 1.345.755 adultos se le asigna el 0.40. A ver, no estoy diciendo que hay que sacarle nada a nadie, para nada. El ingreso mensual de 1.345.000 se divide en 1 millón de beneficiarios, 1084.000 que cobran 22.470, 100.000 trabajadores de comedores. Chapeau con los trabajadores y las trabajadoras de comedores a propósito… Chapeau. Estuve reunida hace muy poco tiempo, en el Senado de la Nación recibí a los integrantes de la Garganta… Poderosa. Y con los trabajadores y trabajadoras de la Garganta Poderosa que vinieron a verme porque están pidiendo, con mucha justicia, un régimen contributivo para los hombres y mujeres. Fundamentalmente las mujeres, que esta es la otra cosa que dije el otro día: son las mujeres las que trabajan mayoritariamente en los comedores escolares y en todos lados. Son las que revuelven la olla, lo vuelvo a decir con mucho respeto y admiración.

Entonces, porque además seamos sinceros, no se puede fungir como movimiento social y cuando uno se hace una crítica te atacan como si fueran un partido político. Entonces me parece que hay que aclarar. Además porque, por lo menos lo que yo veo cuando se movilizan en la 9 de julio no dicen movimientos sociales, dicen nombres de partidos políticos. Las banderas… y no estoy en contra. Militante política toda la vida, no estoy en contra de los partidos políticos, por favor. Pero digo que entonces son partidos políticos. Yo creo sinceramente que tenemos que abordar este tema. Creo que además también tenemos, esto lo he charlado mucho con Juan Grabois, lo he charlado mucho con Juan. Mucho con Juan y creo que tenemos que también empezar a discutir la necesidad de un ingreso universal básico. Creo que también hay que empezar a discutirlo. ¿Por qué? Porque yo veo acá, por ejemplo, que el ingreso mensual es de 22.770. En el caso de los comedores es un poco más, lo cual es justo: 27.770. Hay personas que son, esto… personas nexo, son 171.000 personas nexo que cobran 41.540 pesos. Entonces creo que tenemos que empezar a rediseñar esta política y pensar en un ingreso universal básico que no dependa del favor de nadie que esta es la gran ventaja de la Asignación Universal por Hijo, la independencia. La independencia. Porque… y fíjense, fíjense que yo no empecé ni hoy ni el otro día tampoco no dije todas esas cosas que se publican en los diarios, que se quedan con esto, que se quedan con lo otro, no dije nada de eso. No vengo acá a ser prontuario de nadie, de nadie.

Simplemente estoy diciendo que es necesario reasignar los recursos más inteligentemente y que puedan llegar. Porque si hay 7 millones de trabajadores informales en la Argentina ¿por qué reciben solamente un ingreso extra 1.345.000 y no los 7 millones? Esa es la pregunta que nadie me puede responder. Y esto, compañeras, compañeras… y tenemos que superar esto también porque esto divide el campo nacional y popular. Y cuando digo divide el campo nacional y popular no hablo de los dirigentes, no hablo de la superestructura, hablo del vecino pobre, vecino de otro pobre que este pobre se levanta a laburar desde las siete de la mañana y vuelve a las cuatro de la tarde y ve que el vecino no trabaja porque está haciendo otra cosa, entonces terminan dividiendo a los pobres con los pobres. ¿Cómo no se dan cuenta lo que está pasando? Caracho. ¿Cómo no se dan cuenta? Tenemos, de la misma manera que lo hizo Perón, reunificar la base de los trabajadores en la Argentina.

Vos decías recién pero adjetivabas con aquellos que por ahí votan a los neoliberales, a sus propios verdugos. Yo no voy a adjetivar pero, el bombardeo es tan fuerte en los medios de comunicación y el tipo vuelve al barrio y ve cosas que son feas y están mal y termina confirmando, entonces, lo que le dicen en la televisión. Por favor construyamos nosotros una realidad distinta y no dejemos que ese discurso influya. Necesitamos hacerlo y creo que tenemos que discutir sinceramente.

Yo escucho y creo que tenemos que hacer una discusión también un poco más profunda porque escuché también una argumentación que me trataron de pequeña burguesa. Un compañero me dijo que era pequeña burguesa con esto de la AUH.

La última vez que había escuchado que alguien me decía pequeña burguesa fue acá en La Plata, año 70. No sé por qué fui a una reunión. Voy a contar una anécdota tonta pero bueno, un poquito para desdramatizar. Pero bueno, fui a una reunión y no sé qué me había puesto. A mí siempre me gustó pintarreajarme, me pintaba como una puerta desde muy chica y me encantaba. Y fui a una reunión y una compañera no sé qué me dijo que era pequebú como había ido vestida y le dije: “no, no, no, pará. Yo no soy una pequeña burguesa. Yo soy una gran burguesa no me jodas más”, le digo. ¿Viste? Basta con estas cosas muchachos. Basta muchachos, basta, basta. Por favor. Y este decir que el capitalismo ya no genera puestos de trabajo y que hay una gran… Miren, esta es una discusión que también el otro día tuve con un compañero dirigente sindical muy importante. Porque me hablan de que: “bueno, no que no va a haber trabajo como antes” y que esto que lo otro. Este compañero tampoco está de acuerdo con el ingreso universal ni tampoco con la suma fija que pide acá Yasky. Lo estoy viendo a Yasky, el otro día Yasky en Avellaneda pidió. Bueno, tampoco está de acuerdo Hugo. Porque hay un razonamiento que dice que la suma fija le quita importancia a las paritarias, a los sindicatos, un planteo un tanto digo… Mirá, yo la verdad que, cuando uno ve como se ha distribuido el ingreso entre el trabajo y el capital. Cuando nosotros terminamos el gobierno en noviembre de 2015, 51% los laburantes y 49% el capital. Hoy estamos en 42% los laburantes y 58%. Y los dirigentes sindicales siempre son los mismos, en el 2015 y ahora. Y los empresarios también, la UIA, la AEA. ¿Entonces qué es lo que cambió? Cambiaron las políticas del Estado porque la realidad se cambia desde el Estado como hizo Perón muchachos. Los sindicatos existían antes de Perón. Perón no creó los sindicatos. Los sindicatos fueron pre existentes a Perón pero Perón les dio el lugar a los trabajadores y a través de los trabajadores a los sindicatos en el diseño de las políticas del gobierno. Esto es lo que tienen que entender. No hay sindicatos fuertes en un Estado débil. No lo hay. Hay sindicatos fuertes cuando hay políticas públicas fuertes. Y si no, acordarse de los años 90.

Otra cosa, fíjense y volviendo un poco al tema de la dolarización al principio. Cuando decían: “no, porque hay que flexibilizar laboralmente”. La modificación, la transferencia de ingresos que hoy hay a favor del capital es sin haber cambiado una coma ni un solo artículo de ninguna ley laboral. No es necesario cambiar leyes laborales para producir la transferencia de ingresos en contra de los trabajadores. Despabilémonos por favor muchachos, no nos equivoquemos. En los años 90 los sindicatos no existían, se privatizó todo, teníamos relaciones carnales con Estados Unidos, mandamos naves a Irak. ¿Y? ¿Y? Se dolarizó la economía igual, los depósitos bancarios pasaron del 35% en dólares al 75%. Esto es un fenómeno que tiene que ser encarado en serio por la dirigencia política argentina.

Pero volviendo al tema del capital y del trabajo que también tenemos que diferenciar trabajo de empleo. Porque trabajo, un ama de casa trabaja, por eso les reconocimos la jubilación a las amas de casa. Un nieto, un nieto, un nieto que cuida a su abuela también trabaja. Empleo es otra cosa, el empleo es el empleo del SIPA con aportes jubilatorios. Porque además el empleo supone años de antigüedad, promociones, reconocimientos, vacaciones, trabajo… Es toda una estructura. Y que me digan a mí que el capitalismo no permite generar esto. ¿Pero dónde lo vieron escrito? Miren: yo creo que la gran discusión que se viene en el mundo no es acerca del capitalismo, esta es mi percepción, sino de quién conduce el proceso capitalista. Porque fíjense, el capitalismo que conduce el mercado, las corporaciones, produce exclusión, transferencia de ingresos… Pero hay otro capitalismo que conduce el Estado y planifica y no soy pro China por favor. Por favor no empiecen con las estupideces “Cristina es pro China”. No, no, no. Ese capitalismo incorporó 800 millones de personas en 30 años al proceso capitalista. O sea, lo que tenemos que entender es quién conduce. Y esto es Perón puro, Perón decía que el proceso capitalista lo tiene que conducir el Estado. Esto también es peronismo, ojo, esto también es peronismo. El famoso capitalismo del Estado, la tercera posición equidistante del liberalismo y del marxismo. No voy a cantar “ni yanquis ni marxistas” ni a palos. Pero… nada, es una construcción absolutamente superadora. No es que tomamos un poquito de la izquierda, otro… no, no, no, es otra cosa. Presupone la existencia del Estado y del ser humano y de la sociedad organizada mancomunadamente en pos de un objetivo común. Esto que están haciendo tal vez en algún otro país muy lejano de acá, el peronismo fue precursor aquí en la República Argentina. Aquí en la República Argentina.

Me acuerdo cuando, creo que fue la última vez que estuvimos en China ¿no? La última vez que estuvimos en China con Xi Xin Ping que fuimos a cerrar el tema de represas y de compra de material ferroviario, fueron muchos convenios. Cuando Mao en el año 48 llegaba a Beijing, nosotros estábamos produciendo, acá en Argentina, locomotoras. Nosotros producíamos en Río Santiago, en los astilleros de Río Santiago, barcos para la marina mercante. Nosotros producíamos aviones a propulsión como el Pulqui. Nosotros hacíamos esas cosas. ¿Qué nos pasó argentinos? Que en 50 años los que comían cortezas de los árboles y araban la tierra con bueyes son la primera economía y la primera potencia del mundo. ¿Qué nos pasó? Por eso sigo compartiendo esa denominación que hizo aquel premio nobel de las cuatro economías: los desarrollados, los emergentes, Japón y Argentina. Creo que es hora, nosotros los peronistas por lo menos en nombre de lo que creemos y lo que somos, convocar al resto de la sociedad a hacer algo diferente. Porque hacer lo mismo, que nadie discuta, que todos estigmaticen, que todos se anulen, que quieran suprimir al otro, no va más. No va más.

Por eso quería hoy hacerle este homenaje a Perón. Vuelvo a repetir: el mejor homenaje que le podemos hacer a Perón es ver lo que hizo y tratar de acercar el bochín un poco, un poquito nada más. Gracias. Muchas gracias a todos y todas.

Saludo a militantes bonaerenses, vecinos y vecinas 

Hola ¿Cómo están? ¿Bien? ¿Cómo están? No los escucho bien. A ver. Yo también y contenta de verlos a ustedes. Miren, se me mejoró la voz y todo. A ver la batucada si para un cacho, che. Bueno, nada. Quería estar, como ya lo dije adentro, en Ensenada, en el kilómetro cero del peronismo. Recordando a ese argentino al que tanto le debemos ¿no? A ese hombre que decía lo que pensaba, firmaba lo que decía y hacía lo que firmaba. Ese es Perón. De ese Perón que enamoró también a la juventud allá por los años 70. Nada, quiero decirles a todos y a todas que militemos mucho, que con alegría, sin agresión, discutamos y debatamos. Estoy absolutamente convencida de nuestras convicciones y de que tenemos razón. Tal vez no significa eso negar al otro. Para nada, nunca lo hicimos. De muy jóvenes aprendimos a ser críticos, discutidores, a desconfiar de todo y de todos. Porque, claro, habíamos pasado nuestra juventud en gobiernos dictatoriales. Esto nos dio un ejercicio y nuestro amor además por la historia, la pasión por estudiar, nos conformó como una generación de argentinos y argentinas profundamente comprometidos con nuestro país, con nuestro pueblo. Y ya sabemos lo que le pasa a los argentinos y a las argentinas que deciden comprometerse con los intereses del pueblo y gobernar a favor del pueblo. Nos va muy mal después pero no importan las persecuciones. Miren: a Perón lo metieron preso, lo proscribieron, lo difamaron y murió Perón presidente en la República Argentina. La historia es indetenible compañeros y compañeras.

Yo creo, yo creo… quiero también referirme a lo que en un momento. Vienen con una estatua de Evita, maravillosa gracias. Alcanzamelá que me la quiere regalar, dale. Gracias, muchas gracias. Miren: lo iba a decir adentro pero se me pasó, se me pasó porque no quería ser muy larga. A las dirigencias políticas comprometidas con el país les pasa lo mismo… Me acordaba hace un rato de Milagro Sala. Hay muchos movimientos sociales en la República Argentina pero no vi ningún movimiento social hacer la tarea… me tocó verla como Presidenta cuando fui allá a Jujuy. Las casas, los talleres de guardapolvos y de costura, la cantidad de viviendas, las bloqueras, los centros de salud… Miren: le pasó a Milagro lo mismo que nos pasa a los dirigentes políticos comprometidos con organizar el pueblo en serio y a fondo. Finalmente cae y además, en el caso de Milagro que es mujer, es negra y es india. Tenía todos los números comprados para la persecución. Por eso quiero también que todos nosotros, que todas nosotras tengamos una clara conciencia de lo difícil que es la tarea. Es como decía… no sé si vieron el videíto de Perón, de Ezeiza. Ese… es genial el viejo. Inagotable fuente de inspiración. Los dirigentes que van por Ezeiza porque es cómodo doble tránsito, y los que eligen meterse en la selva para, bueno, para abrirse camino como sabemos abrirnos los argentinos.

Por eso quiero también dejarles a ustedes mi reflexión así como allá por el 19 hice todo lo que tenía que hacer… hice todo lo que tenía que hacer como recordaba Mario para que el peronismo vuelva a ser gobierno espero que también, los que hoy tienen responsabilidades más altas que yo, vuelvan a hacer lo mismo que hice yo: hacer ganar al peronismo en el 2023. Es lo único que pido y es lo único que quiero.

Muchas gracias compañeros, compañeras. Y bueno, a casa que ya es tarde y hace frío. ¿Ok? Los quiero y las quiero mucha a todos y a todas. Muchas gracias.

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PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, EN EL ACTO DE LA CONMEMORACIÓN HISTÓRICA DEL DÍA DE LA LEALTAD PERONISTA, EN MUNICIPIO MALVINAS ARGENTINAS, PROV. DE BUENOS AIRES. 17 de octubre de 2008

Gracias, muchas gracias por este día, muchas gracias por este día, recordar el 17 de octubre nos remite siempre a un valor, al valor de la lealtad. Muchas veces se confundió la lealtad y se pensaba que los trabajadores y el pueblo argentino habían salido, aquel 17 de octubre, a buscar a un coronel del pueblo, porque ese coronel del pueblo les había dado cosas, creían que la lealtad era un sentimiento que solamente puede expresarse a través del interés personal. Pero la lealtad de los trabajadores, en aquel 17 de octubre, tuvo que ver y tiene que ver también con la coherencia de los propios intereses, no de los individuales, sino de los colectivos.

Aquella tarde del 17 de octubre, cuando miles de argentinos se volcaron a las calles, el peronismo no existía como partido, ni como movimiento, fueron a defender sus derechos en coherencia absoluta con la defensa de los intereses de los más humildes: de los trabajadores, de los artesanos y entonces tenemos que rescatar los argentinos el valor de la lealtad, no como seguidismo político, sino como reconocimiento de la defensa de los intereses populares. Una lealtad que siempre, como todas las lealtades son a dos puntas, no existe lealtad de un solo lado, existe lealtad del pueblo que reconoce en los dirigentes que los representan y que lo defienden a sus verdaderos representantes. Y existe lealtad en los dirigentes, cuando estos no traicionan el voto popular y defienden el proyecto por el cual fueron votados. (APLAUSOS).

Esa es la profunda significación de la lealtad expresada, en aquel día. Siempre se recuerda el 17 de octubre por aquello, pero yo creo que además allí, donde se parió el peronismo comenzó una etapa diferente en la historia del país. El peronismo no fue solo un movimiento político que representaba a los trabajadores, el peronismo fue la respuesta argentina a un mundo dividido, que después de la Segunda Guerra Mundial se había dividido en dos ideologías: por un lado, el capitalismo más individualista y egoísta, que se pueda conocer; y por el otro, el estatismo estúpido, también, que cayó, allá en el 89′ en el Muro de Berlín.

Hoy, argentinos y argentinas, esa respuesta política, social y cultural cobra más vida que nunca, cuando se derrumban los paradigmas del individualismo, de la especulación resurge, con más fuerza que nunca, nuestras ideas. Pero no son ideas que sean excluyentes de otros argentinos, porque en este camino, en esta larga historia, que hemos hecho, desde aquel 17 de octubre de 1945, hemos hecho también muchos aprendizajes, hemos comprendido que con nosotros solos no basta, que es necesario convocar a todos los argentinos y a todas las argentinas que crean en la Patria, que crean en la Nación, en la producción, en el trabajo, en la educación, en la salud y en la cultura.

Y en estos años que han corrido desde el 25 de mayo del año 2003, hemos podido demostrar que aquellas ideas que algunos acusaban de nostálgicas y del pasado, supieron reconstruir el tejido social y productivo argentinos y devolverles dignidad, educación y trabajo a todos los argentinos. (APLAUSOS)

Hoy el mundo enfrenta desafíos tan fuertes como en aquel momento y aquí estamos nosotros parados frente a la historia para tener la respuesta de construir junto a todo el pueblo la profundización de este modelo que nos va a exigir a todos los argentinos tener en claro cuáles son los intereses que tenemos que defender y representar, porque también, muchas veces, por cosas que pasan, sectores sociales confunden sus intereses y terminan sirviendo a los intereses de pequeñas minorías.

Por eso, digo es fuerte y es necesario que todos comprendamos el momento histórico que estamos viviendo, diferente a aquel 17 de octubre, pero tan fundacional en la Argentina y en el mundo como fue aquel movimiento histórico.

La apertura de nuestras cabezas, de nuestros corazones para tender la mano solidaria, para saber que aún falta porque hay argentinos que todavía no tienen trabajo o que su hijo no tiene educación o que no han logrado la vivienda, nos lleva a nosotros, desde nuestra historia, desde nuestras ideas a saber que hasta que todos los argentinos no tengan la dignidad del trabajo, la seguridad de la salud y la educación, será necesario seguir redoblando el esfuerzo, el trabajo y el sacrificio de cada uno de nosotros. (APLAUSOS)

Quiero decirles que tengo el inmenso honor de ser la primera mujer Presidenta de los argentinos. Siempre me acuerdo de Evita, ella que no pudo ni siquiera llegar a ser vicepresidente y se lo merecía más que ninguna mujer y tal vez, más que ningún hombre; quiero recordarla en este día en un homenaje, no ya a una mujer militante del peronismo, sino a una mujer argentina, a esa mujer que cambió la vida y la cultura de un país. (APLAUSOS)

También quiero dirigirme a los jóvenes militantes, no solamente a los que militan en política, sino a aquellos que militan en movimientos sociales, que tienen un gran compromiso de solidaridad y convocarlos también a una nueva fecha histórica porque va a haber un gran debate por la construcción de nuevos paradigmas. Y en esa discusión y en ese debate, los jóvenes tienen un rol muy importante por su compromiso con la historia, por su desinterés frente a lo que muchas veces son pujas de poder. Quiero convocarlos a ellos especialmente a organizarse, a trabajar en todos frentes, no importa en cuál, en tiempos donde vamos a discutir y debatir estos nuevos paradigmas.

Quiero convocar asimismo, a mis compañeras de género, a las mujeres argentinas, luchadoras incansables, jefas de hogar, profesionales, trabajadoras a la reconstrucción de estos nuevos paradigmas.

Quiero también recordar, como decía Daniel, el trabajo y el esfuerzo que vamos a seguir haciendo para que este modelo que ha logrado devolverles trabajo y dignidad a la Argentina, se profundice y podamos seguir asegurando el salario para los trabajadores y la producción para nuestros empresarios y comerciantes.

Quiero, finalmente, en este 17 de octubre, darle un saludo muy fuerte a todas las madres. (APLAUSOS) Este próximo domingo quiero que todas ustedes, mujeres argentinas, todas, las que tienen la suerte de estar junto a sus hijos y sus familias, a las otras, a las que todavía buscan nietos, a las que todavía buscan hijos también junto a ellas, ejemplos de dignidad y del pueblo, abrazarlas a todas muy fuerte en mi corazón y pedirles que sigamos trabajando con la misma fuerza, con la misma fe de estos años en que hemos empezado a cambiar la Argentina.

Y, claro, los cambios siempre cuestan, pero dicen que lo que cuesta vale y vale la pena, en serio, comprometerse con el cambio de la historia por las viejas luchas, por las que vendrán, en honor a todos esos hombres y mujeres que aquel 17 de octubre empezaron a construir una historia diferente, a todos los saludo y les agradezco muy fuerte desde mi corazón este hermoso días.

Gracias al peronismo bonaerense, a los militantes incansables, trabajadores y trabajadoras, a todos, a los argentinos en general, porque el 17 de octubre y también como lo será el 30 de octubre que viene, son fechas de todos los argentinos y de ningún partido político, es patrimonio de nuestra propia historia.

Gracias y mucha fuerza, con coraje, con convicción, con historia y, como siempre, por la Patria y por la Nación.

Gracias. (APLAUSOS)

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Conferencia «Estado, Poder y Sociedad: la insatisfacción democrática» en la entrega del Doctorado Honoris Causa de la UNCAUS. 6 de mayo de 2022

Muy buenas tardes a todos y a todas, señor Rector, señor Vicerector, señor Gobernador de la provincia del Chaco, señores senadores, senadoras, diputados, diputadas nacionales, diputados provinciales, intendentes, concejales, miembros de los claustros, de los tres claustros docentes de la Universidad, docentes, investigadores, alumnos, alumnas.

Bueno, qué otra cosa que, en primer término, agradecer profundamente esta distinción. La verdad que escuchaba recién, te voy a tutear porque sos joven, muy joven. Te escuchaba recién la enumeración de las universidades nacionales que se crearon durante los tres mandatos. Yo siempre hablo de tres mandatos. Para mí fue un inmenso orgullo y honor ser presidenta de todos los argentinos, la primera mujer electa y reelecta, pero esencialmente no me parecen logros individuales, al contrario. Me siento, me sentí y me sentiré siempre parte de un proyecto colectivo que cumplió una hazaña, una verdadera hazaña institucional y democrática en la Argentina posterior a la crisis del 2001 donde todo voló por los aires. ¿Por qué hazaña? Porque, bueno, desde la sanción de la ley Roque Sáenz Peña y el sufragio directo y secreto y obligatorio ninguna fuerza política, ningún espacio político ha completado tres períodos consecutivos de gobierno y, además, y además porque eso para mí fue lo más importante, que al cabo de esos tres períodos, esa caja de resonancia que en nuestra historia y en nuestro país es la Plaza de Mayo me despidiera aquel 9 de diciembre de bote a bote por las avenidas, por las diagonales. La verdad que esa es la mejor medalla, que no significa desprecio a la suya, Rector. Es la mejor medalla que quien ha abrazado la militancia política y en el peronismo, puede aspirar en su vida.

Pero antes de iniciar la charla magistral, quisiera también, rescatar esto que dijo el Rector, esta universidad federal, como tantísimas otras, como las tantísimas otras que inauguramos también en el conurbano bonaerense, cuando uno tiene la suerte de vivir en la Ciudad de Buenos Aires, o en La Plata, como me tocó nacer a mí, no fue ningún mérito. Nacer en una familia y un lugar no es mérito, no forma parte de la meritocracia. Tiene que ver con el azar, la vida, la suerte y la genética. Pero lo cierto es que muchas veces, quienes no han visto la dificultad de los hombres y mujeres, de las familias del país profundo para que sus hijos estudien si no tienen una buena posición económica, es muy difícil valorar desde los grandes centros urbanos que tienen universidades y que tienen todo, a los lugares profundos de nuestra patria, que si no llega el Estado con su inversión y su decisión, no tienen oportunidades. Y no es que descrea de los méritos, ¿cómo voy a descreer de los méritos si mi viejo era colectivero y yo llegué a presidenta? ¡A ver! Pero una cosa es el mérito y el esfuerzo individual y otra cosa es la meritocracia, que es una distorsión, es una deformación del concepto de mérito. Por supuesto, yo estudié y me recibí y ejercí la profesión, pero yo no estoy tan seguro que hubiera sido abogada, por ejemplo, tal vez ni lo hubiera conocido a Néstor si no hubiera nacido en La Plata. A mí la Universidad Nacional de La Plata, una de las tres más antiguas del país, me quedaba  a 25 cuadras o a 10 minutos de colectivo. La vida es diferente cuando tenés todas esas cosas y los hombres y mujeres que nacieron, y los que después conocimos el país profundo damos mérito de ello.

Por eso, es muy importante y tiene que ver con esto que seguramente va a formar parte de esta clase magistral a la que he llamado «Estado, Poder y Sociedad: la insatisfacción democrática». ¿Y por qué digo? Porque está claro que si el Estado no existiera, o no tuviera la función, esta universidad y tantísimas otras no existirían. No estarían los 17.000 alumnos estudiando aquí, los dos mil y pico conectados en la red estudiando. Porque cuando uno habla del Estado, tiene que bajarlo a tierra, si uno habla del Estado en términos teóricos, pero sin ejemplificar lo que el Estado significa en la vida cotidiana de todos nosotros, se hace difícil.

Miren, hace cinco años, exactamente el 10 de mayo del 2017 di una conferencia en el Parlamento Europeo, invitada por parlamentarios europeos y la ponencia de aquella conferencia, en aquel momento, 10 de mayo del 2017, fue Capitalismo y Neoliberalismo: la crisis democrática y una mirada sobre los gobiernos que habían iluminado la región durante la década ganada en América del Sur cuando en simultáneo y progresivamente en varios países de nuestra América del Sur surgieron gobiernos nacionales, populares y dirigentes que se parecían a esos pueblos, a los cuales se pretendía conducir y gobernar. Me acuerdo que en aquella oportunidad sostuve, como sostuve hace muy poco tiempo también, no sé si habrán visto la bienvenida y la charla que le dimos a los parlamentarios del EuroLat que vinieron a la Argentina. ¡Dios mío, cada vez que uno habla! Recién veníamos en el auto y Coqui me decía «¡Dios mío, qué difícil hablar debe ser para vos, porque cuando estás callada, en silencio, interpretan los silencios y cuando hablás te cambian las cosas y las manipulan!», ¿es difícil, no? Pero bueno…

Y habíamos hablado en aquella oportunidad del capitalismo, que lo volví a repetir en la conferencia del EuroLat, de ese capitalismo que está claro que ya no es un sistema político, ni ideológico, yo creo que el capitalismo se ha independizado de la ideología. Y hoy, el capitalismo es un sistema de producción de bienes y servicios, desde proteínas hasta celulares, a escala global y el más eficiente. Puede ser que el día de mañana sobrevenga otro sistema de producción de bienes y servicios más eficiente, no pareciera que alguien estuviera alumbrando esa posibilidad, pero nunca hay que desfallecer. Las utopías siempre son buenas para todos.

Y la verdad es que, ¿por qué digo que se ha independizado de las ideologías? Bueno, porque capitalista es el sistema de producción de bienes y servicios de Estados Unidos, nadie lo duda. Es una democracia muy parecida a la nuestra, casi igual, presidencialista, división de los tres poderes, etc… Post Revolución Francesa, claramente. Pero en China también el sistema de producción de bienes y servicios es capitalista. ¿Y quién gobierna en China? El Partido Comunista Chino a través de un sistema de gobierno, un sistema político de único partido como obviamente tienen todos los partidos comunistas del mundo. Con lo cual esto de que cuando uno tiene ideas acerca de la justicia social, de la distribución del ingreso, que es zurdo o comunista, ¡por favor! Encuentren una mejor argumentación porque eso se terminó, eso se terminó.

El capitalismo y es más, voy a decir algo que seguramente mañana me vale un titular «Cristina levantó al Partido Comunista China», ¡acuérdense, eh! Es más, si yo dijera en términos de eficiencia de un sistema capitalista para incluir trabajadores, o sea para incluir al sistema de producción capitalista gente, diría que hoy el más exitoso es el de China. A ver, en 70 años no se registra en la historia del capitalismo mundial alguien que haya incorporado la cantidad de hombres y mujeres a un proceso de producción capitalista de bienes y servicios de la entidad que la ha llevado China adelante. Miren, cuando estuve con el presidente Xi Jinping la última vez que viajamos a China, siendo todavía presidenta, le dije «Notable», aquí en el año 50 cuando gobernaba el peronismo, para nosotros el capitalismo de Estado no, a ver, como peronistas el capitalismo de Estado para nosotros no es ninguna novedad, pero siempre bueno, siempre tiene más buena prensa las categorías de pensamiento si son europeas, las nacionales casi son gronchas, los cabecitas negras… Entonces, le decía, «mire, presidente», porque estaban vendiendo trenes y locomotoras, los trenes y locomotoras que tiene la República Argentina, de última tecnología, que no solamente tecnología china, no, Siemens, Nokia, porque cuando van a invertir a China tienen que hacer transferencia de tecnología. Y le decía «fíjese lo que son las cosas, cuando Perón gobernaba la Argentina en los 50, Mao llegaba en el 49 a Beijing, en la Argentina producíamos aviones, locomotoras y en China hambrunas; 70 años después los que nos venden locomotoras son ellos y los que nos quieren vender aviones también». ¿Qué pasó? ¿Qué pasó? Y la verdad que hay una cosa como un latiguillo «no, porque las inversiones solo van a lugares donde hay seguridad jurídica, donde esté la división de los tres poderes, donde todo…». Bueno, ¡hola, qué tal! Las mayores inversiones de las últimas décadas de las empresas globalizadas de todo el mundo, telecomunicaciones y de todo tipo se dan en China. Entonces, hay una segunda conclusión: el capitalismo va a dónde gana plata y a dónde le conviene. No es una cuestión de ideologías, ni de posiciones internacionales, ni nada. Me parece que es una segunda conclusión a tomar en cuenta, pero yo decía en aquella conferencia de Europa y que lo retomé nuevamente en EuroLat que el avance de la desigualdad, que la carencia de instrumentos por parte de los Estados nacionales para dar cuenta de las nuevas realidades y de los nuevos actores sociales, económicos, mediáticos, tecnológicos, etc… Estaban poniendo en crisis la democracia. ¿Por qué? Porque bueno, nuestro sistema de gobierno se ideó con la Revolución Francesa, o sea, cuando cae el «ancien régime«, hasta ese momento lo importante era la monarquía, la nobleza, el clero y el ejército. Ahí cae el «ancien régime» y se produce la Revolución Francesa, 1789, como todos saben. Y ahí se diseña un nuevo Estado que representaba a la totalidad de lo que en esos momentos era la sociedad. ¿Por qué la totalidad? Porque desplazado el «ancien régime» y las antiguas instituciones monárquicas surge el pueblo, representado en Asamblea, surge también un poder judicial, en Europa de carácter parlamentario, en América, más tarde, de carácter presidencialista. Pero esta institucionalidad data de 1789, cuando no existía el auto, cuando no existía la penicilina, podría estar… Tengan en cuenta una cosa, el otro día lo charlábamos con Pilar Del Río, la viuda  de José Saramago y Pilar me decía «pero imagínate, Cristina», me decía, «hoy el 85 % de los que han hecho descubrimientos en investigación, descubridores, tomados desde la época de la rueda, del fuego, de todo lo que se inventó, están vivos». Esto revela el salto tecnológico sin precedentes y también el surgimiento de nuevos poderes, por arriba de los Estados nacionales, supranacionales con conectividades, con intereses, desde monopolios, desde oligopolios, desde fondos de inversión que con un apretar el «enter» cambian de un país a otro y producen una devaluación y millones que pasan a la miseria. Y así podríamos enumerar… Y si uno mira nuestra Constitución, esa Constitución que tenemos del 53, que fuera reformada en el 94, en realidad, prolijamente numera y disecciona cómo tiene que ser el Poder Ejecutivo, cómo tienen que ser los legisladores, el Poder Judicial, poquito, poquito, ya vamos a hablar también de eso. O sea, hay una regulación perfecta, pero todo lo que ha surgido y está por afuera de ese plexo normativo y que no tiene regulación, más allá de leyes, más o menos virtuosas algunas, que nadie cumple y que además, cuando a alguno se le ocurre, a algún gobernante se le ocurre hacerle cumplir una ley, ¿adónde van? ¡Al Poder Judicial! Para lograr una cautelar. Para que se entienda y baje, miren el precio de la internet, todos tenemos celulares y todos tenemos internet. El gobierno emitió un decreto de necesidad y urgencia, el 690 si mal no me acuerdo, decretando lo que es un servicio público, hoy internet es un servicio público, ¿se podría estar, se puede estar incomunicado con el mundo? No. Los celulares y decretó la internet como servicio público. ¡Bien! Cautelar, derecho cautelar de vieja data, lo sufrí mucho durante las dos presidencias y todavía duerme el sueño de los justos en la Corte, sin embargo todos los meses te revientan la cabeza aumentando el precio de la internet. No solamente de internet, vamos a hablar también de otras cosas. Porque si fuera la internet nada más. ¿Qué quiero decir con esto? Que hoy los Estados carecen de instrumentos adecuados y apropiados para dar respuesta a las múltiples necesidades que tiene la sociedad. Yo hablaba  de la crisis democrática y además también es inevitable la profunda concentración, cada vez más acentuada, de la riqueza en todo el planeta. Miren, como decíamos en EuroLat, uno de los temas que abordaban los legisladores era, precisamente las consecuencias de la pandemia. SI algo demostró la pandemia es que el discurso neoliberal, o liberal, como les guste, de que el Estado molesta y no sirve, quedó demostrado en toda su ineficiencia. Si estamos vivos todavía es porque hubieron Estados que intervinieron y pusieron plata en los laboratorios para que investigaran y fabricaran vacunas. ¡A ver, a ver! Todos los gobiernos del planeta pusieron plata en los laboratorios para descubrir las vacunas. Los hospitales, los médicos, ¿qué les voy a contar? Lo vivimos todos.

Pero también es cierto que esta pandemia, vi algunos que sostenían que íbamos a salir todos mejores y más buenos, bueno yo no creo nunca en esas cosas. Yo creo que de estas cosas siempre se va para atrás. Y además creo que nadie se vuelve de repente bueno o generoso, únicamente porque pasó una pandemia. Es mi humilde y, tal vez, escéptica opinión, acerca de la condición humana, de la que todos somos partícipes. No es que haya buenos y malos, ya lo dije en Malvinas, cuando estaba Luis Leiva, ¿dónde está Luis Leiva? Acá, ahí te veo, ¿cómo estás? Esto no es un problema de buenos y malos, es una problema de intereses, siempre, en el orden global, en el orden nacional, en el orden local, en la vida. En tu vida cotidiana en el barrio. El interés del panadero en que le compres pan y que no pierda plata, vos que te lo venda más barato y así podemos llegar al infinito. No tenemos que tenerle miedo a la palabra intereses, quienes nos quieren presentar todo como maravilloso y divino es para que no nos demos cuenta que hay intereses. Y tenemos que asumir que hay intereses, porque cuando uno asume que hay intereses, que por ahí están en contradicción con los suyos, tal vez tiene otra mirada de la vida, de las cosas y del Estado también.

Entonces, creo que así como planteábamos allá en Europa, fíjense en Europa en ese momento, hace 5 años, yo había dejado de ser presidenta hacía 2 y una vez más el neoliberalismo a través del macrismo había llegado a la presidencia de la nación. En ese momento todavía no había llegado el FMI. ¿Increíble, no? Hace 5 años todavía no estaba el FMI. Sí, habían procedido a ser el país en todo el planeta que más deuda tomó en todo el año 2016 y 2017, tanta deuda tomaron, tanta deuda tomaron que cuando los que se la prestaron, no es que se dieron cuenta, siempre supieron que en algún momento tenían que hacer el Carry Trade y volar con las reservas del Banco Central para afuera, siempre lo supieron. Además siempre cuentan con una información mucho mejor que la que podemos contar los simples mortales. Todavía no había surgido el FMI, sí había habido tarifazos, sí había habido dos potentes devaluaciones, el ministro de Economía que asumió en el 2016 sostenía, en 2015, perdón, sostenía que en realidad todos los precios de la economía no estaban con el dólar que fijaba el BCRA, no estaban a 9,74, ¿estaban a qué dólar? Al blue, que estaba a 16. Gran brecha había, gran brecha. O sea, cuando hay brecha hay que saber administrar. Pero bueno, ya vamos a hablar de eso. Y sostenía «no, no, hacemos la devaluación, quedamos muy competitivos para la exportación y no va a haber traslado a los precios porque ya están al dólar blue». ¡Papito! ¡Mamita! Se vino una devaluación que, obviamente, se transfirió a los precios, como no podía ser de otra manera. Por lo menos en una Argentina y en una economía bimonetaria en la que también vamos a hablar un poquito más adelante. Y me acuerdo que mucha gente tenía dificultades, pero también es cierto que si pudo sostenerse durante los cuatro años tremendos. Luego se agravó cuando deciden concurrir al FMI, porque no tenían los fondos para devolver a los que habían invertido. ¡Es increíble! Pero en esos cuatro años se hicieron todas las cosas que los distintos sectores económicos me habían pedido a mí y a Néstor durante doce años y medio. Yo todos los años iba a la Bolsa de Comercio, y en la Bolsa de Comercio rigurosamente me pedían «no queremos ser más mercado fronterizo, queremos ser mercado emergente, abra y desregule la cuenta capital». Estaba regulada la cuenta ingreso de capitales, para que los ingresos de capitales que vinieran en dólares, no vinieran a hacer una bicicleta financiera y después se llevaran toda la guita. Entonces, tenían que estar, creo que eran 24 meses, ¿no? 24 meses aquí. Se desreguló la cuenta capital, había libertad para entrar y para salir, se eliminaron los derechos de exportación, que siempre, que dicho sea de paso, una pequeña digresión, porque había mucha gente el otro día repartiendo la Constitución, sería bueno que además de repartirla, la leyeran, porque ayuda un montón, ayuda un montón. El artículo 4º de la Constitución, el que nadie modificó, ni va a modificarse porque es la parte pétrea de la Constitución, el 1º establece que somos, que tenemos una forma de gobierno republicana, representativa y federal. El 2º es el sostenimiento del culto de la Iglesia Católica Apostólica Romana, el 3º la capital de la Republica, por la cual hubo guerras. Y en el 4º, ¿qué aparece? ¿El 4º, qué dice el 4º? Los ingresos del Estado nacional cómo se conforma, habla y dice «derechos de exportación y derechos de importación, rentas provenientes de la venta o los alquileres de los inmuebles del Estado y la Nación. Y las rentas del correo. Y, además, dice… y además todas aquellas contribuciones que equitativa y legalmente establezca el Congreso de la Nación. O sea, separa toda la parte de rentas y tributo que, obviamente, no son atributo del Poder Ejecutivo sino del Congreso de la Nación. Ese es Alberdi. Ese es Alberdi y les voy a decir algo y seguramente me va a valer algunas críticas pero no importa. Ya… Pero, si alguien me diera a elegir con qué constitución me quedo, si con la que reformamos… Por supuesto me quedaría con la peronista sin lugar a dudas pero no va a andar, pero no va a andar, me parece que no me van a dejar. Me parece que no voy a tener quorum para la peronista que es la que preferiría obviamente. Pero, si tengo que elegir entre la que se reformó en el 94, y aclaro, fui convencional constituyente junto con Néstor Kirchner. Vos no Coqui porque eras muy jovencito, no sé por dónde andarías. No, porque muchos gobernadores fueron constituyentes… Es más, de los cuatro miembros de la Corte actual, dos fueron convencionales constituyentes. Esa era la época cuando todos éramos militantes del Partido Justicialista, yo también. Para los que dicen: el alejamiento de la política al Poder Judicial… Vade Retro, Satanás. Vade Retro, Satanás. Si me dicen elegir… y me quedo con la constitución del 53, no lo dudo, la de Alberdi. Miren las coincidencias que tenemos con algunos sectores, vamos por la constitución del 53. ¿Qué les parece?

Bien. Decíamos, decíamos que esta suerte de concentración de la riqueza en la pandemia, el neoliberalismo, el endeudamiento, etc… provoca hoy, aquí en nuestro país pero, en el mundo también, lo que se denomina la insatisfacción democrática. La falta de respuesta, por parte de los estados nacionales, a las distintas demandas de las sociedades. Pero, yo quiero serles franca como siempre. Esta es una clase magistral pero las clases magistrales tienen también trabajos prácticos. Esto de los profesores que teorizan, teorizan, teorizan y después la realidad no tiene nada que ver con lo que dicen… es una discusión que tengo con mi querido amigo, el profesor Beraldi, excelente penalista, que le digo: ¿y vos qué les decís a los chicos en tu facultad cuando tenés que explicarles las cosas que pasan en Comodoro Py, en la Corte y en las casaciones? ¿Qué les contás de todo lo que…? ¿Te creen? ¿Te creen? Porque, la verdad, notable… Pero bueno. Un trabajo práctico: insatisfacción democrática. La sociedad argentina ha sufrido durante los cuatro años posteriores a nuestro mandato y sobre todo los últimos dos años también porque después vamos a ver algunos números, como se cuidaron hasta la elección parlamentaria. Vamos a verlo porque he traído algunos números para desmitificar esto que se está discutiendo ahora en la Argentina, la inflación.

Hoy la gente, hay una insatisfacción democrática grande. La plata no le alcanza, no llega a fin de mes y se produce un fenómeno en la Argentina, nunca lo habíamos conocido, y que es el de los trabajadores en relación de dependencia, un segmento de los trabajadores en relación de dependencia, pobres. Esto nunca había pasado. La pobreza siempre la ubicábamos por afuera del trabajo formal y registrado, ahí estaba la pobreza. En los sectores informales, en los sectores precarizados, en los sectores informales. Bueno, ahora no. ¿Y por qué es esto? Producto de dos políticas: la concentración de los ingresos, distintos métodos de apropiaciones de rentabilidades y una política, también, de salarios bajos. Hay un modelo acá en Latinoamérica, yo digo un modelo de producción. Un modelo que fue también Argentina a principios de siglo 20. Un modelo exportador y de producción con bajos salarios. No voy a hacer nombres de países hermanos pero todos sabemos que hay economías de esta naturaleza. Ahora bien, si uno tiene y ha decidido ser un modelo de producción y de exportación con bajos salarios tenemos que tener dólares en el Banco Central. Porque esta fue la característica del modelo exportador de principios de siglo. Ahora, si soy de exportación y producción, si además tengo bajos salarios y además me faltan dólares, bueno, hay que revisar algunas cosas porque algo, alguien o algunos están fallando. Esto es una de las claves de hoy de la insatisfacción democrática. Y quiero, con la sinceridad con la que siempre he hablado, que buenos dolores de cabeza me ha traído por cierto. Pero lo cierto es que si hoy esta insatisfacción democrática y vemos a la sociedad. ¿Qué está mirando la sociedad? Por ejemplo a su Estado, al Estado en sus tres poderes. Poder Judicial, el Parlamento, el Poder Ejecutivo. Bueno, vamos a empezar por… ayer hubo una movilización en Buenos Aires pidiendo la democratización de la Justicia. ¿Y qué ve? Y ve una Corte de cuatro personas que decide sobre la vida, la libertad y el patrimonio de todos  los argentinos. Que dos de ellas entraron en clara violación al mandato constitucional. Que después el peronismo subsanó, porque tenía mayoría absoluta en la Cámara de Senadores para conformar los dos tercios, lo solucionó. Porque siempre se carga sobre la política porque esta es la otra cuestión.

Estamos hablando del Estado ¿no? Y de la sociedad. El título era: Estado, poder y sociedad, la insatisfacción democrática. ¿Cuándo hay insatisfacción democrática dónde mira la gente? Al Estado, a los tres poderes. Bueno, vea esta Corte que además exhumó una causa después de 16 años, declaró después de la vigencia de una ley durante 16 años. 16 años son cuatro períodos constitucionales. Son cuatro elecciones presidenciales y son ocho parlamentarias. Bueno, después de todo eso esta ley, la del Consejo de la Magistratura fue declarada inconstitucional.

Pero no se detuvo ahí, la resucitó cual Lázaro. “Levántate”. La resucitó. Nunca se vio algo igual. Pero además todo esto había precedido a una forma muy, diría, decepcionante para lo que la comunidad o la sociedad puede esperar de una Corte. Donde un presidente se termina votando así mismo porque ni siquiera reunía la cantidad: cuatro. Y se termina votando así mismo y producto de que se termina votando a sí mismo y posteriormente se declara inconstitucional la ley, termina Presidente del Consejo de la Magistratura. ¿De qué? De un nuevo Consejo que el Parlamento había derogado. Es una ley que yo impulsé, una reforma que yo impulsé del Consejo de la Magistratura, me persigue. Ustedes saben que a mí me echaron del bloque de senadores en el año 1997. Me expulsaron. Primera, única y última expulsión de cualquier bloque. Expulsión por no querer votar aquel proyecto que hoy está vigente de vuelta del Consejo de la Magistratura. Me expulsaron. Bien, no importa.

Entonces después… y este nuevo Consejo tiene 20 miembros. El que habíamos reformado tenía 13, 13, lo llevaron a 20. Pero cuando alguien propone ampliar una Corte para hacerla federal y para que haya más gente que pueda decidir sobre cosas tan importantes. ¿Pero cómo? ¿Para qué quieren más números? ¿Pero cómo? El Consejo de la Magistratura que está solamente para seleccionar y sancionar jueces lo llevan de 13 a 20 y la Corte, que decide sobre la vida, el patrimonio y la libertad de los 45 millones de habitantes, la integran sólo cuatro personas y eso está fantástico. ¿No será que al poder le convienen poquitos para poder apretar y mandarles tapitas de diario?

Creo que…  y ahí miremos al poder. Y ahí enfoquemos las cámaras y los micrófonos al poder. ¿Qué dice el poder? ¿Qué poder? Se estarán preguntando: “¿qué poder Cristina, de qué poder hablás? Del poder concentrado, económico y mediático. Hoy no hay ninguna parte del mundo que no esté definitivamente asociado a lo mediático para crear sentido común y hacerle creer a la gente cosas que no son. Esto no se los voy a contar, lo vemos todos los días en todas partes. Desde las redes sociales, desde los grandes medios de comunicación. Hoy, cuando se habla de poder acá, en la Argentina, en el mundo, se habla de un poder económico, mediático, concentrado. Pero, en la Argentina ese poder mediático está más concentrado que en ninguna otra parte del planeta.

Bien. ¿Cómo presenta entonces el poder a la sociedad esta visión de una parte del Estado? Ah, no. Dice: Cristina quiere imponer los números de la Corte. El kirchnerismo o el peronismo o como mejor… O sea: presentan como lo que es malo lo que en realidad… Bueno, es bueno. Y presentan como muy bueno y que hay que defender a rajatabla que cuatro personas decidan sobre la vida de todos nosotros. Y crean sentido común en esa orientación.

Y el Parlamento, bueno, si hoy esta sociedad con tantos problemas no llega a fin de mes, no le alcanza la guita, no tiene laburo, no puede pagar el alquiler, los alimentos y las cosas le aumentan todos los días… Mira al otro poder del Estado, al Parlamento. Bueno, la verdad que ayer el poder opositor o la oposición… y digo poder opositor porque, por los números controlan el quorum y el número de la Cámara de Diputados. ¿Cuál era la preocupación de la oposición que fue gobierno hasta el 10 de diciembre del 2019 frente a este escenario que vivimos los argentinos y que sufren tanto argentinos y argentinas? Boleta electrónica. ¿Vos te imaginás alguien que no tiene laburo, que todavía no le trataron la ley de alquileres, que les cobran cualquier cosa? ¿Estos tipos en qué están? En la boleta electrónica. Boleta electrónica que, yo diría, boleta perdón… boleta única que yo diría, boleta oculta. Porque es un pedazo de papel con una cantidad tremenda de partidos donde sólo se conoce el primer candidato. Mirá vos qué lindo. Una boleta donde vos votás una lista de diputados cual si fuera una ristra de chorizos o de ajos pero no sabés si hay chorizos, ajos. No sabés. Este es el problema.

Ayer una diputada creo que hablaba y decía que el prófugo de Montevideo era segundo en la lista. No se hubiera enterado nadie. A ver… votamos… a ver… votamos con boleta de papel desde el 83 a la fecha. En realidad desde Sáenz Peña a la fecha pero, pongamos desde la reapertura de la democracia. Han ganado todos los partidos políticos, todas las fuerzas. Hemos perdido todos los partidos políticos. Hemos perdido todas las fuerzas. Por favor: no boletas ocultas y tampoco boletas que tienen un altísimo nivel de anulación de votos por equivocaciones en cruces, en cosas. Realmente. Bueno ¿Qué le diría si alguno…? ¿Qué dijo el poder mediático? Nada. Qué bien. Nooo… la oposición ha presentado la boleta. Ah, qué bien. ¿Vieron los presentadores de televisión que se miran entre ellos en los canales de noticias? Qué bien ¿y qué opina tal…? Bueno, nada.

También quiero decir que en  el Parlamento también se presentan otras cosas. Sería injusta si dijera lo contrario. Hoy un grupo de senadores y senadoras del Frente de Todos presentó un proyecto de ley de pago de deudas previsionales para que la situación tan angustiante de millones de argentinos y argentinas que, sujetos a los avatares de lo que ha sido la cuestión económica en la República Argentina, no han podido acreditar porque, seguramente sus patrones no le depositaron los aportes y las contribuciones. No es regalo de nada, hay que pagar. Es pago de deuda previsional. Si esto no se aprobara, a partir de julio de las mujeres que tienen 60 años, o sea que están en edad jubilatoria, solamente una podría jubilarse. Y de los hombres con 65 años de edad pero sin los 30 años de aporte, solamente tres podrían jubilarse. Me parece que, además de discutir la boleta única, sería bueno que también se discutieran estas cosas y otras que hay en el Parlamento.

Ahora bien, seguramente cualquiera de los que nos está viendo dice: bueno, pero señora usted habló del Estado y habló del Poder Judicial y habló del Poder Legislativo. ¿Y por casa cómo andamos? Me dice. O sea, por el Poder Ejecutivo. Es obvio que la vicepresidenta integra el Poder Ejecutivo, preside el Senado pero, es parte del Ejecutivo. Y bueno, frente a eso también desde el poder y los medios de comunicación se plantea que hay una pelea en el Poder Ejecutivo. Ustedes saben que busqué la palabra pelea. ¿Se acuerdan de aquel programa de aquel profesor de la Facultad de Derecho que tenía un programa estupendo y que cuando iba a desarrollar sus ideas filosóficas y políticas primero abordaba etimológicamente el significado de cada palabra? ¿Se acuerdan? Se llamaba Hora Clave el programa. A mí me gusta eso de la etimología de las palabras. ¿Saben por qué? Porque cada palabra tiene un significado y un simbolismo. Y crea sentido común en cada uno de los que la escuchan. Pelea. Y me fui, porque ya no tenés ni que subirte a la biblioteca. Lo ponés acá… Pelea: gente que se agrede físicamente. Claro, o practica un deporte bajo reglas determinadas pero a los golpes. Boxeo. Claro. Deporte que, personalmente, mi padre era fanático pero a mí no me gusta. Entonces pelea. ¿Qué es pelea? Se están pegando, se están golpeando, no hay posibilidades de que haya algo bueno en una pelea. Pelea, yo no lo pegué a nadie, a mí tampoco no me pegó nadie. Así que lo que está pasando en el Poder Ejecutivo, pelea no es.

Veamos. Veamos. ¿Qué otra cosa podemos estar haciendo? A ver… me interrogo acerca de conductas propias y de otros y digo: bueno, hablo y pienso “discutir”. Y voy también y busco discutir etimológicamente. Y etimológicamente “discutir” tampoco se acerca a esto porque es una forma de interlocución.  Una forma de interlocutar con alguien “discutir. Hace más a una forma de interlocutar pero no define qué. Y digo yo: vamos por debate. Y dicho y hecho mirá. Mirá, voy a debate. Miren lo que dice debate. Me faltan los anteojitos nada más y estoy para un programa de televisión. Debate. Pelea es nombre femenino. ¿Debate qué es? Masculino, el debate, la pelea. No creo en las casualidades para nada y menos con cierta gente y cierta prensa mucho menos. ¿Qué dice debate? Atiendan. Debate: nombre masculino. Discusión en la que dos o más personas opinan acerca de uno o varios temas y en la que cada uno expone sus ideas y defiende sus opiniones e intereses. Debate político. Bingo, era esto y no nos habíamos dado cuenta. Fijate. Me parece que tampoco creo que, parece ser cuando uno escucha inclusive a algunos compañeros y compañeras que no fueran solamente los periodistas los que no se dan cuenta de las cosas. Pero bueno, hagan, ponele que no.

Debate de ideas y sí… y sí. Pero no hay pelea no hay. Pelea no hay y sí hay debate de ideas. ¿De qué ideas? Primero: de las que hablé toda mi vida y de las que cumplí cuando goberné. Pero, además, de ahora también. Porque yo me acuerdo que el 18 de diciembre del 2020 en La Plata, en La Plata, ante la entrega de viviendas del gobernador Axel Kicillof, fuimos a un acto muy lindo en el Estado Unico. Ahí estaba el Presidente, el Presidente de la Cámara, el Presidente, el entonces Presidente del bloque de diputados del Frente de Todos, estaba Verónica, Axel… Bueno, hablaron todos, por supuesto el Presidente en último término, yo antes que él. Y antes que hablara yo hicieron uso de la palabra el Presidente de la Cámara de Diputados que anunció que en el 2021 íbamos a tener un gran crecimiento. Yo más que crecimiento le llamo recuperación porque habíamos tenido una pérdida muy grande, una caída tremenda de 9 puntos, si mal no recuerdo, del producto en el 2020 producto de la pandemia. Y él pronosticó y acertó, un gran crecimiento. Y me acuerdo que me tocó hablar a mí después y dije: pero ojo, si hay un gran crecimiento que no tengo ninguna duda que lo va a haber, que no lo aprovechen cuatro vivos. Que tenemos que alinear precios, sobre todo los alimentos, en ese momento la inflación en el 2020 había cerrado, si mal no recuerdo, 35, 37. ¿No es cierto Coqui? Más o menos. Hay que alinear precios de los alimentos, tarifas, servicios, salarios, jubilaciones porque sino se lo van a quedar cuatro vivos. Y dije que además que los funcionarios que pensaban que discutiendo y debatiendo y representando intereses frente a los factores de poder tuvieran miedo… Y bueno, que se buscaran otro laburo. Que no había… que no había… Pero lo dije en el 2020, no ahora, cuando las cosas todavía no habían sucedido. Pero ¿saben por qué? No lo dije porque soy la más viva o la más inteligente. No, no, no. Ocho años estuve sentada en la Casa Rosada atajando penales y esquivando los tiros. Cuando hablo no es un ejercicio diletante o académico. Para nada.

Entonces, cuando uno ve que por ahí también titulan “pelea o cuestiones personales” o “no, enojada”. Siempre tratan ¿Ustedes se dieron cuenta de una cosa? Siempre tratan de asociarme a las malas emociones: está enojada, no habla, no hace esto, es mala, es mala, es mala, es mala. Y la verdad que miren, tengo muchísimos defectos, muchísimos defectos pero, nunca decido las cosas a través de mis hormonas sino de mis neuronas. Ojo, ojo que muchos dirigentes de todos los colores y partidos políticos dicen que las mujeres somos histéricas. Ellos son los hormonales. Ellos son los hormonales. Ellos que se pelean para ver quién se sienta adelante o quién se sienta atrás. No, no, no. Siempre he decidido de esa manera y no podía ser de otra manera. O disputas de poder. Escuché que alguien también lo calificó como disputas de poder. Bien, veamos, poder, poder. Qué bueno. Hice la definición de poder en el Eurolat. Dije que el poder es eso que cuando una persona toma una decisión, esa decisión es acatada por el conjunto. Lo otro puede hacer, hablar, enojar… en fin. En unos días más se cumplen, el 18 de mayo, el día del censo se cumplen tres años de aquel video en aquel le comuniqué a argentinos y argentinas, a compañeros y compañeras, la decisión que había adoptado. A ver, si fuera una disputa de poder, bueno… No sé, si hubiera elegido, suponte, al Presidente del Frente Renovador, que venía de un partido político, de haber sido candidato a Presidente, que tiene una fuerza con legisladores, con gobernadores. O a Dáer, de la CGT, no sé… o a Emilio Pérsico de los movimientos sociales. Eso, bueno… una disputa de poder pero, elegí a una persona que hoy es Presidente que no representaba a ninguna fuerza política de las que conformaba el Frente pero, que además me había criticado duramente desde el año 2008 hasta ese momento. ¿Alguien piensa que yo puedo decidir las cosas por enojo, por una cuestión de poder? Porque además de esa decisión política a la que no considero, como dicen algunos compañeros erróneamente, generosa. No, no. Fue inteligente. Muy bien compañera, las mujeres, las mujeres. Vamos las mujeres. Fue un acto inteligente. Sí fue una acción generosa. Sí fue una acción generosa creo que, quien resultó electo Presidente con el voto de la ciudadanía pudiera decidir libremente quien era su gabinete económico, todos los hombres y mujeres de ese gabinete económico. Y la mayoría, además… yo te digo que… voy a cometer una infidencia. ¿Otra? Una infidencia que creo que ya se ha publicado en algún lado. Yo me acuerdo que el Presidente quería llevar de Jefe de Gabinete a Wado de Pedro a quien es hoy Ministro del Interior. Y yo le dije: no, Wado fue un excelente funcionario, fue Secretario General sucediéndolo acá a Oscar Parrilli, el coautor del Bicentenario junto conmigo pero, me parece que le falta. Y me parece que tal vez en el Ministerio del Interior pueda ayudar más. Y la verdad que, a la luz de los acontecimientos no me equivoqué. Pero disputas de poder. ¿En serio que me hablan de disputas de poder?

Y la verdad que lo que más me duele porque, en fin, una ya está acostumbrada, es otro tipo de argumentaciones que he escuchado ahí y que ya no provienen tanto de los periodistas o de los medios o del poder para desprestigiar, para amargar a la gente. Y que es “las cajas”. Ah, no se van, tienen diferencias pero las cajas. Y yo digo: ¿A qué funcionario se le ocurrió hacer operaciones en off definiendo a determinadas funciones y a determinados estamentos de la función pública como cajas? ¿Esa idea tienen acerca de la función pública? Pero miren: otra infidencia para desmitificar porque a quien se acusa de estas cosas no es a mí. No, no, no, a quién se acusa de estas cosas es a organizaciones políticas. Lo voy a decir con nombre y apellido: a La Cámpora, ¡La Cámpora! Las cajas, y repiten periodistas y programas de televisión, monocordemente y otros en off. Conmigo nunca van a tener el problema del off. Yo hablo y vivo en on, toda mi vida voy a vivir en on. Lo que digo lo sostengo, le pongo la cara, el cuero y la firma, siempre fui así. Pero bueno, en tren de infidencias. Bueno, supongamos que tienen razón y La Cámpora, sí con la caja y la caja, y dale que la caja y la caja. Voy a contar una infidencia. El año pasado cuando se conformaron las listas de diputados y diputadas nacionales en la Provincia de Buenos Aires, quien fue ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, obviamente tenía que dejar el ministerio, lo dejó el ministerio y voy a contar algo. Y voy a contar algo porque me duele mucho las cosas que hacen algunos y algunas, cuando se produce la renuncia de Daniel porque va a ser candidato a diputado, el presidente, nuestro presidente lo llama al entonces presidente del bloque de diputados, el diputado Máximo Kirchner y le dice que le gustaría que el lugar de Daniel Arroyo lo ocupara Andrés «el Cuervo» Larroque, sí como escuchan. Permítanme, por favor, no es para aplaudir. Es para pensar, es para reflexionar. ¡Cuánta mediocridad y chatura hay! ¿Y qué le dijo? Ministerio de Desarrollo Social, casi un millón y medio de planes, la tarjeta Alimentar, empiecen a sumar, fíjense lo que dicen acerca de los planes, de lo que cobran, de esto, de lo otro. ¿Qué le dijo el diputado Kirchner? El diputado Kirchner acusado por propios y extraños que es La Cámpora la que cuida las cajas, le dijo «no, al Cuervo lo voy a dejar mejor ayudándolo a Axel, que siga en la Provincia junto a Axel que necesita que lo ayuden y vos ponelo a Juanchi», ¿quién es Juanchi? El actual ministro, Juan José Zabaleta, entonces intendente de Hurlingham, PBA, hoy con licencia, desempeñándose en el ministerio de Desarrollo Social. Entonces me parece que algunos y algunas deberían revisar editoriales y también comportamientos y conductas. Un ministerio de los que más presupuesto tiene y más manejo de dinero tiene. No, que vaya otro compañero. Y creo que es importante conocer estas cosas, porque si no cunde el desánimo en compañeros, en compañeras, en militantes. En esos pibes jóvenes que se tatúan a Perón o a Evita en el brazo, y también a Néstor. Y, la verdad, que es muy indignante todo esto, pero bueno, pero vamos a los temas de la gente, porque estos también son temas de la gente porque qué pasa cuando la gente escucha y lee estas cosas, termina abominando de los políticos. Por supuesto, el aparato reproductor mediático siempre carga mucho más las tintas, si dice que los políticos son todos tal cosa, los peronistas y los kirchneristas, los peores. Y entonces, el avance de la política es retroceso para atrás, todo el tiempo y temor. Los dirigentes políticos tienen temor a imaginar cambios, a imaginar cosas diferentes a las que estamos viviendo. ¿Y cómo no van a tener miedo si a los que cambiaron, por ejemplo, el sistema de jubilación…? Yo me preguntaba hoy cuando los escuchaba a los senadores y a las senadoras presentar el tema del pago de deuda previsional, ¿qué sería hoy de los adultos mayores en la República Argentina si no hubiéramos recuperado las AFJP? ¿Qué sería? ¿Dónde estarían? ¿Con qué recursos afrontaríamos jubilaciones, pensiones mínimas, AUH, Progresar, Procrear, con qué recursos? Con ninguno. Se habían llevado 12 mil millones de dólares de comisiones los CEO y ejecutivos de las AFJP, ¿cómo no me van a querer matar a mí y a todo lo que se me acerque? Esto lo tengo claro y para eso cuentan con el Partido Judicial. No es un tema que vaya a hablar hoy el lawfare, porque les cuento un secreto, esta semana que viene estaba invitada a dar una conferencia, también magistral, en Marruecos, en una convención de, no no puedo ir, de juristas sobre Derecho Penal y Derechos Humanos, que la verdad me interesaba mucho porque era la clase, o la conferencia inaugural magistral… Bueno, como era el jueves 12 y el presidente tiene que viajar el lunes a Europa, obviamente no podía ir, no podíamos estar ambos afuera. Pero algún día vamos a hablar del Partido Judicial, del lawfare. A mí me interesa hoy hablar de algo más concreto, aunque la gente debería preocuparse más por estas cosas, porque los derechos de ellos a tener internet más barato, a que nadie les judicialice determinadas cosas, debería ser más interesante. Pero no importa. Hoy, hoy, el principal problema, como siempre, es la economía. Porque desde la democracia para acá, cuando vivíamos en dictadura, obviamente, lo importante era otra cosa, era la vida, era lo que pasaba, era la democracia. Por eso sintonizó tan bien el presidente Alfonsín cuando nos habló de la democracia y la vida allá por 1983. Pero hoy la situación de la gente, en cuanto de que no llega a fin de mes, los bajos salarios, a la inflación que no se detiene. Hoy leía y escuchaba que los laboratorios han modificado el precio de los medicamentos durante el mes dos veces, porque no solamente se produce el aumento de los no regulados, de la comida, de la ropa, también el de los regulados, la Prepaga, los colegios. Y me acuerdo que también en el año 2020, dos meses antes de lo que dije de la concentración del ingreso publiqué un documento, el 27 de octubre con motivo de los 10 años de lo de Néstor y del primer año de nuestro gobierno. ¿Y qué dije? Entre muchas otras cosas, hablé del principal problema que tiene la Argentina y que es la economía bimonetaria. ¿Qué es la economía bimonetaria? Muy simple. La importancia del dólar en forma total y absoluta en la formación de precios, con lo que ya sabemos, si sube, sube todo, cuando baja, no baja nada. Vieja historia de la República Argentina. Y sostuve de la necesidad en ese momento de abordar un acuerdo todas las fuerzas políticas argentinas acerca de cómo resolver el problema de la economía bimonetaria, porque así como Marcelo Diamand hablaba del problema que había con la sustitución de importaciones, donde la industria demandaba los dólares que el campo ingresaba a partir de sus exportaciones, siempre se producía en la Argentina ante el crecimiento un cuello de botella, porque se demandaban más dólares de los que podían ingresar y entonces… Y es cierto, la economía bimonetaria es la demanda de dólares que además, ya no es solamente para importación, sino que la gente busca el dólar y quiere ahorrar en dólares. Y no es una cuestión ni de izquierda, ni de derecha, ni de clase social, desde una persona humilde, una mujer que trabaja en una casa de familia por ahí ve cómo puede comprar el cupo de los 200 dólares, si puede… Miren, yo les cuento cuando era presidenta y que surgió lo que la prensa bautizó con el nombre de «cepo», se podían comprar 2500 dólares, ¿se acuerdan, no? ¡2.500! Hoy son 200, que lo tuvieron que poner luego de lo que pasó con el FMI, por imposición también, obviamente. Había que cuidar las reservas, cuidar los dólares. Y fíjense ustedes que esto ya no es un problema únicamente de importadores que necesitan dólares. Hoy tenemos como moneda de ahorro el dólar y como el precio de inmuebles, de casas, de departamentos. Es un tema grave que exige acuerdos pero exige también gestión para monitorear esto. Porque también uno observa que en este 2020 y 2021 ha habido un inmenso salto en las exportaciones por cantidad y por precio. Por cantidad y por precio. Tuvimos superávit que no tuve yo en 12 años jamás. Casi 30.000 millones de dólares de superávit comercial y, sin embargo, tenemos problemas de reservas en el Banco Central. ¿Entonces qué pasa con la administración monetaria y cambiaria? Y, al mismo tiempo, cuando uno mira por dónde salieron los dólares. Salieron, por ejemplo, muchos para pagar la deuda privada de capital e intereses de grandes firmas. ¿Ustedes piensan que cuando va al exterior y pide 500 millones de dólares o 1000 millones de dólares solamente se fijan en lo que tiene en la Argentina? Yo estoy segura que deben mirar a otro lado donde también tienen fuera del país. Y entonces me parece que habría que ver… porque la escasez de dólares, la escasez de… esta es la verdadera causa de la disparada de los precios. Y la fijación de todos los costos y de los márgenes de rentabilidad y ganancias fijando el dólar. Fíjense una cosa. ¿Vieron que les dicen a todos que la inflación es por la emisión? Ustedes lo habrán escuchado no. Vieron que hacen inclusive la maniobra de la maquinita. Van a los programas de televisión y dicen: “no, hay inflación porque le dieron a la maquinita y la maquinita”. Y hacen todos: periodistas, invitados, economistas, todos… Emisión, bien, me fui al Banco Central a ver los agregados monetarios entre el 2015 y el 2021. Base monetaria y circulante en poder del público del 2015… Yo no sé si se ve acá. ¿Se ve? ¿Ahí lo toma? Ahí lo está tomando. ¿Ah, tienen placa y yo puedo mirarlo así? Ah, sí, mirá. Lo que es la tecnología.

Agregados monetarios 2015 comparados con el PIB. Comparados contra el PIB o sea el Producto Bruto Interno. Ahí me acordé, cuando hablé del PIB me acordé de Simón Kuznets. ¿Saben quién fue Simón Kuznetz? Simón Kuznets fue el premio Nobel de economía del año 1971 por su teoría sobre el crecimiento económico de los países desarrollados. El fue el que inventó el PIB. Acuérdense siempre. ¿Vieron que te dicen el PIB, el PIB, el PIB? Bueno, el PIB lo inventó este señor que resultó ser premio Nobel de economía. Simón Kuznets. ¿Saben qué decía Simón Kuznets respecto de la teoría…? Y fue el que teorizó acerca del crecimiento y el desarrollo de las economías desarrolladas, de los países desarrollados. Bien. ¿Saben qué decía este señor? Bueno, el decía que había, en materia de crecimiento y desarrollo económico, cuatro categorías de países. Cuatro dijo: uno los países desarrollados, otro los países subdesarrollados y después venían Japón y la Argentina. 1971, premio Nobel. Yo digo siempre que nuestro país es ese extraño lugar donde mueren todas las teorías acá. Puede ser la teoría más elaborada, la más exitosa, en Japón, en la China, viene acá… Es algo que deberíamos revisar también ¿no? y pensar. En lugar de andar con el dedito: “los peronistas hace 70 años”. Esos discursos vetustos, antiguos, mediocres, simples, se niegan a discutir la realidad.

Bien. Vamos, entonces vamos a la base monetaria. Fíjense. Ah no, está ahí. En el 2015 base monetaria, o sea nuestro última año de gobierno: 8,5 de base monetaria; 2016 7,9; 2017 8. Año fíjense que vuelve a subir, año electoral donde Cambiemos gana las elecciones. 2018 baja 7,7; 2019 6,4; 7,9 en el 2020 y vuelve a tener en la serie la más baja base monetaria del 2015 a la fecha en el 2021. Bien, segundo, circulante en poder del público o sea ustedes. La plata en el bolsillo, en la cartera, no sé dónde la guardan. 2015, 5,9; 2016 5,2; 2017 5,3; ganan las elecciones, 2018 “Pum” 4,5; 2019 Pum 3,5, 2020 4,7 y 2021 de vuelta 3,9. La serie igual a la del 19 cuando ganamos las elecciones y Macri las perdió. ¿Qué les dicen estas cosas, en serio que es por la emisión monetaria?

¿Saben por qué mienten y engañan? Les voy a explicar. Porque la gente repite: es porque le han dado a la maquinita, entonces tienen la idea que muchos billetes o mucha plata causan la inflación. El segundo paso de esa estrategia comunicacional es decir: los aumentos de salarios, los aumentos de las jubilaciones, los aumentos de las AUH son inflacionarios, no hay que aumentar salarios. Esto es manejar sentido común en las sociedades y esto lo hace el poder. Mientras los argentinos y las argentinas seguimos mirando televisión y viendo que dice tal o cual dirigente político cualquiera sea su orientación. Se trata entonces de debatir estas cosas y cuando hablamos de debatir, hablamos de debatir también como decía yo allá por el 2020 como dije sobre la economía bimonetaria, la inflación inercial que es necesario abordar ésto. También y voy a cometer la última infidencia de la noche y punto, no hablo más de ninguna infidencia. Para los que dicen que disputa poder e impone y quiere que vaya fulano, mengano, sultano. Allá por noviembre del 19, después de las elecciones, donde yo ya sabía quiénes iban a ser los ministros, las ministras, sabía quién iba a ser el Ministro de Desarrollo Productivo. Había escrito un libro contra nosotros, imagínate. Miren si yo voy a andar enojándome por tal o cual cosa… o sea. Había escrito un libro contra nosotros pero, bueno, el Presidente confiaba en él, vaya. Y le dije a Alberto, lo recuerdo como si fuera hoy. Le dije: ojo porque en la administración del comercio, tanto exterior como interior que es muy importante, ahí son las importaciones, ahí son las sobrefacturaciones, ahí son los adelantos de importaciones y apropiación de dólares y después escasez de dólares… No es moco de pavo esto. En serio. Entonces le digo: mirá, va a venir puja distributiva porque va a venir puja distributiva. Todos los sectores, salvo algunos, han perdido. Todas las alimenticias perdieron con el macrismo. Todas las de alimentos: Arcor, Molinos, La Anónima, etc… los super, todos habían perdido. Va a venir puja distributiva y esta gente, o sea el neoliberalismo que había llegado con Macri, habían desmontado nuestra Secretaría de Comercio Interior. ¿Qué es la Secretaría de Comercio Interior que teníamos? Una estructura con capilaridad, territorial, funcional, con call centers, con todo lo que una estructura de comercio interior… porque la habían desmontado toda. ¿Y cómo no la iban a desmontar si quien fue Secretario de Comercio Interior, esos son los precios, era el sobrino del dueño de una cadena de los supermercados más grande de la Argentina? ¿A quién iba a cuidar? ¿A quién iba a controlar? A nadie, desmontaron todo.

Y le digo: mirá… y le recomendé un joven economista que no es el que está actualmente de Secretario de Comercio Interior, que conste. Que fuera a verlo al Ministro para explicarle el proyecto que él tenía de Secretaría de Comercio, cómo había que armarla para lo que se iba a venir. Y me acuerdo que bueno, es un joven economista muy bueno y con mucho expertise y mucho trabajo sobre regulaciones, monopolios, en fin, todas esas cosas… que vuelvo a repetir, no es el que está. Y cuando fue a verlo, el Ministro le dijo: nooo, nosotros no vamos a hacer lo que hicieron ustedes. Nooo, esto va a ser diálogo, consenso, no vamos a intervenir. Ustedes tenían un criterio muy  intervencionista. Y ahí me di cuenta, un poquito más… no ese momento y dije, bueno, y pusieron otra persona, otra compañera, este compañero no fue. Y un poquito más tarde me di cuenta que claro, cuando por ahí no todos pero, algunos, cuando decían que volvíamos mejores pensaron que había que hacer todo lo contrario a lo que habíamos hecho nosotros porque se tragaron el amague de que los problemas que teníamos eran por los modales. Porque no dialogábamos porque no consensuábamos, porque no… Pero uno tiene que saber debatir y saber los intereses que tiene enfrente. Y no hay que enojarse.

Miren, yo me acuerdo de quien fue nuestro Secretario de Comercio Interior último que fue quien diseñó toda la política de precios cuidados y que además logramos… ¿Ustedes se acuerdan que tuvimos una devaluación en enero del 14 y la inflación ese año se nos fue a 38? Pero al año siguiente la bajamos a 24, 25 una tarea de Axel y de Augusto Costa muy buena. Pero, no, no, no es para que los aplaudan, simplemente para saber. Y la primera hija de Augusto, la única que creo que tiene ¿saben cómo se llama? Amanda. ¿Saben por qué? Por la yerba. Porque era tal las discusiones que teníamos. Ustedes saben que la yerba es un ponderador muy fuerte en la estructura de índices de precios al consumidor. Es muy fuerte. Pondera muy alto igual que la carne, el pan, la harina, la leche, etc… Y bueno… Pero bueno, fíjense ustedes que no lo hacía ni de rencoroso, ni de malo ni quedó malquistado. No, simplemente hay que saber los intereses que uno representa y defenderlos. Me parece que esta es la clave y me parece que esta discusión que tienen que tener todos los argentinos, todos los partidos políticos argentinos porque todos se van a tropezar con el esquema de la política bimonetaria pero, ahora mucho más. Porque ahora tenemos una deuda con el Fondo Monetario Internacional que no teníamos y tenemos condicionamientos también por parte del Fondo. El Fondo está exigiendo siempre devaluación permanente por arriba del índice de precios al consumidor y la tasa de interés por arriba de eso.

Miren: eso no va a dar crecimiento ni baja de la inflación. Si el diagnóstico es que la inflación y los costos en este país es por el dólar, la devaluación permanente lo único que hace es incrementar y mantener inercial la inflación. Por estas cosas discutimos, debatimos y nos oponemos a determinadas cosas. Ni por cuestiones de poder, ni por cuestiones de caja ni porque me miró mal o no me invitó a comer. No, no, estas son las cosas que tenemos que debatir. Y me parece que me debía, en este momento tan particular porque la gente está muy mal… Por eso lo único que les pido es que nadie se haga… de este Estado sea el Poder Judicial o el Poder Legislativo o el Poder Ejecutivo, por favor que nadie se haga la víctima, que acá la única víctima son los que no llegan a fin de mes, no tienen laburo, no tienen para darle de comer a los hijos y los tienen que llevar a un colegio de vuelta para que les den un plato de sopa o de carne. Esos son, esos son las víctimas. Y por esos tenemos la obligación de debatir y discutir, no la boleta única, cómo hacemos para devolverle a la gente la esperanza y los anhelos. Porque esta es mi mayor preocupación y también mi mayor sensación de amargura: la confianza que nos depositaron. Los anhelos, las esperanzas y la verdad que creo que no le estamos haciendo honor a tanta confianza, tanto amor y tanta esperanza que depositaron.

Muchas gracias a todos y a todas.

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Presentación de Sinceramente en El Calafate, Santa Cruz. 15 de octubre de 2019

Marcelo Figueras: Muy buenas tardes a todas, todes y todos. Muchísimas gracias por estar aquí. Se la extrañaba, Doctora.

Cristina Fernández de Kirchner:  Yo también los extrañaba a todos y todas.

MF: Como te lo dije más temprano porque es mi primera vez acá. ¡Qué lugar más bello! Esta es mi primera vez acá, así que disculpen. La verdad que es un lugar bellísimo, que por otro lado, claramente, no es cualquier lugar para vos, en el libro, en Sinceramente hablás de Calafate un montón de veces, diciendo, describiendo como «el hermoso pueblo de Calafate, considerado por muchos la octava maravilla del mundo».

CFK: Mi lugar en el mundo. Vos sabés que… ¿Viste que en todo el libro…? Muchas gracias a todos y a todas por estar hoy acá. Calafate, bueno, claro, yo lo definí en algún momento como mi lugar en el mundo y así lo es. Pero en el libro… No fue un amor a primera vista.

MF: Eso lo decís, también.

CFK: No fue un amor a primera vista, en el libro uno siempre va contando la vida de uno a partir de los sucesos políticos del país. Bueno. ¿Y a Calafate cómo lo conozco? Yo estaba en Santa Cruz, yo  había venido con Néstor desde La Plata, 1976, pero yo llegué acá por primera vez, que conocí esto en el año 1982. No me acuerdo si fue en julio o agosto, lo cierto es. ¿Por qué conocí Calafate? Porque unos días antes, o un mes antes, en la Argentina se había levantado la veda política. Para los muy, muy jóvenes hubo un tiempo en este país, en nuestro país, que estaba prohibido hacer política, el Parlamento estaba cerrado y así transcurrí, prácticamente toda mi primera juventud y parte de lo adulto, a partir del 24 de marzo del 76, así que… ¿A qué vinimos con Néstor? Porque vine con Néstor, por supuesto, lo conocí con él. A afiliar, vinimos a afiliar para el Partido Justicialista acá a Calafate. Me acuerdo que, impresionante, vinimos en mi auto, yo tenía un Peugeot504 blanco, no me acuerdo el auto que tenía Néstor, pero vinimos en el mío y también me acuerdo quién manejaba ese auto, porque a Néstor no le gustaba manejar y la ruta estaba, bueno, no era esta ruta, eran otros tiempos y estábamos en pleno invierno. ¿Saben quién manejaba el auto con el que vine por primera vez acá? El Indio Andrade, el que fue el primer intendente de El Chaltén. Él manejaba ese auto, veníamos con Néstor. ¿Por qué le decían el Indio? Porque en realidad era descendiente de indios, su abuela o su bisabuela está enterrada en una de las márgenes de Laguna del Desierto y ese fue uno de los antecedentes que presentó Argentina cuando se discutió la soberanía de Laguna del Desierto, entre tantas otras cosas, esto. Fuimos con él, que me acuerdo que se quedó el auto en el medio de la ruta. El Negro era impresionante, no tenía frío, era Indio, no tenía frío, no tenía calor. Y se tiró en la nieve, iba en camisa, nosotros veníamos todos abrigados, él en camisa se tiró abajo del auto a arreglarlo y ahí arrancamos. Y ahí también, en esa vez que vine a Calafate, antes de entrar en Calafate pasamos por Estancia Josefina, estaba don Jorge Cepernic, que hacía muy poquito tiempo que había sido liberado, estuvo preso en Magdalena durante muchísimos años, a partir del golpe militar. Estaban presos él, con Lorenzo Miguel, con Diego Ibáñez, con el papá de Jorge Taiana, el que había sido ministro de Educación, con el Turco, el Turco también estaba preso con ellos, el Turco Menem estaba preso con ellos. Y habían salido de la cárcel, pero les habían dado durante un tiempo prisión domiciliaria y cuando le levantaron la prisión domiciliaria aprovechamos y ahí Néstor me lo hizo conocer, me lo presentó. Un personaje, un personaje impresionante. Me contó cómo lo detuvieron, estaba mirando una película cuando lo detuvieron, en un cine de Buenos Aires estaba viendo la película Tora Tora.

MF: Ya me acuerdo, de la batalla. De la Segunda Guerra Mundial.

CFK: Japonesa, un ícono de la cinematografía y dice que de repente, en medio de la función prendieron las luces y dijo «esta es para mí». Y estaba con otro compañero y era para él. Prendieron las luces y se lo llevaron preso y estuvo muchos años preso. Ahí lo conocí también a Jorge, después la segunda vez. Ahí nos alojamos, me acuerdo, mirá vos lo que son las cosas, en el hotel Amado, que era el hotel más viejo del pueblo y que hoy la nieta fue la que preparó el VIP acá. Así que si por ahí está la nieta del dueño del hotel Amado, que es toda una… Y la segunda vez que vine, también fue en otra circunstancia política. ¿Cuándo fue la segunda vez? Cuando me tocó encabezar la lista de… ahí habíamos fundado en mayo del 89, habíamos fundado el Frente para la Victoria Santacruceña y yo encabecé la lista de diputados provinciales y vinimos al Club del Lago para hacer un acto. Y bueno, pasé, como tantas otras partes de Santa Cruz. Y dónde verdaderamente fue el golpe, el golpe de amor definitivo, fue cuando Néstor fue electo gobernador, que también lo cuento en el libro, que era la primera elección en el 91, que la situación muy compleja en la provincia, no salimos de vacaciones y vinimos a la residencia que los gobernadores de la provincia tienen acá en la villa. Y bueno, ahí fue. Me acuerdo que vinimos con Florencia, tenía 1 año y medio cuando entró en…

MF: Vos recordás en el libro también, en relación a Calafate, dos momentos como de transformación grande, uno la construcción del aeropuerto, que creo que terminaron en el año 2000 y que en el libro decís que fue financiado íntegramente por fondos de la provincia y otro cuando ya siendo Néstor presidente, empezaron a recibir al Rey de España…

CFK: Lula, Lula con Marisa. Lula con Marisa vinieron, me acuerdo muy, bueno, las fotos de Calafate con los Reyes de España y con Lula, que en ese momento era el político global. ¡Lula libre! Bueno, recorrieron el mundo y sí, para que te des una idea, y para que se den una idea muchos también, que por ahí no nacieron en Calafate o si nacieron en Calafate son muy jovencitos. Para que te des una idea, cuando vinimos en el 91 el asfalto llegaba a lo que hoy es Bravas, el paseo del Bosque, donde está ese inmenso anfiteatro, el pavimento llegaba ahí, de ahí al Perito Moreno era ripio, ripio y ripio. Y bueno, después empezamos, me acuerdo que un día estábamos comiendo en un restorán acá en Calafate, se acercó a Néstor un turista y le dijo: «ay, gobernador, el glaciar es divino, pero los riñones nuestros en ese camino», con los autos es imposible. Bueno, ahí empezamos a construir la ruta que llegó a Punta Bandera y llegamos a Punta Bandera y llegamos a la puerta de Parques Nacionales, que es ni bien pasás el Cerro Buenos Aires y el Río Mitre, está la entrada de Parques Nacionales. Ahí paramos porque no nos dejaban entrar, era jurisdicción nacional así que, ahí pudimos entrar cuando Néstor fue Presidente. Y entonces hicimos, que también tuvimos otra lucha, porque había algunos y algunas que planteaban que eso iba a perjudicar ecológicamente. No, nada que ver, al contrario, hicimos un asfalto ecológico, pero además fue fantástico, porque primero por el ahorro de tiempo, la seguridad y segundo porque se preserva el bosque mucho más. El contínuo de las Trafic, de los vehículos comerciales y vehículos particulares levantaba una polvareda impresionante que muchas veces tenías que pararte en el camino porque era tal la polvareda adelante de tu auto, porque el que iba adelante, tenías que interrumpir y esperar que se diluyera un poco el polvo para seguir andando. Además de que el bosque quedaba las plantas contaminadas con dióxido. Así que sí la verdad, sí, Calafate yo lo siento mi lugar en el mundo. Puede ser, puede ser.

MF: Cuando hablás de Calafate en el libro, más allá de para declararle tu amor, lo hacés como ejemplo de cómo el trabajo humano puede transformar algo en el mejor de los sentidos. Y eso es algo que han hecho desde sus gobiernos sistemáticamente y que es muy hijo de la tradición peronista. Perón fue el primer tipo que se hizo notar cuando estaba laburando en la Secretaría de Trabajo, obviamente y fue quién dijo esa frase, de alguna forma parafraseando a Sarmiento, recreando una frase de Sarmiento, «gobernar, ya no era poblar, sino crear trabajo».

CFK: Exactamente.

MF: El 10 de diciembre de 2015, cuando te convertiste en la Cenicienta, en nuestra Argentina había uno de los porcentajes de desocupación más bajo de las últimas décadas. ¿5,9?

CFK: 5,9. Sí, señor.

MF: las mediciones del segundo semestre de 2019, que es lo más tenemos lo más fresco que tenemos en este momento…

CFK: Trimestre, trimestre, la desocupación se mide por trimestre.

MF: Trimestre, ya está en claro que nos pasamos a los dos dígitos. ¿Se podría, entonces, si damos vuelta la lógica de Perón, si gobernar es crear trabajo, destruir trabajo, que es una de las especialidades de este gobierno, sería desgobernar?

CFK: Mirá, yo te diría… vos sabés que Néstor y yo siempre considerábamos, yo lo cuento en el libro, al trabajo como un gran organizador social y familiar. Cuando en la casa hay trabajo, hay algo más. La gente, o por lo menos cuando lo analizan los economistas, lo ven desde el punto de vista económico, de los ingresos, de lo que gastan. No, no, no, es un gran organizador familiar y social, porque vos ves, por lo menos yo que me crié en un hogar donde mis padres tuvieron trabajo siempre, era tu padre iba al trabajo, vos tenías que levantarte para ir al colegio, se juntaban a la 1, tu papá no porque seguía en el trabajo, o tu mamá volvía del trabajo o se turnaban. Todo se daba en torno al trabajo, a los horarios. Y aunque parezca una tontería, ustedes no saben lo que es en materia de educación y de socialización de los niños o de los adolescentes, ver al trabajo, ver a su padre trabajar, ver regresar del trabajo a su padre, a su madre, crea la noción de esfuerzo, de responsabilidad, de cosas que hacer. Cuando muchas veces yo veo que se juzga tan ligeramente cuando pasan cosas feas en una sociedad porque los pibes no tienen laburo. No es solamente que el pibe no tiene laburo, tal vez ese pibe tampoco nunca vio a su padre, o a su madre con un trabajo estable y seguro en su casa. Entonces, se va generando una disolución de los vínculos de sociabilización familiar que perfora y horada la convivencia social. Eso con Néstor lo teníamos clarísimo, por eso era esa cosa de generar trabajo. A través de infraestructura, fijate vos que, por ejemplo yo recuerdo muy bien, cuando se produjo la crisis del 2001, nuestra provincia tenía un índice, frente a… se había disparado la desocupación a dos dígitos largos y, sin embargo la provincia de Santa Cruz tenía el nivel de desocupación más bajo de la República Argentina. Creo que  era 2,9 %, habíamos subido unas centésimas entre octubre, mirá vos cómo se deterioraba, a qué velocidad, entre octubre y diciembre habíamos pasado de 2,5 a 2,9. Para que te des una idea, provincias muy bien administradas como estaban administradas la provincia de San Luis, por ejemplo, de los hermanos Rodríguez Saá, que era una provincia sin deuda, bien administrada, había llegado en la crisis del 2001 a una desocupación de dos dígitos. Por eso, sí… Néstor siempre consideró. Por eso, cuando llegó a la presidencia con ese magro 22 % lo que se puso en la cabeza… había que generar que hubiera trabajo y para que haya trabajo hay que generar actividad económica que sea demandante de las cosas que produce el mercado bueno… y todo lo que nosotros y que Alberto habla. Y que ayer… ¿después vamos a hablar de lo de ayer, no? Después hablamos, después.

MF: Ya vamos a llegar.

CFK: Que haya suspenso. Pero esto fue en realidad, y vos fijate que los primeros impulsos fue el Consejo del Salario otra vez, aumentar las jubilaciones, producción, trabajo. Bueno, esto es clave, esto es clave.

MF: Pero si vos ves lo que se dice, lo que rebota en los medios, lo que declaran determinado tipo de políticos, es muy fácil confundirse. Porque lo que vos decís es incontrastable porque se comprueba en los hechos, sin embargo, vos mencionabas cuando Néstor gana con ese magro 23 % , había más de dos millones de planes sociales.

CFK: Claro, exacto, de acá la estoy mirando a Alicia porque, en realidad, estaba el plan Jefes y Jefas de Hogar, el plan que había creado Duhalde en la presidencia, junto con Lavagna para paliar la situación que se produjo a partir del 2001. Y después lo transferimos, lo manejaba Trabajo, el ministerio de Trabajo, después se transfirió al ministerio de Asuntos Sociales, pero cuando Néstor llegó al gobierno había más de dos millones de puestos de trabajo artificial, creados por el plan Jefes y Jefas. Y que estaba bien hecho, además, porque había que darle trabajo a la gente. Y cuando, antes de convertirme en calabaza, el 9 de diciembre nos fuimos, de esos más de dos millones de planes Jefes y Jefas quedaban 200 mil. O sea, habíamos generado millones de puestos de trabajo en el mercado formal, en el mercado registrado. Por eso, y vos sabés que… lo más gracioso, bah, no sé si lo más gracioso sino lo más patético ¿no?. Lo más patético es que acusaron a nuestro gobierno de planero. Hoy el gobierno, este gobierno, tiene el doble y más del doble de planes sociales de los que teníamos nosotros al 9 de diciembre de 2015. Y sin embargo los planeros dicen que somos nosotros. Y, la verdad, que los que eliminamos prácticamente los planes sociales fuimos nosotros. Pero porque generamos puestos, si la gente quiere trabajar. La gente no quiere que le den un plan. ¿A quién quiere que le den un plan? La gente quiere tener un trabajo registrado porque sabe que con un trabajo registrado tiene su obra social, puede sacar un crédito porque puede exhibir su recibo de sueldo. La gente no quiere planes, nadie quiere planes. La gente quiere trabajo y esto es lo que hay que hacer, volver a generar trabajo en la República Argentina.

MF: ¿Qué relación encontrás, o qué vinculación encontrás entre la demonización de la práctica política que hizo la gente de este gobierno y el desastre que generaron? Porque ellos se vendieron como la nueva política, como la política que no tenía nada que ver con el clientelismo, sin embargo, si estás viendo ahora los subsidios que están repartiendo a lo loco antes de las elecciones…

CFK: El otro día, el otro día no sé si viste, yo no estaba acá, pero lo vi allá. Me mostraron un video de… en La Plata creo que era, con este tema de la emergencia, acá la estoy mirando a Anabel Fernández Sagasti sentadita al lado de Alicia, entre Alicia y Javi. Y con el tema esto es… de la emergencia alimentaria se pueden generar bonos de 5 mil pesos. Bueno, los están utilizando para el tema del clientelismo político, se filmó el otro día en La Plata, una cosa muy fea, muy horrible. Pero el tema que vos planteás, la demonización, y bueno porque para hacer determinadas cosas vos tenés que convertir lo que había generado trabajo, lo que había generado desendeudamiento en la Argentina, en algo malo. O sea, y entonces de esta manera convertirte vos en el adalid de lo que vas a hacer distinto, cuando en realidad has generado puestos informales de trabajo con estos planes, han destruido el mercado de trabajo, han destruido el mercado interior, has desendeudado.
Bueno, una cosa, mirá, vamos hablar un poquito de lo de anoche, vinculado con esto. Fijate, hoy… es notable, yo no lo pude ver entero porque había gente en casa, llegaron, pero vi unas partes enteras. La de economía la vi entera, vi la parte primera. Pero, escuché decir, por ejemplo, que el endeudamiento que había tenido este gobierno, que es formidable, endeudaron al país con el FMI, con fondos de inversión, era mucho menor que el endeudamiento… dijeron que nosotros habíamos, que era para pagar la deuda que habíamos tomado nosotros. Que nunca habíamos tomado deuda. Pero a lo que voy es  a lo siguiente: si vos ves… En realidad, en cualquier país normal después de las cosas que se dijeron anoche tendría que ser un escándalo. A ver, estamos de vuelta con el Fondo Monetario Internacional, que habíamos desendeudado, Néstor pagó los casi 10 mil millones. Hoy el nivel de la deuda es 100 %  el PBI, nosotros lo habíamos dejado en moneda extranjera en un 13 %. Las familias estaban endeudadas en un 5 %, esto lo dijo Dujovne, no lo digo yo. Y las empresas en un tercio de su capital y vos escuchás anoche decir que, en realidad, tomaron deuda para pagar la deuda que habíamos tomado nosotros, que la economía crece o que le van a dar a los chicos robótica, programación. ¡Pero si les sacaron las netbooks! ¡Pero si les sacaron las netbooks!
Y dicen que… Bueno, me refiero a ver… que uno puede decir cualquier cosa, el problema es que cuando uno lee hoy las crónicas periodísticas, de eso no se dice absolutamente nada, mencionan el dedito de…

MF: el dedito de Alberto.
CFK: el dedo de Fernández, de Alberto. Yo no sé esta cosa de… yo no sé si hay una no aceptación de la verdad.
MF: lo que pasa es que hay…

CFK: La verdad que me preocupa, me preocupa porque yo creo que los medios de comunicación deben cumplir un rol importante en la sociedad. Cumplen un rol importante en la sociedad. Y entonces creo que no es bueno, no es bueno porque la situación del país es grave, en serio es muy grave. En serio que vamos a afrontar momentos difíciles. Yo creo que no se puede seguir haciendo lo que quiero durante 4 años, blindando y queriendo mostrar una realidad que no existe. Y yo no hablo de nada extraño, simplemente que de una buena vez por todas, todos los argentinos, todas las argentinas. Los que tenemos responsabilidades políticas, los que tienen responsabilidades empresariales, los que tienen la responsabilidad de informar y de comunicar lo que pasa en la sociedad. ¿Podemos finalmente ponernos de acuerdo en algunas cosas? No se puede seguir…
Me pasaba el otro día, también, pero eso es todo, mirá. Vos sabés que yo no sé si esto de las cosas que le pasan a uno, finalmente, te tornan para mirarlas desde otra perspectiva pero, creo que todos, absolutamente todos y todas debemos hacer una reflexión diferente. Estaba el sábado acá en Calafate y me había subido a la mañana a la cinta a caminar y había un terrible vendaval, temporal en Buenos Aires. Prendí la tele, mientras caminaba qué sé yo… y van a Aeroparque, claro, un lío en Aeroparque, los vuelos cancelados, un desastre. Y había gente que estaba muy enojada porque los aviones no salían. Pero caían sapos y culebras de punta, ¿no? Y yo decía pero…  hasta uno que le preguntó el periodista, esto es de antología, le pregunta a un turista español: «¿Esto pasa en España?» y el gallego le dice «y sí, en España también hay tormentas y llueve», dice. Una cosa muy fuerte. Yo creo, en serio, que tenemos todos y todas intentar ser todos un poco diferentes, poner lo mejor que podamos poner. Todos tenemos dificultades, todos tenemos problemas. Siempre, obviamente, estoy hablando en lo que hace a acordar, no estoy hablando del esfuerzo monetario, el esfuerzo monetario lo tendrán que hacer los que más tienen, porque no se les puede seguir pidiendo nada a los que menos tienen. Pero me refiero a actitudes. Debemos tener, por ahí, actitudes diferentes.

MF: Volvamos un poco al tema del trabajo y de la política. En el libro, en la página 176 vos decís: «Néstor como presidente situó nuevamente a la política como el instrumento válido para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y para torcer un destino que parecía maldito». Y vas mostrando, paso a paso, como a partir de esa concepción, cómo se tomaban el trabajo. Decís, por ejemplo, que cuando llegó por primera vez a la intendencia de Río Gallegos: «a la noche salíamos de nuestra casa en Río Gallegos a recorrer la ciudad porque siempre quería ver cómo estaba todo. Si detectaba lámparas del alumbrado público quemadas o basura acumulada en algún lado lo llamaba inmediatamente a Tito Lascano, el Secretario de Obras Públicas». Uno lo lee y casi parece ciencia ficción a la luz de la experiencia de los últimos años pero, lo que estamos hablando es algo que parece del mayor de los sentidos comunes. La gente te elige para que hagas determinado laburo y uno hace el laburo de atender a las necesidades de los que te votaron y de los que no te votaron también. No parece tan difícil y, sin embargo…

CFK: Bueno, esto es clave, Néstor tenía, teníamos un inmenso sentido de la responsabilidad, no paraba, no paraba. Nunca paró, en realidad. Arrancó y lo paró Dios. Porque la verdad que tenía una voluntad y un optimismo, y una contracción al trabajo. Bueno, creo que es una cosa que nos viene a todos, también a su hermana Alicia con una gran contracción al trabajo. Tienen mucha, mucha… En realidad, no hay otra forma. Te podés equivocar, pero el tema son las 24 horas. Yo creo que también, acá Javi también está las 24 horas como Intendente. Este gimnasio lo hicieron por administración, también esto lo hizo la municipalidad todo, bueno, es la forma de transformar. Es la forma de transformar. Y Néstor lo hizo durante la presidencia, Alberto estaba también ahí, al lado. Creo que sí, esa es la forma. No hay otra. Además, obviamente, tampoco es cuestión de estar todo el día al divino botón. Como decía, voy a decir… Arturo se está riendo porque hay un viejo refrán acá respecto de levantarse muy temprano, costumbre un tanto militar, pero bueno, dejémoslo ahí el dicho. Yo creo que todos saben cuál es el dicho, pero quedaría muy feo que lo diga. Pero bueno, nada… Creo que sí, que eso es importante, otra cosa que hizo Néstor también impresionante fue volver a reivindicar la política. La política era una mala palabra, la gente había perdido la esperanza en el 2001, el 2003…

MF: Veníamos del «Que se vayan todos».

CFK:  Pero fijate qué adelanto. ¡Qué buen tema! Fijate que adelanto diferente, en el 2003 veníamos de esa consigna que había ganado las calles y que era «que se vayan todos». ¿Por qué era esa consigna? Y porque desde el advenimiento dela democracia había habido muchas frustraciones, muchos fracasos en la clase media y una gran parte de la población había apostado cuando vino el presidente Alfonsín, que yo lo he dicho muchas veces, que no es que no haya querido hacer las cosas bien. Las intentó Grinspun, Concepción en el Banco Central, los discursos en los jardines de la Casa Blanca frente a Reagan. Bueno, no salió. Eso dio mucha frustración en una parte importante de la sociedad. Y después bueno, el salariazo, la revolución productiva, después la Alianza, la primera Alianza. Entonces la gente ya no creía en nada, la gente pensaba que era imposible el tema de la jubilación, pensaba que era imposible tener un buen trabajo, que le alcanzara la plata, que los pibes pudieran volver a estudiar. Bueno y Néstor creo que vino a eso, a poner nuevamente a la política en el lugar en el que siempre había estado. ¿Y cuál es la ventaja? Fijate que frente a esta tercera o segunda, según cómo la mires, tercera sería, tercera andanada neoliberal, que ha significado el macrismo desde el 2015, fijate. (Chiflan) No, no, no hace falta, ya votamos, no hace falta. Cuando uno vota no hace falta ni el insulto, ni el silbido, ni el agravio, se vota. ¡Se vota!
Entonces, fíjense que diferente, fíjense cómo… aunque parezca que hemos vuelto para atrás, si uno ve el 2003, o el 2001, el 2002 cuando decían «que se vayan todos», fíjense que en ningún momento en esta nueva andanada neoliberal, este tercer intento neoliberal que fue este gobierno, sin embargo, no surgió en ningún momento el que se vayan todos, ¿por qué? Por qué. Porque una parte importante de nuestra sociedad advirtió que lo que se había hecho, había dejado huella y que había que volver a reconstruir, porque me parece que es esto. Entonces creo que frente a tanto pesimismo y a tanta misciadura, me parece que tenemos que sentirnos… yo por lo menos siento que lo que hemos hecho no ha sido inútil. No han podido, porque no han podido con la memoria de lo que se hizo durante 12 años y medio, en el cual la gente advirtió que se podía vivir mejor. No fueron, no fue o sea… No tuvimos dos años, tres años.
Vos acordate, durante los 12 años y medio se la pasaban pronosticando todos los economistas y comentaristas económicos de los medios que el año que viene se terminaba porque venía la estanflación, porque iba a volar todo por los aires, se terminaba el viento de cola. ¡Viento de cola! Nos agarró la crisis del 2008, que fue la crisis económica y financiera más importante desde 1930 y durante 12 años y medio estuvieron pronosticando todos, los comentaristas estos, no todos, estos, que se terminaba todo. Y finalmente fíjate… Y que había que hacer esto que se hizo en los cuatro años. ¿Qué nos decían? Tiene que haber libre ingreso de capitales, no puede haber restricción, no tiene que haber ningún tipo de regulación de cambios, tiene que producirse la apertura de las importaciones libres, que cada uno importe lo que quiera. También tienen que comprender que no todos pueden tener un plasma, que no todos pueden tener un celular, por eso había que bajar los sueldos. ¿Y cómo se bajan los sueldos también? Con desocupación y demás. Entonces, es muy complejo todo lo que ha pasado en estos cuatro años pero, yo creo que había una memoria y una evidencia fundamental que fue lo que permitió reconstruir esto y volver a reconstruir con la unidad del peronismo, que no es poca cosa. Porque espero que todos los que en algún momento pensaron que tenían destinos individuales, adviertan que no hay destinos individuales en el campo nacional, popular y democrático. Puede haber experiencias mediáticas, puede haber experiencias mediáticas pero, el proyecto nacional, popular, democrático, argentino, el proyecto argentino requiere la unidad, la profunda unidad del campo popular y también la de sectores afines, que por ahí sin estar de acuerdo en todo, sí coinciden en lo central del país. Porque fijate el tema del endeudamiento, y el control y la regulación de cambios, etc… Mirando la historia, uno advierte que hay períodos de desendeudamiento, viste que escuchaba ayer, 77, empezaron de vuelta con los 77 años, 80 años. Bueno, en 77 u 80 años, cómo vos quieras, solamente hubo muy pocos períodos de no endeudamiento y de desendeudamiento. Los de no endeudamiento fueron Hipólito Yrigoyen, Perón y los de no endeudamiento y desendeudamiento fue Illia, el presidente Illia de la Unión Cívica Radical. Más allá de que el peronismo estaba proscrito, lo cierto es  que no tomó deuda y desendeudó al paí. Y el de Néstor y Cristina. Bueno, en esos períodos… en el de Yrigoyen no, porque todavía no había eso, la primera regulación cambiaria se hizo recién en 1931 y la hizo el general Uriburu. Pero en esos períodos siempre hubo regulación cambiaria. ¿No es hora de que? A ver… no hay que ser economista, ni muy inteligente. Si los únicos períodos de desendeudamiento, si los únicos períodos de nuestra vida como Argentina no hubo endeudamiento fue en gobiernos que hubo regulación cambiaria. ¿No será que los que quieren la libertad cambiaria, la quieren para llevarse los dólares y fugarlos afuera del país? ¿No nos podemos poner a pensar eso? A ver, muchachos, muchachas, quiero insistir, quiero insistir en este punto porque la desregulación total de lo cambiario ha coincidido con los períodos de mayor endeudamiento de la Argentina y los períodos de mayor endeudamiento de la Argentina han coincidido con la fuga de dólares de la República Argentina. No hay misterio, no hay ciencias ocultas. No hace falta ser economista, falta simplemente: datos.

Porque el otro día estaba mirando, viste que en Brasil siempre dicen: «sí, pero viste que los brasileros, ellos son todo en Reales, en vez acá», sí, es cierto. ¿Pero vos sabés que en Brasil hay una ley desde 1920 que nadie puede tener cuentas en dólares en el país y que las transacciones son todas en Reales? No hay misterios en nada. Hay una decisión de un país de vivir teniendo en cuenta los intereses del conjunto. A mí me cuesta, todavía, mucho, mucho, mucho entender cómo puede ser posible que convenzan a amplias franjas de nuestra sociedad de que determinadas cosas están bien, cuando son las cosas que más los terminan perjudicando. Eso me llama la atención, esa generación de sentido común y de hacer creer a la gente determinadas cosas que después terminan yendo en contra de la propia sociedad. Es un fenómeno impresionante.

MF: Creo que tenemos que prestarle mucha atención, porque uno ya se empieza a dar cuenta cómo el relato va mutando. Entonces, ahora de repente es que bueno… les salieron las cosas mal, no hubo viento de cola, hubo viento de frente, entonces le salió mal, era torpe, no era hábil. Es más, hace pocas horas en el Financial Times, que es el diario de Wall Street básicamente, salió un artículo sobre la situación argentina y ahí dicen, sugieren que el desastre actual es obra de la impericia del gobierno. Entonces, citan a un banquero, a quien no nombran, dice «un banquero importantísimo dijo: este es uno de los peores gobiernos de la historia, peor de lo que se podía prever». Después lo citan a Luis Tonelli de Ciencias Políticas de la UBA y no chiflemos, no gritemos, porque lo que dice es ya suficientemente claro. Pone el Financial Times a Luis Tonelli de Ciencias Políticas de la UBA diciendo «hoy la percepción es que Macri es un idiota que carece de sensibilidad, un tipo de clase alta que no entiende nada». Y siguen diciendo: «no tiene carisma, es un cero al as en materia de oratoria». Entonces, la pregunta es: ¿qué pasa el Financial Times se volvió peronista de repente? Claramente, no. ¿Qué está pasando? Macri ya hizo lo que tenía que hacer, llegó hasta acá, no puede hacer más y entonces el sistema empieza a cambiar el relato y esperar al próximo que va a venir a tratar..

CFK: Esto que vos estás señalando. ¡Ojo, que yo lo vengo señalando hace tiempo! Que no confundan a nadie, porque ahora resulta que todos pegan al muñeco en el piso y… A ver, yo creo que no es así, yo creo que fueron las políticas que se aplicaron, más allá de que es cierto, que por ahí no es de los más «chispita» para gobernar. No será «chispita» pero el problema no es ese. Porque si no, si no creemos que estas políticas bien aplicadas, y las políticas bien aplicadas o mal aplicadas, no es cierto que una política, si es una buena política y resultó mal aplicada… No, no, no es así. Me parece que están tratando de salvar el ideario neoliberal y culpar a la impericia de «Chispita». Pero, no es un problema de «Chispita». Es un problema de las políticas. Yo siempre digo que él aplicó durante a mí me pidieron durante 12… y a Néstor, durante 12 años y medio. O sea, lo conté en infinidad de oportunidades, yo iba a la Bolsa todos los años, todos los años iba a la Bolsa, al aniversario a hablar. Y tooodos los años me pedían que tiráramos abajo la restricción de los 365 días de anclaje de capital, para no tener capitales golondrinas, para que dejáramos de ser economía fronteriza o mercado fronterizo y nos transformáramos en mercado emergente. Que no hubiera regulaciones de ninguna naturaleza en materia cambiaria. Modificaron e hicieron… El otro día estaba leyendo que ahora quieren hacer de vuelta una línea para las pymes, eso decía el gobierno. A ver, nosotros modificamos la carta del Banco Central de la República Argentina para obligar a los bancos a que una parte, un porcentaje de los depósitos, en lugar de timbearlos, lo pusieran en préstamos, en una línea de créditos para pequeñas y medianas empresas. Eso lo hicimos, una de las primeras cosas que pidieron la derogación los bancos, no querían que hubiera… No, los bancos, no querían que hubiera una obligación de destinar un porcentaje de sus depósitos en plazo fijo a préstamos para la producción. Y así te puedo enumerar 20. Bueno, ni que hablar del sistema de liquidaciones de exportaciones y ni hablar del tema de las importaciones, la libertad de importación de lo que se le ocurra a cualquiera. Terminaron compitiendo con la producción primaria, inclusive de las economías regionales, con manzanas, con peras, con duraznos, con tomates, etc…
O sea, en realidad, la suma, la aplicación de todas y cada una de las políticas que demandaban cada uno de los sectores de poder en la Argentina, es el resultado que tenemos hoy. No es la impericia de Chispita, es la impericia, es fundamentalmente la aplicación de estas políticas. Sinceramente, lo digo con afecto, lo digo con cariño, no lo digo, no estoy insultando ni nada. Pero, en serio, tampoco sería… Para mí sería fácil pegarle y decir «bah».
No, el tema de los tarifazos. El tema de los tarifazos, convencieron a los argentinos que era muy poco lo que pagaban de luz, de gas y de agua. ¡Bien! Ahora, es notable que se pueda convencer a un trabajador, que se pueda convencer a un jubilado de la mínima, que se pueda convencer a un trabajador que vive de su salario, o a un profesional, o a un pequeño empresario, un pyme, o a un comerciante que, en realidad, esto que es dinero indirecto que te dieron a vos, está muy mal. Y, sin embargo, ¿ustedes han escuchado que algún multimillonario de esos que tienen miles de millones de dólares aquí en el país dijera «la verdad que pagamos pocos impuestos porque cuando uno tiene 3 mil, 4 mil millones de dólares, ¡la pucha!, me tendrían que cobrar un poquito más de impuestos a mí para que la gente pudiera vivir mejor y no hubiera hambre»? ¿Escucharon algún multimillonario? No, al contrario. ¡Al contrario! La demanda permanente de los que más dinero tienen en la República Argentina se refiere al tema de que hay que bajar los impuestos. Me parece a mí, y sin embargo, fíjate… Ahora muchos que decían lo de las tarifas, ahora se dieron cuenta… Me parece que tenemos que discutir en serio estas cosas, no digo que yo tenga razón. No digo que las cosas tengan que ser como digo yo o como pienso yo. Pero, tenemos que sentarnos a discutir estas cosas porque se pronuncian frases y se dan títulos, como si fueran verdades sacrosantas. Y lo cierto es que hoy tenemos al país fundido, porque ya la gente no puede pagar las tarifas de los servicios, han cerrado comercios, han cerrado empresas, grandes fábricas, de firmas multinacionales inclusive, productoras de alimentos están licenciando, dando vacaciones a sus trabajadores porque tienen los almacenes llenos de stock de alimentos. Porque vos fijate, el otro día leía una importante multinacional de origen argentino que licenció a sus trabajadores, produce alimentos, porque está sobre estockeada. Están sobre estockeadas de alimentos y en la Argentina hay hambre. Hay algo muchachos y muchachas que no está funcionando coordinadamente. Entonces, digo: sin pretender que se suscriba lo que uno dice, o lo que uno piensa, me parece que tenemos que sentarnos a charlar cómo va a seguir esta Argentina a partir del 10 de diciembre, porque así como está no va más. Esto también lo tenemos que tener todos muy claro.

MF: Cualquiera que haya leído tu libro con buena leche tiene claro que vos hacés mucha autocrítica, revisás muchas de las decisiones que tomaste y que tomaron y que te preguntás si fue el mejor, el instrumento más adecuado. Pero también en un momento, en la página 234 te preguntás: «¿las sociedades no se autocritican, no se analizan retrospectivamente?». Me parece que esto es parte de lo que vos estás planteando. Si nosotros, como sociedad, no nos replanteamos y no miramos hacia atrás y cómo permitimos que llegara la cosa a determinados lugares, estamos en problemas. Ahora, estamos a menos de dos semanas de las elecciones, señoras y señores, menos de dos semanas. Y creo que todos tenemos esta sensación de, obviamente, el nuevo gobierno va a tener una serie ciclópea de tareas urgentes que llevar adelante y, al mismo tiempo, tenemos la sensación de que deberíamos trabajar para construir una consciencia que impidiese que en cuatro años o en ocho años llegue el cuarto ciclo neoliberal. Vos creo que en La Matanza tiraste esta idea que a mí me parecía piola, cuando hablaste de la necesidad de un nunca más de la deuda. Es decir, así como hubo a fines de la dictadura una comisión que investigó para que los medios dispusiesen de la información y la justicia actuase con respecto a esos crímenes. ¿Cómo hacemos para que nunca más un gobierno pueda endeudar al gobierno argentino con esta irresponsabilidad criminal?

CFK: Al gobierno no, al país, a las generaciones. Bueno, yo creo que sí, yo retomo esto que dije… ¿En La Matanza fue que lo dije? Yo retomo esto que dije y me hago cargo porque no se puede seguir con este ciclo de viene uno desendeuda y viene otro y te endeuda. Vos fijate lo que pasó, pasó lo mismo cuando Illia… Cuando golpean a Illia y Onganía lo destituye, Adalbert Krieger Vasena que viene con la desregulación completa cambiaria, tenía un muy buen ministro de Economía, Illia, que era Blanco y de vuelta endeudamiento en el país y después la dictadura. Y bueno, en la dictadura no nos olvidemos se estatizó la deuda de los grandes grupos empresarios en la Argentina, entre los cuales estaba el Grupo Macri. La deuda, parte de la deuda, yo cuando lo escuchaba ayer en un momento decir que nosotros teníamos la culpa de la deuda. ¡Pero si estamos pagando la deuda de la familia de él, todavía, del año 82! Claro, en el año 82. ¡Es increíble! Ya ni siquiera, ya ni siquiera es una cuestión gubernamental. En el año 82 para los que son más jóvenes y no se acuerdan. En el año 82 Cavallo estaba en la presidencia del Banco Central y se tomó la decisión de estatizar la deuda de los grupos privados, no solamente del grupo de Macri, había también de otros. Creo que estaba… bueno, vamos a dejarlo ahí. Investiguen muchachos que es una muy buena tarea. Eso, ningún periodista de los de investigación andan con eso, mirá vos que buena tarea para investigar. Pero bueno, esa deuda que vino con la democracia y bueno y después siguió, siguió y siguió y ahora esta etapa donde ya no es la familia, sino uno de la familia en el Gobierno lo que te provoca el endeudamiento.
Yo creo que sí, yo creo que va a ser necesario, porque además creo que corresponde, corresponde políticamente, corresponde equitativamente. Los argentinos tienen derecho a saber por qué los endeudaron y quiénes se llevaron ese dinero. Me parece que esto es vital. Alberto anoche, en una parte del debate, yo vi completa la parte de economía y un cachito al principio y esa parte de economía. Cuando dice esta diferencia, ni siquiera lo que entró del Fondo Monetario Internacional, de los 38 mil millones que entró del Fondo Monetario Internacional, creo que hizo en ese momento la cuenta, que entró del Fondo Monetario Internacional se fueron en meses 30 mil millones. Lo dijo muy claramente y muy bien. Bueno, me parece que esto va a ser un deber de la Argentina, poder determinar esto y crear mecanismos para evitar que esto no vuelva a suceder.
Porque yo digo «¿otra vez?». Néstor que logró desendeudar a los argentinos del FMI allá en el 2005, que logró reestructurar la deuda con una quita formidable, como nunca se había visto en el mundo, en la deuda defaulteada más grande de la historia del mundo. Todo ese esfuerzo de reestructuración, de pelear por la quita, de pelear por los intereses, de pagarle al Fondo junto con Lula en Brasil. Todo eso en tres años y pico, en cuatro años, de vuelta todo para atrás. ¿Y qué vamos a agachar de vuelta todos la cabeza con el versito de que…? ¡Y claro que las deudas se paguen! ¡Pero que la paguen en mayor parte los que más la disfrutaron, los que más se la llevaron pero no el conjunto de la sociedad argentina! No me parece justo, no me parece justo.

MF: Cuando en el libro recordás ese tramo de la renegociación de la deuda, vos decís: «Kirchner con la fuerza y el optimismo que siempre tuvo, aun en los peores momentos dijo «vamos a salir»», te lo pregunto yo a vos, ahora. ¿Vamos a salir?

CFK: Te lo contestaron ellos. Mirá, te voy a contestar con, el 28 de diciembre del 2017 cuando uno miraba la televisión o leía un diario, escuchaba una radio, el día anterior yo había votado en contra, junto con otros senadores y otras senadoras, acá la veo a Hilda y Ani, el presupuesto que al otro día en una conferencia de prensa los cuatro grandes del buen humor, nos habían dicho bueno… que… ¿Se acuerdan? Sturzenegger, Caputo, Dujovne… ¿Y el otro era Peña? Sí, sí, sí, dijeron: «la pauta de inflación no es la que aprobó el Congreso» y modificaron al otro día de que el Congreso había aprobado el presupuesto, lo modificaron todo. O sea que habíamos votado un presupuesto que era cartón pintado. Bueno, nosotros entonces habíamos hecho un acto en Avellaneda, en una plaza de Avellaneda con Jorge Ferraresi y otros compañeros y compañeras. Y me acuerdo que cuando los compañeros empezaron a gritar como ustedes y bueno y decían «Cristina que  tenés que ser vos» que papapapá. Yo les dije aquel 28 de diciembre, caluroso si lo había, que yo iba a ser todo lo que tuviera que hacer para que el 10 de diciembre de 2019 hubiera otra argentina u otro argentino, dije, en la Casa Rosada. Así que yo no soy una optimista contumaz como lo era Néstor y vos lo señalás pero, también creo en la fuerza de la voluntad para cambiar la historia. Esto sí lo creo profundamente, siempre lo creí y bueno, creo que como dije ese día: nosotros y personalmente yo, tenía como una deuda casi personal, si es que se me permite en política decir que hay algo personal, esto. Y acá estamos, acá estamos, se construyó la unidad del peronismo y del campo nacional y popular, donde también se incorporaron otros dirigentes, otras dirigentes de distintos sectores que se habían desperdigado. Bueno pero, ahora yo creo que no se puede esperar todo de una sola persona. Yo creo que el conjunto de los argentinos y las argentinas tienen que poner todo el esfuerzo para poder hacerlo una vez más. Y si los argentinos y las argentinas ponen el esfuerzo dónde hay que ponerlo, no les quepa ninguna duda que lo vamos a volver a hacer como lo hemos hecho en otras oportunidades de la historia, con muchas dificultades. ¡Gracias Calafate, gracias a todos y a todas!

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Intervención en la sesión para la modificación de la Ley de Papel Prensa. 20 de diciembre de 2018

Estamos abordando, como lo señalaron los diversos senadores y senadoras que me precedieron en el uso de la palabra, la modificación de una ley sancionada durante nuestra gestión, por la cual se perseguía el objetivo de democratizar –como ya se ha dicho en todas las intervenciones que me precedieron en el uso de la palabra– la libertad de la palabra. La palabra, en definitiva; la palabra publicada, la palabra impresa.

Yo quiero, en primer término, rescatar las intervenciones del senador Luenzo, de la senadora Catalfamo, del senador Solanas, del senador Romero también y, por supuesto, la de nuestra compañera del frente, la senadora por Santa Fe, María de los Ángeles Sacnun, y su demostración práctica y concreta de qué son los diarios del interior. Y no puedo dejar de señalar que comparto absolutamente todo lo que ellos han dicho y manifestado, pero se me ocurre que en tiempos difíciles del país, en tiempos difíciles de la política, este proyecto demuestra, tal vez, como pocas cosas, qué es lo que está sucediendo en la Argentina y qué es lo que sucede con el poder.

Usted sabe, señora presidenta, señores legisladores y legisladoras, que en reiteradas oportunidades, cuando un presidente o una presidenta del país es entrevistado por un medio de comunicación, hay una pregunta recurrente de todos los periodistas y periodistas mujeres: el tema del poder y cómo se vive y ejerce el poder. Y hay una suerte de poner siempre el tema del poder en el campo de la política, como que los que tienen poder son los políticos –presidentes, senadores, legisladores– para ocultar.

¿Dónde está el verdadero poder? Hoy aquí tenemos un ejercicio parlamentario y político de dónde está el poder en la República Argentina.

Hoy, la sociedad argentina, su economía, está devastada. Ley de alquileres, inquilinos que no pueden pagar los alquileres o propietarios que no lo pueden hacer con las expensas; empresas pequeñas, grandes, medianas y multinacionales con severos problemas económicos; una tasa de interés que está destruyendo el aparato productivo y económico argentino, con las consecuencias sociales. Por ejemplo, Santa Rosa, La Pampa –ayer se conocieron los índices de desocupación–, encabeza el ránking de desocupación con 13,2, si mal no recuerdo. Me conecté con la gente de La Pampa. Claro, en Santa Rosa, La Pampa, han cerrado ciento treinta comercios con cuatrocientos veinte despidos. Alpargatas también cerró y dejó a ciento treinta personas en la calle. Este panorama se repite de manera monocorde en todas las provincias de la República Argentina. Aumento de la desocupación, cierre masivo de comercios, cierre de fábricas, algunas centenarias, ¿y qué estamos haciendo en la República Argentina, en el Parlamento, donde están representados todos los partidos políticos? Estamos sacando una ley, que demandó apenas veinte días, para atender el gravísimo problema que tiene la economía, que es el precio del papel de diario.

Bueno, ¿ve?, esto es tener poder. Un poder que no ocupa estas bancas, pero que se conecta con todas estas bancas de diferentes maneras, hasta telefónicamente, pidiéndoles que acompañen la ley, pese a que es manifiestamente contraproducente para los intereses de todos los pequeños medios de comunicación de nuestras provincias que, como bien se ha señalado, es lo que la gente lee. La gente en las provincias lee los diarios que reflejan los contenidos locales. Los hechos y eventos sociales también locales, los cumpleaños, los casamientos, etcétera, etcétera. No leen los grandes diarios.

Quiero decir, entonces, señora presidenta, que hoy estamos ante un ejercicio de poder concreto de la política. Y algún señor senador recién decía que debíamos reglamentar, por el tema de las fake news, por ejemplo, el manejo de los medios digitales. Se hizo mención a Facebook… En fin, lo que ya todos conocemos que pasó en el Brexit. Pero quiero decirles que también esas fake news se imprimen en papel de diario, en papel prensa.

Miren, yo quiero recordarles a todos ustedes que, en plena campaña electoral, la tapa de un importante matutino de nuestro país, uno de los socios de Papel Prensa Sociedad Anónima, publicó que Máximo Kirchner y la ministra Nilda Garré tenían millones de dólares en cuentas en paraísos fiscales. Esta noticia es una fake new.

No hace falta tener un medio digital, evidentemente, para hacer noticias falsas y para intervenir, como también señaló otro senador, como parte del dispositivo de poder del actual gobierno. Porque está claro que este ejercicio de poder, este favor que hoy se va a hacer a este sector brutal del poder en la República Argentina –si se sanciona esta ley– tiene una contraprestación. No vamos a decir tampoco que piden favores y no los pagan.

Sí, claro que los pagan. Los pagan con un blindaje mediático increíble, como nunca se vio en la historia de la República Argentina. Sólo me hace recordar al blindaje que tuvo la dictadura en materia de terrorismo de Estado. Solamente comparable y mensurable no porque sea comparable esto con el terrorismo de Estado; ¡entiéndase bien! Que mañana no publiquen en ninguna tapa: “La senadora Kirchner dijo que estamos igual que con el terrorismo de Estado”. No, señor. Estoy diciendo, simplemente, que el nivel de blindaje mediático es de esa magnitud, de ese volumen. Que no solamente es un blindaje mediático a favor de las políticas del gobierno, que están provocando esta verdadera catástrofe social y económica. Es también el servicio de blindaje mediático para los que levantan la mano y presentan proyectos como este y al mismo tiempo presta el servicio de ataque furibundo y brutal contra aquellos y aquellas que no formamos parte de ese dispositivo, de lo que se ha dado en denominar muy amigablemente la gobernabilidad y que yo creo que, en muchos casos, hace más juego con la complicidad.

Pero, bueno, acá estamos todos los partidos políticos de la República Argentina, representados y sentados en nuestras bancas –en los momentos tan graves que vive nuestra sociedad, nuestros comerciantes, nuestros empresarios, nuestros trabajadores, nuestros desocupados– para abordar en forma exprés el tema del precio del papel que, además, va a perjudicar, porque lo han dicho, y Dios sabe que senadores que han opinado en este mismo sentido están en nuestras antípodas, si se quiere, de pensamiento político y de ideas, pero, a ver, las cuestiones monopólicas y los precios y la regulación están más allá de las ideologías. El precio del papel es el precio del papel, la posición dominante es posición dominante y lo que van a hacer con este instrumento es hacer lo que ya se hacía cuando enviamos este proyecto de ley, que era que los dos diarios mayoritarios se vendían a sí mismos el papel a un precio mucho menor, haciendo soportar la pérdida a su otro socio, que es el Estado argentino.

Porque también tienen que saber todos los argentinos y argentinas que Papel Prensa es una sociedad anónima en la cual no solamente son dueños los diarios, sino también la sociedad argentina, a la que nosotros representamos. Nosotros también tenemos participación en Papel Prensa. Lo tenemos en nombre del Estado. Somos senadores, senadoras del Estado nacional, más allá de los partidos políticos, y son diputados y diputadas de la Nación. O sea que nosotros en esta ley no solamente tenemos que opinar en virtud de la democratización de la palabra, en virtud de los intereses de los pequeños medios de comunicación del interior, de la defensa de la libertad y de la palabra, sino que además tenemos que opinar como accionistas de Papel Prensa. Lo representamos. Si bien el ejercicio lo representa el Poder Ejecutivo, por una cuestión funcional y de división de poderes, está claro que como representantes de las provincias aquí y del pueblo en la Cámara de al lado tenemos que intervenir. Y la verdad es que esto significaba en aquel momento una pérdida para el Estado.

No se puede dejar de reconocer, obviamente –lo han señalado todos y todas y no puedo menos que coincidir– la modificación que ha habido en cuanto a la aparición de los medios digitales, el abandono de la costumbre de la compra de los grandes periódicos. Y por varias razones, no solamente por los medios digitales, señora presidente –digámoslo con todas las letras también: los medios digitales no aparecieron antes de ayer–, sino también por la situación económica. Está claro que a la gente no le alcanza para comer, no le alcanza para vivir, no va a andar gastando plata en diarios. Esto está claro.

Por lo cual, creo que, en realidad, lo que se está haciendo es abordar el problema económico que puede tener un grupo empresario, en este caso quienes tienen mayoría en Papel Prensa. Y no estaría mal. No estaría mal si este fuera el único problema que tiene la República Argentina y si este fuera el único proyecto de ley que han ingresado senadores y senadoras o diputados y diputadas, para abordar los problemas que hoy tiene la ciudadanía argentina.

Pero resulta que esto no es así. Resulta ser que distintas bancadas –de ambas Cámaras– y distintos legisladores han presentado proyectos sobre ley de alquileres, sobre tasa de interés, sobre promoción a pequeñas y medianas empresas, sobre el tema de los trabajadores… En fin, no me alcanzarían los minutos de exposición para enunciar y para enumerar todos y cada uno de los proyectos que desde distintas ópticas, realidades, los legisladores de la República Argentina presentan en las Cámaras para tratar los graves problemas que hoy tiene la economía argentina y, en consecuencia, la sociedad.

Sin embargo, estamos tratando este, de Papel Prensa, al que, como bien señaló la senadora Sacnun, se le ha impuesto una velocidad y un tratamiento como si fuera un proyecto del Poder Ejecutivo. También tenemos que distinguir que es normal que el Poder Ejecutivo tenga siempre cierta prioridad sobre el tratamiento, en virtud de que quien tiene la responsabilidad de conducir los destinos del país requiere de instrumentos que muchas veces necesitan su aprobación en este cuerpo. Por lo cual, nada debe decirse de cuando el Poder Ejecutivo pide con celeridad determinados instrumentos, porque entiende que estos son necesarios para la ejecución de sus funciones y de sus responsabilidades.

Pero este no es el caso de autos –dijeran los abogados, o dijéramos los abogados–, sino que es eso que estamos viendo en la República Argentina: el ejercicio del verdadero poder. Con una terrible consecuencia: este poder, que tiene responsabilidades muy grandes en la formación de los ciudadanos y en las decisiones que los ciudadanos toman electoralmente –y hasta económicamente, les diría, por el grado de información que tienen nunca es responsable de nada.

Fíjese que los fracasos de los gobiernos nunca fueron responsabilidad de los medios de comunicación, que muchas veces los promocionaron y los impusieron con noticias falsas, con mentiras, con un tratamiento absolutamente diferente según quien fuera el partido político o el dirigente. Al contrario, siempre, finalmente, los que terminan siendo responsables de todo lo que pasa son la política y los partidos políticos. ¡Qué maravilloso poder! ¡Qué maravilloso poder!

¡Quién pudiera tener ese grado de poder y de ejercicio de impunidad en el poder, en que una gran parte de los que estamos –o están– sentados o sentadas en estas bancas hacen lo que ellos piden y, cuando las cosas van mal, los que tienen la responsabilidad de que fueran mal no son ellos, sino los que están sentados en las bancas y a los que les hicieron votar cualquier cosa!

Notable. Bueno, ¡chapó! En realidad, tal vez hay un dejo no sé si de envidia o admiración por tan excelente manejo del poder, de un poder que, repito, no se nota, pero que hoy es un ejemplo claro.

Por eso, señora presidenta, vamos a votar negativamente este proyecto de ley.

Muchas gracias.

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Intervención en la sesión donde se trató el pedido del desafuero. 23 de agosto de 2018

Hoy estamos tratando una medida, en este caso allanamientos a la vivienda, a la morada de un senador de la Nación, que es inédita. No es cierto lo que se dijo acá de que en 2001 se allanó a un senador con motivo del escándalo de los sobornos. No es cierto. Esta es la primera vez que se va a allanar la vivienda de senadores. Miren, en el año 2001, con motivo del escándalo de corrupción institucional más formidable del que se tenga memoria –a punto tal que motivó la renuncia del entonces vicepresidente de la primera Alianza, Chacho Álvarez, cuando leyó un anónimo en aquella reunión de labor parlamentaria–, el mayor escándalo del que se tenga memoria, ni siquiera en esa oportunidad se allanó la vivienda de ningún senador. Lo que se hizo fue simplemente una inspección. Aquí tengo la inspección al despacho de un senador. Genoud presidía: “Continuamos con el orden previsto en el plan de labor parlamentaria”. El extinto senador Genoud, a quien conocí y de quien fui también colega en este mismo recinto. Y lo único que se hizo en esa oportunidad, donde, ¡se acusaba a los senadores de ambos partidos mayoritarios de haber recibido coimas para aprobar una ley!, lo único que se hizo al despacho del senador Cantarero fue una inspección ocular por parte del juez Liporace. Mire, acá está cómo El Parlamentario de aquella época recordaba el evento: “Liporace visitará [visitará, vi-si-ta-rá] hoy las oficinas de Cantarero”. Casi, casi una reunión social, señora presidenta. Es más, aquí, en un acta del Poder Judicial de la Nación referida a esa causa penal, dice: “Se agregó copia de la resolución dictada con fecha 27 de septiembre del año 2000 por el Honorable Senado de la Nación mediante el cual se autorizaba a este tribunal a constituirse en el despacho del senador Emilio Cantarero para que procedieran a una inspección de visu”. ¡Esto es todo lo que se hizo! No es cierto lo que se dijo hoy aquí para fundamentar esto. Y, además, lo recuerdo muy bien, ¿sabe por qué, señora presidenta? Porque, además, a los que hoy hablan del respeto a la ley, para evitar una crisis institucional que podía presuponer la declaración de un senador ante el quite de los fueros para prestar declaración indagatoria –porque en aquel momento no estaba permitido esto, no se le podía tomar declaración indagatoria a un legislador, el juez tenía que desaforarlo previamente –, ¡¿qué se hizo?! Se modificó la ley de fueros. No solamente no se citó, no se allanó a nadie, sino que, además, ¡modificaron la ley de fueros! ¿Y sabe por qué lo recuerdo? Porque yo en ese momento había dejado ya de ser senadora. Me habían expulsado de ese bloque. O sea, voy a ser la primera senadora allanada, fui la primera presidenta mujer y fui también la primera senadora expulsada del bloque oficialista. Como verá, vocación de hacer cosas inéditas tengo como política. Y me acuerdo muy bien, porque ya era entonces diputada de la Nación. Había renunciado a mi banca, la que me correspondía como senadora hasta 2001 y me había ido a competir por una banca de diputados, para ayudar en ese momento a nuestro partido, que estaba jaqueado. Y en la Cámara de Diputados presenté un proyecto de ley antes de que se produjera este escándalo de las coimas, de la famosa Banelco. Presenté un proyecto de ley donde abordaba el problema de los fueros desde un aspecto jurídico y decía que cualquier legislador podía ser requerido para todas las acciones judiciales por cualquier juez, sin necesidad de ser desaforado. Una cosa… Puntos más, puntos menos, era eso. Me acuerdo entonces que, cuando se produce la discusión, hubo además una solicitud de parte del Ejecutivo de entonces al Parlamento para que modificara la ley de fueros. Recuerdo muy bien cuando un diputado entró diciendo: “Acaban de aprobar en Senado, vamos a tratar urgente esto”. Me acuerdo que como también querían tratar el proyecto que yo había presentado, pedí permiso para abstenerme. ¿Por qué? Porque lo que yo había presentado como un proyecto para dar una respuesta jurídica a un problema de reglamentación de fueros había devenido en un problema político. El problema político profundo es que para obtener la reforma laboral que precarizaba los derechos de los trabajadores habían coimeado a senadores de los dos partidos. Este era el problema político que tenía el país. Nosotros no lo tuvimos en el bloque de diputados, afortunadamente, pese a que la mesa de conducción del bloque de diputados apoyaba el proyecto que había ido del Poder Ejecutivo –algún senador que integraba esa mesa de conducción lo debe recordar–, pero fue precisamente un grupo de diputados, entre los cuales estaba yo y también los diputados de la provincia de Buenos Aires, que nos opusimos tenaz y duramente a aquella ley y por lo tanto en el escándalo quedó involucrado únicamente el Senado. Esta es la historia del mayor escándalo de corrupción institucional. ¿Y por qué corrupción institucional, señora presidenta? Porque le habían pagado a legisladores para que dieran una determinada norma. Este era el gran escándalo. Bien. Dieciocho años después, sentada en este mismo recinto, tengo que decir que también estamos ante un grave problema político. Esto que yo escuchaba acerca de fundamentaciones jurídicas importantes, me hacían recordar, de repente, como que estábamos hablando no en la Ciudad de Buenos Aires, capital de la República Argentina, sino en Oslo, capital de Noruega, y entonces estábamos discutiendo acerca de cuestiones que parecen sacadas de un libro de derecho. Pero que en realidad no se dan, señora presidenta. Estamos conviviendo a diario con titulares donde se nos dice que el fiscal Stornelli, que el juez Bonadío, van a amenazar meter presos… Hoy venía para acá y un conocido letrado, apoderado de uno de los empresarios detenidos, decía que están amenazando y les hacen decir cualquier cosa. Y que su defendido, posiblemente dentro de unos días, mienta y acuse a alguno para que lo dejen en libertad. ¿Pero qué? ¿No nos damos cuenta? ¡Somos todos hombres y mujeres grandes! ¿Qué? ¿Me van a decir, mirándome a los ojos, que realmente creen que los que están hablando como arrepentidos, están diciendo en serio la verdad? ¡¿Ustedes creen realmente que la patria contratista y la cartelización de la obra pública empezaron el 25 de mayo de 2003?! ¡¿En serio?! ¿Que se produjo esta reunión, tal cual cuenta un empresario, que dice que lo llamó un ministro y le explicó cómo tenían que hacer, a él, que venía de varias presidencias de la Cámara Argentina de la Construcción, la patria contratista, cómo se cartelizaba la obra pública? ¡¿En serio?! En la República Argentina que preside Mauricio Macri, no Konrad Adenauer. No tenemos de presidente a Konrad Adenauer. Está de presidente Mauricio Macri, ¡el hijo de Franco, el primo hermano de Ángelo Calcaterra, el hermano del alma de Nicky Caputo! ¿Qué? ¡¿Me van a decir en serio?! ¿Y sabe cuándo pude corroborar esto, señora presidenta, en esta causa? Cuando me levanto un día y veo un titular en un diario: “Un empresario confesó que pagó 600.000 dólares por un decreto de Cristina Kirchner”. Pedí el decreto. Pedí el decreto, señora presidenta. El empresario es Gabriel Romero, que no es un empresario K. Gabriel Romero –era chatarrero, creo–, empezó como empresario cuando le vendieron los talleres de EMEPA en Chascomús. No en Calafate ni en Río Gallegos. Ni existíamos nosotros. Ahí empezó su despegue como empresario y, si tiene alguna cercanía, no es con los K ni con una familia presidencial K, en absoluto. Este empresario, siempre a tenor de lo que titulan los diarios, decía que había tenido que pagar 600.000 dólares por un decreto que yo había firmado. Lo pedí. Todos sabemos que la mayoría de los decretos que firmamos los presidentes están dentro de la esfera de las facultades discrecionales que el Poder Ejecutivo tiene y que le asigna la Constitución. Pero este no era el caso.

Estábamos ante un decreto que claramente establecía un método de construcción, de la decisión en la cual el presidente lo único que podía hacer cuando esto culminaba era ratificar lo que había venido a sus manos. Porque antes, antes de sus manos, había pasado por las del procurador de la Nación, que tenía obligación de dictaminar y lo modificó; por la Uniren, que hizo audiencia pública y lo modificó; por la Sindicatura General de la Nación y, por este cuerpo, señora presidenta. El acta-acuerdo que yo ratifiqué como presidenta, además de modificada por la Procuración, por la Uniren, por la audiencia, fue modificada por el dictamen de mayoría de la Comisión Bicameral de Seguimiento de los Actos Delegados. Un dictamen de mayoría; creo que lo firmaba, entre otros senadores y senadoras y diputados y diputadas, el señor presidente actual del bloque de Argentina Federal, senador Miguel Pichetto. Recién después de todas esas firmas y de todas esas aprobaciones llegó a mi despacho. Pero ahí me acordé de otras cosas también. Ahí me acordé de que este decreto, que versaba sobre la renegociación de la hidrovía que mencionaba hoy el senador Pino Solanas –yo había conocido al señor Romero en 2008, cuando asumí como presidenta– tenía un problema esta renegociación del contrato. La empresa sostenía que la AFIP le aplicaba mal la liquidación del IVA. Pedía que hubiera una interpretación que avalara lo que ellos sostenían que debía liquidarse como impuesto. Obviamente, esto significaba en los hechos una condonación de deuda, porque había impuestos devengados porque la AFIP sostenía que había una forma de liquidar el IVA y la empresa sostenía otra. Entonces, le dije al señor Romero que la única manera y la única institución que podía modificar eso era el Parlamento. Es el único organismo constitucional que puede condonar deuda a través de una modificación interpretativa de una forma de liquidar. Y la verdad es que al señor Gabriel Romero deberíamos considerarlo, porque obtuvo algo que a mí nunca me salió: consiguió que el Parlamento argentino, el 10 de diciembre de 2008, por unanimidad –unanimidad–, sancionara una ley de tres artículos, en los cuales se modificaba o se aclaraba cómo debía liquidarse el IVA –el impuesto al valor agregado– en todas las tareas de balizamiento, dragado, etcétera. No pusieron hidrovía porque quedaba mal en la ley. Pero lo cierto es que era una ley de tres artículos para subsanar esa diferencia de interpretación. Y digo que es notable porque a mí, como presidenta, se me había implosionado el bloque oficialista. A partir del conflicto con la 125 algunos diputados y diputadas y algunos senadores y senadoras se habían ido. Estaba en ciernes la conformación de lo que más tarde sería el Grupo A, con lo cual nunca pude conseguir una ley de estas características –tributaria, condonatoria de una gran suma de dinero en materia de impuestos– por unanimidad. Deberíamos considerar a este empresario como un aporte importante a la unidad nacional. Estaban tan preocupados por saltar la grieta… Aparentemente su ductilidad y sus capacidades son mucho mejores que las mías y las nuestras en general, que seguimos votando en forma dividida. Digo esto, señora presidenta, porque a partir de ahí me di cuenta de que en realidad lo que deben haber pedido al empresario para que quede en libertad… Él no fue detenido, fue detenido su segundo. Porque, además, otra cosa: fueron detenidos uno de la tercera línea; en otra empresa, de la primera, etcétera. Cuanto más importante era el empresario o más vínculos tenía con todos los sectores políticos, menos riesgo de ir preso que el resto; ni qué hablar del primo presidencial, que finalmente termina aportando… Porque esta es la otra cuestión también. ¡Qué bárbaro! Empresarios que aportan a los populistas y los de la AUH les aportan a ustedes. Pero es fantástico este país. Estamos al revés, con el espejo invertido. Aunque –claro– nos dimos cuenta de que lo de la AUH era mentira. Porque acá también se habló de paridad. El miembro informante habló de paridad entre los senadores y los legisladores con respecto a los ciudadanos. Por supuesto que tenemos que tener paridad. Pero también debemos tenerla de un partido político y de otro partido político respecto de hechos que algunos quieren acreditar con fotocopias. Pero resulta que acá hay 2.000 ciudadanos argentinos de carne y hueso –no fotocopias–, incluso algunos miembros connotados de la alianza Cambiemos, como el intendente de Mar del Plata, que dicen que lo de los aportes es mentira, que no los hicieron. Entonces, pregunto: ¿de dónde salieron los fondos de dos legisladores que están sentados igual que yo, por la provincia de Buenos Aires? Y no por fotocopias, por testimonios, por auditoría de la Junta Electoral. Acaba de decir la Cámara Electoral Nacional que, además, se detectan también aportes de empleados de empresas que decidieron aportar todos al mismo tiempo y las mismas cantidades; y antes habían recibido por parte de las empresas. Y digo esto, señora presidenta, porque si algo faltaba para consagrar la persecución política y el uso del Poder Judicial como instrumento de persecución política en la Argentina, era esta causa. Mire, tengo seis causas abiertas. Cuatro, de asociación ilícita. Pero fíjese qué curioso. Durante años machacaron que quien habla era socia de un empresario de Santa Cruz y que todo lo que tenía, no tenía o dejaba de tener, era de un empresario de Santa Cruz. O también de otro empresario de medios. Curiosamente, incluso en el expediente de asociación ilícita por obra pública… Porque hay un expediente de asociación ilícita por obra pública ya. Fíjese, sería la cuarta asociación ilícita. Una con exfuncionarios y un empresario de la construcción del Sur. Otra, con el mismo empresario, mis hijos y el otro empresario también del Sur, que eran los empresarios K. Cuando yo pedía auditoría de la obra pública –acabo de presentar un proyecto de auditoría de investigación que espero que también me traten–, solicité en todas las instancias judiciales –primera instancia, cámara de apelación, casación, Corte– que hagan una auditoría de la obra pública. Se negaron. Dijeron que no. Dijeron que era solamente Lázaro Báez y solamente Cristóbal López. Pero fíjese qué cosa curiosa, además: estos dos empresarios no aparecen en las fotocopias. Raro, ¿no? Ercolini me embargó por 10.000 millones de pesos. Al momento del embargo, con un dólar a 15 en ese momento, eran algo así como casi 700 millones de dólares; ¡700 millones de dólares! y no aparecen ni en una línea. ¿Sabe por qué? Tengo la certeza de por qué no aparecen en ninguna línea de esas fotocopias. Porque cuando armaron eso, esos dos empresarios ya estaban presos, no era necesario ponerlos, ya estaban presos. Porque creo que a nadie se le puede escapar la existencia de fotocopias que han sido quemadas, de cuadernos que nadie vio y que quienes lo vieron, además, sabemos quiénes son. Y no digo que no se investigue. Pero reitero: si se quiere investigar, que se haga una auditoría de la obra pública. Reitero: auditoría global de la obra pública. De toda la obra pública, no de la que Iguacel, actual ministro de Energía, eligió: únicamente Vialidad y únicamente en la provincia de Santa Cruz. Hizo una auditoría y también le dio mal. Sin embargo, llevaron adelante todo. Esto es lo que está pasando hoy y ningún señor senador o senadora se puede dar por no enterado: la utilización del Poder Judicial como un instrumento de persecución y ¡proscripción! de dirigentes populares. Les aclaro: más allá de la categoría de juez enemigo del señor Bonadío –él en sí es un instrumento, un títere en definitiva– esto es un modelo regional que podemos estar viendo en Brasil claramente.

El otro día, cuando finalizaba el discurso el señor presidente del bloque de Argentina Federal, hablaba de que todo esto deteriora la política y de que se llegaba así en Brasil a que un militar de derecha, fascista, como Bolsonaro, podía llegar a ser presidente. Se olvidó de un detalle: que el que puede ser presidente y gana en primera y segunda vuelta se llama Inácio Lula da Silva. Y si no puede competir, ganar y ser presidente, ¿sabe por qué es, senador? Porque lo metieron preso porque ganaba las elecciones. ¿Le suena? ¡A mí me suena y mucho!

Presidenta, señores senadores y senadoras: yo he sido invocada por distintos senadores un montón de veces, que la expresidenta esto… Y en este recinto –porque en los programas de televisión cualquiera puede decir cualquier cosa– dijeron que no se atendía a la producción… Yo he soportado todas las críticas y parece ser que no puedo decir una palabra porque todo el mundo se molesta. Ustedes son testigos, señores senadores, compañeros y compañeras peronistas y colegas de las otras bancadas, de cómo se me reprocha: que tal política, que tal otra, que no hay autocrítica, que esto, que lo otro. Basta que yo diga algo para que salten como leche hervida. La verdad, todos son muy democráticos y amplios en tanto y en cuanto la amplitud y la democracia se ejerzan sobre otros y no sobre las propias conductas. Creo sinceramente, señora presidenta, que estamos en un momento –lo decía hoy la senadora Sacnun, de Santa Fe– de lawfare donde… Recién decía un senador, no se puede comparar con la dictadura. Es que ya no es necesario recurrir a los métodos que se vivieron durante la dictadura. En aquellas etapas había que suprimir a los adversarios, sobre todo cuando estos eran indomables e incorregibles. Hubo una generación, señora presidenta, más allá de los errores, más allá de los extremismos, más allá de las terribles equivocaciones, que no se doblaba. Esto es así. Y porque no se doblaban, los desaparecieron a los 30.000. Tan simple y sencillo como eso. Hoy ya no es necesario. Hoy no es necesario andar matando dirigentes, desapareciendo gente, porque hay otra forma de desaparición, que es la eliminación mediática. Es lo que señalaba muy bien recién el senador Rodríguez Saá cuando decía el tormento de la exhibición permanente de la foto que ven tus hijos, tus vecinos, tus amigos, tus parientes. Cuando por ahí un senador o una senadora se equivoca, aun cuando tenga posturas que yo no comparto, lo toman y entonces le dan, le dan, le dan, le dan veinte y lo mortifican y le dicen: “Mira el estúpido o la estúpida esta lo que dijo”, y dale y dale y dale. Eso también es una forma de presión sobre los legisladores y las legisladoras. Hoy no es necesario recurrir… Pero, a ver, no estoy explicando ni contando nada que ninguno de ustedes no sepa.

Hoy la presión se da de otro modo. Y yo creo que esta instrumentación del Poder Judicial que se da aquí en la Argentina, que se da en Brasil, que se da en Ecuador es una estrategia regional. No tengo ninguna duda. Y creo que quienes estamos sentados en estas bancas, con mayores o menores diferencias, también lo sabemos. Pero por qué es necesario esto. ¿Por qué hay que suprimir? Porque alguien dijo que esto le puede pasar a cualquiera. ¡Error! ¡Error! ¡Estas cosas no le pasan a cualquiera! ¡Si los cualquiera votan lo que quiere el poder, si los cualquieras o “cualquieros”–cualquieras o “cualquieros”– levantan la manito para reforma previsional, para pacto fiscal, para lo que necesite el poder de turno, no le pasa nada a nadie! ¡Es mentira! ¡Estas persecuciones les pasan a los que con errores y con aciertos creemos en algo y defendemos ese algo! ¡Y yo creo en lo que hice como presidenta de los argentinos! ¡Creo en la redistribución del ingreso! ¡Creo en el empoderamiento de los derechos! ¡Creo en las universidades públicas! ¡Creo en la ciencia y la tecnología! ¡Creo en todas y cada de esas cosas! ¡Creo en el desendeudamiento como un instrumento de autonomía en la toma de decisiones de un país! ¡Sí, creo en esas cosas! ¡No me van a hacer arrepentir! ¡Si creen que con los Bonadío, con los desafueros, me voy arrepentir, no! ¡No me arrepiento de nada de lo que hice! ¡En todo caso, me arrepiento de no haber sido lo suficientemente inteligente o amplia para convencer y persuadir de que lo que estábamos haciendo, con errores o con aciertos, había mejorado la vida de millones de argentinos y había mejorado la posición de la República Argentina! Mire, presidenta: cuando terminé mi mandato el dólar estaba a 9,60, si mal no recuerdo. Cuando fui a dar mi primera declaración indagatoria con Bonadío por dólar futuro… Y permítame una digresión con esto de dólar futuro. Estamos a punto de ir a juicio oral por dólar futuro quien habla, mi exministro de Economía Axel Kicillof, el expresidente del Banco Central, Enrique Vanoli, y todo el directorio de ese entonces del banco. Por dólar futuro, que no perdimos plata, porque la diferencia de los 55.000 millones se produce cuando ustedes devalúan. ¡Ustedes devaluaron! ¡Ustedes decidieron el precio de los contratos a futuro el 13 de diciembre! ¡Mario Quintana, domingo 13 de diciembre, en la Casa de Gobierno, con el titular del ROFEX, en una negociación absolutamente incompatible con la función pública, porque además el señor Quintana y Caputo habían celebrado contratos a futuro! ¡Contratos a futuro por los que fui denunciada por el senador Pinedo y el diputado Negri! Nos denunciaban que nosotros estábamos haciendo contratos de dólar a futuro para que los amigos nuestros se llenaran de plata. Cayó en Bonadío. Bonadío allanó en plena campaña electoral y en plena ronda cambiaria el Banco Central. Resulta ser que no hubo un solo funcionario de mi gobierno ni allegados ni conocidos que hubieran celebrado contrato a futuro. ¡Los que habían celebrado contrato a futuro eran ustedes y los que vamos a juicio oral somos nosotros! No voy a entrar en las LEBAC, no voy a entrar en los BOTE. En los BOTE van a entrar, me parece, en algún momento todo el mundo, si seguimos como estamos. Pero no voy a entrar en esas cosas. No voy a entrar en la quema de reservas… No, quema no, porque quema en realidad sería que se quemara y no se lo llevara nadie… En la entrega de reservas vergonzosa y delictiva que hicieron para mantener el tipo de cambio y pudieran retirar el J. P. Morgan y otros grandes fondos de inversión, que además habían tenido como empleados a los actuales funcionarios. ¡Es un escándalo! ¡Es un escándalo y ustedes lo saben! ¡Y los procesados somos nosotros y los que luchan contra la corrupción son ustedes! ¡Pero por favor! ¡¿Nos tomaron a todos de estúpidos o de estúpidas?! Cuando fui a declarar, decía, en ese momento en la indagatoria del 13 de abril de 2016 el dólar estaba ya a 14,60 creo…, 14,60…, 14,60. Voy por la sexta declaración indagatoria y el dólar ya va a 31 pesos. ¡¿Ustedes creen que van a solucionar o tapar el sol con la mano a partir de como dijo algún ministro, reputado periodista –que no es K precisamente–: “Bueno, si no hay pan, que haya circo”?! Esta es la otra gran maniobra del lawfare. Al mismo tiempo que sirve para perseguir y proscribir, sirve para distraer. Distracción, que debo decirles que cada vez les da menor resultado porque cuando a la gente le empiezan a llegar las facturas que les están llegando de luz, gas, cuando no les alcanza para comer, la verdad que las tapas de Clarín son buenas, pero, ¿sabe qué?, en el café con leche o en el mate cocido no sirven; ahí hay que poner pan o galletitas. Tampoco sirven para hacer guiso los zocaleros ni los diarios, mucho menos para triturar el diario y ponerlo en la nafta, que hoy está a precio dólar. Entonces, hoy, en esta Argentina, en la que seguramente había problemas en 2015… No hay un país sin problemas, pero el endeudamiento estructural no era uno de ellos; al contrario, fue la gran virtud de nuestro gobierno: desendeudar al país. Tanto lo desendeudamos que ustedes pudieron contraer una deuda superior, muy superior, en dos años y medio a la que contrajo la dictadura militar durante todo su gobierno. Es increíble lo que han hecho. Han endeudado en más de 100.000 millones de dólares el país. ¿Dónde están, señora presidenta, los 100.000 millones de dólares? No están en las universidades, no están en los colegios. Hoy acaba de volar una directora y un portero en un colegio de la provincia de Buenos Aires. ¿Dónde están los más de 100.000 millones de dólares que recibimos de préstamo? Se dice que nuevamente van a negociar otra ampliación de préstamo con el Fondo Monetario Internacional. Este método de distracción me parece que debería ser revisado. Porque, miren… Y a los que creen, además, que yo soy un obstáculo… Yo no soy el problema de este gobierno. El principal problema que tiene este gobierno son ustedes mismos y sus políticas espantosas. ¡Es-pan-to-sas sus políticas! No soy yo. Tampoco soy el problema que algunos hombres de mi partido, porque tampoco puedo ignorar que junto a todo esto hay intenso fuego amigo, creen que yo soy el obstáculo para llegar no sé a dónde. Miren, quiero ser sincera: si mañana o en este mismo momento un rayo me partiera y de mí solo quedaran esparcidas las cenizas, hay algunos que no llegarían igual nunca por el voto popular a presidente. Lo lamento, pero no soy yo el problema, señora presidenta. Y además también está claro que lo que ustedes repetían y que otros repetían como un mantra: “A nosotros nos conviene que sea ella la candidata a presidenta, porque si es la candidata a presidenta seguro que Mauricio gana seguro”, bueno, parece que a alguno se le quemaron los papeles y entonces la caballería judicial arremete con fuerza. Mire, la historia de la Argentina demuestra que pueden encarcelar gente, que pueden meter presos a todos los opositores y también a mí, pero, ¿usted cree que realmente la Argentina va a ser más gobernable? ¿En serio? Yo me atrevo a decir que no es así; que, al contrario, deberían comenzar a intentan rever políticas en lugar de insistir en este tipo de cosas. Y en cuanto a lo que se ha presentado como que yo planteo condicionamientos al juez, ¿a ustedes les parece, después de haberme escuchado en todas las radios y en la televisión de la República Argentina, de haberse reproducido mis diálogos privados con otro de los miembros de la asociación ilícita, a la sazón presidente del Instituto Patria, Oscar Parrilli, donde me anunciaban casi con marquesinas conversaciones privadas que habían sido grabadas por escuchas judiciales que dependen de la Corte…? ¿Escucharon a algún miembro de la Corte, de los que hablaban durante mi gobierno del derecho de las instituciones y la transparencia…? ¿A alguien se le movió un pelo al ver que las conversaciones privadas de una expresidenta de la Nación son difundidas? ¿Les parece en serio que no tengo derecho a desconfiar? Hoy mismo subí a mi web un videíto que andaba circulando por la red respecto del allanamiento de una inmobiliaria en Río Gallegos. Tres allanamientos sufrió la inmobiliaria de Río Gallegos: 2015, 2016 y 2017, todos de Bonadío, y ahora presentaban una imagen de la inmobiliaria desocupada. ¿Sabe qué recuperamos? Recuperaron la imagen inicial, la que había salido en 2015 editada por Perfil, donde estaba la inmobiliaria con sus capetas, o sea, la inmobiliaria ocupada, de cuando fue el primer allanamiento. Esto es la manipulación descarada de la Justicia, de las filmaciones y de los registros. Pero, además, señora presidenta, también he sido objeto de vigilancia por parte de personal de la AFI. ¿Alguien imagina lo que hubiera pasado si nos hubieran encontrado a nosotros con personal de la AFI o de la ex-SIDE monitoreando en la Fundación Pensar –o en la suya misma, SUMA– a ver qué es lo hacían, quién salía y quién entraba? Esto está pasando en la República Argentina. Por lo tanto, no hablemos como si estuviéramos en Oslo. No estamos en Oslo, estamos en un país en donde en los diarios sale escrito en letra de molde que el presidente se reunió con Angelici, Stornelli y Calcaterra para ver cómo iba a declarar y ahí apareció la declaración de los aportes de campaña, que de esta manera exculpaba a los empresarios. Empresarios que se presentan como víctimas.

En el blanqueo que ustedes sancionaron estos empresarios blanquearon sumas millonarias. Charlaba ayer con la senadora por Mendoza Fernández Sagasti que durante mi gobierno la empresa Pescarmona entró en proceso de quiebra. ¿Sabe lo que hacía el Estado argentino? Le pagaba Repro para que no despidiera trabajadores. Y ahora nos enteramos de que el señor Pescarmona es uno de los que blanqueó en el blanqueo de ustedes más de 100 millones de pesos o de dólares o de no sé qué cosa. ¡Esto es lo que está pasando! ¡Deberían caer todos los blanqueos y debería caer el secreto fiscal! Esto es lo que está pasando. ¿Víctimas? ¿En serio? ¿En serio creemos esto? Entonces, señora presidenta, yo digo que hay una manipulación descarada, humillante, grosera, de hostigamiento permanente hacia mi persona y la verdad es que si creen que con esto van a hacer que cambie mis ideas o que vote lo que ustedes quieran o que me calle la boca y…, no. Y no porque, mire, mal o bien, pertenezco a una generación que creció con el miedo de que los fueran a buscar para torturarlos, violarlos, desaparecerlos o tirarlos al mar; así que, en realidad, si bien el hostigamiento y la humillación son feos, si bien no es lindo escuchar su voz en una conversación privada en un programa de televisión o escuchar cómo la vecina del piso de arriba sale por un programa recorriendo el departamento y diciendo cómo sería mi departamento… Así estamos en la República Argentina. ¿En serio que piensan que viven en un país normal? ¿En serio que piensan todos ustedes que viven en un país normal? ¡Por Dios! Yo nunca he visto una cosa igual. Mire, yo fui muy opositora al menemismo, muy –de hecho me echaron del bloque–, pero la verdad es que, al lado de lo que se está viviendo ahora, por Dios, llamen a ese estadista otra vez. ¡Por Dios! Es terrible lo que está pasando en la República Argentina. Entonces, me parece que cuando digo y pido a mis colegas –ya redondeo señora presidenta– que no haya registros fílmicos es porque sé que después invariablemente salen en todos los medios y en todos los programas de televisión, porque ha sido una conducta constante; entonces tengo derecho, me parece, a querer resguardar esto. Y había pedido también la presencia de senadores porque, fíjese qué curioso: cuando se produjo la inspección ocular al despacho de Cantarero, el entonces senador Alberto Rodríguez Saá, hermano del actual senador, dijo: “Señor presidente: estoy de acuerdo con todo lo que ha dicho el señor presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales. Me parece que no tomamos la previsión de agregarle a la resolución que tiene que haber algún senador presente cuando venga el señor juez a los fines de tener una cordialidad con el Poder Judicial y con los señores senadores que están en la causa. Es lo que corresponde para el buen procedimiento”. Fíjese: hasta para una inspección ocular a un despacho de esta casa se proponía, y se aceptaba, que un senador pudiera estar presente como un procedimiento de garantía. Pero, bueno, la verdad es que ustedes consideran que el doctor Bonadío es un juez imparcial: seis causas, y cinco fueron iniciadas e impulsadas por él. Casi tiene fuero de atracción sobre Kirchner, o sea, así como hay fueros de atracción… Es un juez universal con un fuero de atracción: cuando aparece algo que es Kirchner, “pin”, como hacen en la quiebra o en la sucesión, donde finalmente el juez termina atrayendo todo. Señora presidenta, señores legisladores, señoras legisladoras: somos todos grandes. Yo creo que es lícito que haya gente que no me quiera –yo tampoco quiero a algunos–, es lícito que haya gente que piense mal, que no me quiera, ahora lo que no es lícito es que realmente quiera hacerse aparecer como que estamos ante un sistema justo, transparente y con jueces imparciales. Reitero: la paridad –y ya termino– a la que hacía mención hoy el señor miembro informante debe realizarse con todos nosotros; con usted misma, señora presidenta. A usted le fueron encontrados en su casa bolsos con dinero. ¿Le allanaron su casa? Nadie le allanó su casa. Su empleada había dicho, por ejemplo, que se recibían siempre o se veían esos… Bueno, le digo, señora presidenta, que esto pasó y hubo una causa judicial. Por otra causa judicial similar la ministra Miceli renunció, fue juzgada y separada del cargo. Hoy lo menciona un dirigente social en un interesante artículo sobre la doble vara. Y este es el principal problema que tenemos, señora presidenta. ¿Cómo vamos a creer, si cuando es alguien de Cambiemos cambian el fiscal para que no moleste o piden el expediente de un desafuero que, si es alguien del Frente para la Victoria, se tramita en una semana? ¡En una semana se tramita si es del Frente para la Victoria! Si es de Cambiemos… Fue confirmado por casación el pedido de desafuero. ¡Por casación! ¡Ya nada falta! Sin embargo, hace meses y el desafuero no se trata. Así que, señora presidenta, esto de la paridad no es cierto. No es cierto esto de la igualdad. No es cierto esto de la transparencia. Todo tiene que ver con todo. Si es de oficialista de Cambiemos o vota lo que quiere Cambiemos, no tiene problemas. Si no, sí hay problemas. Este es todo el problema que tenemos hoy, nada más y nada menos. Para finalizar, cuando uno ve que hemos discutido durante todo un día y nadie dice nada del Fondo Federal Sojero, de la eliminación de los reintegros a las exportaciones de las economías regionales, de las escandalosas tarifas, bueno, creo, sinceramente, que, además de paridad, deberíamos intentar solucionarle la vida a la gente o intentar hacérsela un poquito más fácil de lo que la está teniendo. La gente está teniendo la vida muy difícil y nosotros, legisladores y legisladoras, oficialistas y opositores, no estamos haciendo absolutamente nada, nada, para mejorarle la vida a la gente. Muchas gracias, señora presidenta.

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Intervención en la sesión por la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. 9 de agosto de 2018

Sí, señora presidenta: es para manifestar que, tal cual nuestro bloque lo informara el mismo 28 de junio cuando se sancionó en la Cámara de Diputados el instituto de la IVE, vamos a acompañar esta media sanción.  Y vaya, en primer lugar, mi solidaridad para con todos los legisladores y legisladoras que han sufrido agravios, insultos y descalificaciones. Tenemos, por ejemplo, en el caso de la vicepresidenta de nuestro bloque, Nancy González, que en la ciudad de Puerto Madryn sufrió la situación de que el frente de su negocio fue pintado tratándola de asesina o de que matara a sus nietos y otros insultos por allí. Esto casi es decir: “Bienvenido a la Argentina”, ¿no?; sobre todo cuando como legisladores o como gobernantes asumimos posiciones que rompen un poco el statu quo. Esto nunca es gratis: nunca es gratis oponerse o trabajar contra el statu quo, sea cual este fuere. Y me parece que la primera cuestión va a ser caracterizar sobre qué estamos hablando. Yo siempre he votado por la vida y he gobernado por y para la vida: siempre. Voté por la vida cuando, en estas mismas bancas, votamos la nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final; homenaje a la vida que había sido cercenada a miles y miles de jóvenes, a mujeres, embarazadas, a chicos sustraídos de su identidad, a bebés apropiados. Voté por la vida cuando votamos el parto humanizado en 2004; la protección integral de niños, niñas y adolescentes en 2005; la educación sexual integral y ligadura de trompas y vasectomía, como método anticonceptivo, allá por 2006; los derechos del paciente. Eso ya fue cuando era presidenta. La ley integral de protección para la prevención, sanción y erradicación de la violencia contra la mujer. Luego, cuando se sancionó el matrimonio igualitario; o en 2012, la identidad de género; con la modificación del Código Penal para incluir la figura del femicidio. Esto se lo debemos a un extranjero en la Argentina. Fueron asesinadas dos turistas francesas en la provincia de Salta: Cassandre Bouvier y Houria Moumni. Y cuando me tocó viajar a Francia como presidenta, su padre, Jean-Michel Bouvier, me pidió una audiencia en la cual me solicitó, encarecidamente y emocionadamente, que incluyéramos en el Código Penal la figura de femicidio; y así se hizo. En 2013, técnicas de reproducción asistida; Código Civil y Comercial en 2014, también. Y llevamos adelante políticas sanitarias que fueron modelo, como el Plan Nacer; el Calendario Nacional de Vacunación –diecinueve vacunas gratuitas–; anticoncepción de emergencia; régimen para las intervenciones de contraconcepción quirúrgica; plan operativo para la reducción de la mortalidad infantil; políticas para las infancias; y podríamos seguir. Asignación Universal por Hijo: tal vez una de las creaciones más importantes para defender la vida, porque no hay una vida, dos vida, tres vidas: hay una sola vida y hay que defenderla siempre.  También, cuando asignamos partidas para la prevención del embarazo no deseado. Entre los años 2003 y 2015, se incrementó un 1.046 por ciento los recursos para este sector. Si uno mira el presupuesto de este año, ha sido solamente ejecutado en un 12 por ciento. Por eso, cuando hoy hablaba la senadora por Mendoza y nos relataba las peripecias de comprovincianas suyas del departamento de Lavalle, donde no tienen la suficiente cantidad de anticonceptivos y tienen que esperar horas para 25 mujeres en un día poder acceder a ellos, creo que se hace imprescindible ponernos de acuerdo en qué es lo que queremos en materia de prevención y cuidado de la mujer y de las políticas que son una obligación del Estado.

Yo quiero decirles que no es fácil abordar un tema de esta naturaleza, pero sí es obligación hacerlo a partir de la comprensión de que, más allá de nuestras creencias y convicciones –todas respetables–; más allá de estas cuestiones hoy, cuando se rechace… Esto es lo más grave de esta noche, me parece: se puede estar de acuerdo o no; se puede proponer una modificación, pero estamos rechazando un proyecto sin proponer nada alternativo y la situación va a seguir siendo la misma.  Miren: si yo tuviera la certeza de que votando negativamente o rechazando la media sanción que viene de Diputados no hay más abortos en la República Argentina, no tendría ninguna duda en levantar la mano. El problema es que este Cuerpo hoy va a rechazar lo que viene como media sanción de Diputados y van a seguir produciéndose los abortos en la Argentina; y ahí ya no es una cuestión únicamente de convicciones o de creencias, sino de dar respuesta como legisladores a un problema que existe.  Quiero decirles que en el primer discurso que escuché, que fue el del miembro informante, cuando rechazaba también este proyecto –voy a leer para no equivocarme– dijo algo que creo constituye una postura que subyace en muchos de los discursos de los que hoy rechazan. Digo que el verdadero problema es la pobreza y que tendríamos que luchar contra la pobreza, contra la falta de recursos, etcétera, etcétera.  Mire, acá tengo lo que dijo el miembro informante: Este es el verdadero drama que no se visibiliza en este proyecto. No estamos resolviendo las cuestiones y condiciones de exclusión, vulnerabilidad, sometimiento, relaciones de poder asimétricas, pobreza, ausencia de recursos… ¡No, no! Esto es solamente de la interrupción voluntaria del embarazo. Esta descripción obedece a abolir el patriarcado: por ejemplo, las relaciones asimétricas, los abusos de poder, la discriminación que sufre el colectivo femenino. En ese marco, este tema que estamos abordando es uno de sus aspectos, pero no el único.  Creo que tenemos obligación como legisladores de construirnos un poco a nosotros mismos y nuestra visión de la sociedad. Algunos dicen que fue mi hija, una militante feminista, la que me hizo cambiar de opinión. No, no fue mi hija. La verdad, señora presidenta, señores legisladores y legisladoras, me abrió la cabeza en cuanto a abordar la cuestión feminista desde un lugar diferente al que uno lo había visto. Tal vez porque tuve la suerte, desde muy joven, de formar parte de la generación –educada, formada o formateada, si se quiere– de aquellos años de los sesenta y de los setenta en los que surgía la pastilla anticonceptiva, la minifalda, Woodstock, la revolución cubana.

En definitiva, no teníamos esta cuestión de género. De repente, esto fue una ráfaga en el mundo; luego hubo retrocesos. Pero lo cierto es que en aquella generación que después fue aniquilada no había distinción entre hombre y mujer: éramos pares. Además, tuve la suerte de casarme y de ser compañera de un hombre que nunca me consideró “su” mujer, sino “su” par. Pero tenemos que entender también que esta no es la realidad de muchísimas mujeres. Los que creen que solamente las mujeres pobres son las que sufren las relaciones de poder de los hombres están equivocados. ¿O me van a decir que no conocen mujeres de clase media y clase alta que sufren también los embates de una sociedad patriarcal? ¿O no nos vamos a enterar de cuando una mujer es golpeada por no querer relaciones sexuales? Y no hace falta ser pobre para que le pase eso: le puede pasar siendo rica o clase media.  Creo que debemos tener en cuenta que se trata, más que de una cuestión de género, de una cuestión generacional. Los pibes, una vez más, advierten el cambio de época y demandan ser escuchados. ¡Si quieren saber quiénes me hicieron cambiar de opinión, fueron las miles y miles de chicas que se volcaron a la calle! Verlas abordar la cuestión feminista; verlas criticar, pero también describir la realidad de una sociedad patriarcal, nos debe colocar a todos en un lugar distinto.  Esta ley no va a salir esta noche, pero quiero decirles a todos y a todas que no será este año, será el año que viene o el otro. Quiero también decirles a todas esas jóvenes que salieron a la calle que ese feminismo que están construyendo está deconstruyendo de a poco una sociedad machista. Entonces, al mismo tiempo, se está construyendo un feminismo que debe también incorporar otras cuestiones que, en definitiva, siempre son económicas. Porque –como decía el senador Fuentes hoy– siempre hay una cuestión económica en las relaciones de subordinación y de poder; aunque él afirma –y se olvidó de decirlo hoy en su intervención; esto es de él, no es mío– que también hay en los hombres un temor atávico a la sexualidad de las mujeres. Eso lo dice él, para que mañana nadie titule “Cristina dice que le tienen miedo por el sexo”. No.  Digo, señora presidenta, que es necesario que todos deconstruyamos también una visión y una idea de la sociedad. Les pido a todas las jóvenes y a todo el colectivo feminista que no se enojen con las religiones ni con la Iglesia ni con los sacerdotes. Sigan construyendo esa fuerza que yo pude percibir claramente el último 8 de marzo. El primer 8 de marzo se produjo en el 2015; allí –yo todavía era presidenta– el colectivo del “Ni una Menos” –que encabezaba en ese momento o había desarrollado un grupo de periodistas– tenía que ver fundamentalmente con los femicidios, con la violencia de género. Se luchaba porque el “Ni una Menos” era “ni una mujer más muerta por la violencia de género”. ¡Fíjense la evolución que fue tomando el movimiento en tan poco tiempo! Ese primer año fue una cuestión exclusivamente vinculada a la violencia de género. Sin embargo, ya en el 2016 pudo verse la incorporación de lo social también a ese movimiento que fue creciendo; y en el año 2017 claramente se comenzaba a hablar de las cuestiones económicas del feminismo en lo que hace a la diferencia de salario, de empleo, de condiciones de trabajo; también a la violencia que se produce en una sociedad en donde el sistema de decisiones lo ocupan mayoritariamente hombres.  Pero sin embargo este año, este 8 de marzo del año 2018, pudo observarse en esa inmensa movilización, protagonistas… Son festejos; tranquila.

Porque en realidad creo que tenemos que entender –y sobre todo también desde mi propio movimiento político– que vamos a tener que incorporar la cuestión feminista a lo nacional y popular que caracterizó al peronismo durante décadas. Luego de la década de la dictadura incorporamos la cuestión democrática; y entonces dijimos “somos nacionales, populares y democráticos”. Vamos a tener que incorporarle “nacional, popular, democrático y feminista”, porque dentro de la explotación de los trabajadores, del capital sobre el trabajo, hay también una subcategoría de explotación: un trabajador es explotado, pero una mujer trabajadora es más explotada porque gana menos y trabaja más.  Me olvidaba, porque parece que todo lo de la mujer pudiera únicamente girar en torno a la IVE, pero recuerdo en nuestro gobierno la incorporación de la mujer, de la tarea del ama de casa, reconocida en la jubilación. Esto también es empoderamiento. Recuerdo lo que ni Eva Perón había podido lograr, que era sancionar como ley el convenio laboral del personal de trabajo en las casas de familia; algo que Evita no había podido lograr y lo logramos.  La verdad es que la vida se defiende en todos los aspectos y en todos los momentos. No puede haber defensa de la vida cuando se siguen achicando las partidas de Educación, de Salud; cuando cada vez hay gente con mayores problemas de subsistencia alimentaria o porque no pueden hacer frente a las facturas, porque eso también es vivir; es imposible vivir sin recursos o con esos recursos achicándose cada vez más. Entonces, me parece que deberíamos ser todos muy cuidadosos cuando pretendemos adueñarnos, a partir de esto de que unos defienden la vida y los otros no. Yo siempre he defendido la vida. Defiendo la vida cada vez que voto en contra de políticas económicas que significan que la gente esté peor. He votado aquí siempre por la vida cada vez que me he opuesto a políticas de restricción social, de desconocimiento de derechos, de precarización de derechos. Precarizar derechos es votar contra la vida; porque le arruinamos la vida a la gente también cuando no tiene buena salud, cuando no tiene buen salario, cuando no tiene buen trabajo, cuando no le alcanza la guita, cuando están durmiendo en la calle. ¡Cuando están durmiendo en la calle familias enteras! ¡Y vemos que es gente que hasta hace poco tiempo tenía una calidad de vida, porque algunos están rodeados de muebles, de camas, de almohadones…! ¡Esto es lo que está pasando!

Entonces, creo que tenemos que tener mucha fortaleza. En esto, quiero también dirigirme a los miles y miles de jóvenes que están en la calle: creo que tenemos que hacer un esfuerzo muy grande porque hoy no estamos proponiéndole una alternativa a un problema que existe. El problema del aborto existe en la Argentina, sucede, sucede; estemos o no estemos de acuerdo, ¡sucede! Y hay que darle una respuesta como legisladores. Si no les gusta esta respuesta, discutamos otra, pero no estamos discutiendo ninguna respuesta. Hoy estamos cerrando la cortina, bajando la cortina, rechazando. Nunca tenemos que rechazar. Creo que tenemos esencialmente que proponer una alternativa.  Por eso, señora presidenta, y en esto también quiero hacer un reconocimiento en el sentido de que… Y esto lo he discutido con muchas mujeres feministas: el tema de las convicciones. Siempre se vota con convicciones, siempre se vota con convicciones. El problema es cuando las convicciones que queremos nosotros se ejercen sobre otras personas que no tienen esas convicciones: ahí estalla el conflicto. Porque, en definitiva, nuestro rol como legisladores es regular las relaciones en la sociedad para que todos se articulen y armonicen, pero acá, en este caso puntual, ante una sociedad que está demandando una respuesta a un problema que tiene o a derechos que quiere, porque quieren derechos… Entonces, creo que deberíamos todos hacer un esfuerzo muy grande para dar una respuesta a esas demandas, que –reitero– no será este año: será dentro de dos años o de un año, cuando reglamentariamente, a partir del rechazo, se pueda tratar nuevamente. Bueno: con todas las convicciones de cada uno pongámonos a pensar si realmente es justo que, en una sociedad que ha adquirido este nivel de movilización y de comprensión, sigamos imponiéndoles unos la conducta a los otros. Porque está claro que esta no era una ley que obligaba a abortar a nadie. Es más: no utilicemos más esa palabra. Así como en Estados Unidos Martin Luther King impuso que no se mencionara lo negro porque esto significaba una estigmatización, hablemos de interrupción voluntaria del embarazo.  Por eso, señora presidenta, es una pena que no hayamos podido abordar un consenso, porque el problema va a seguir existiendo exactamente como existía antes de que abordáramos esta discusión. Es necesario, reitero, hacer un esfuerzo para poder darle una respuesta.

Mire, yo pensaba: tengo dos nietas y tengo 65 años. Dentro de quince años voy a tener 80: sí, 80 años. Elenita, mi nieta, va a estar en 5º año y María Emilia en 4º año. Y la verdad es que para cuando ellas estén en 4º y 5º año esto va a estar sancionado. No tengan dudas. Y la verdad es que pensaba que sus compañeras en el colegio les iban a preguntar: “Che, ¿y tu abuela, cuando era senadora?” Y, bueno: creo que no quiero ocupar el lugar de que, cuando los jóvenes se acuerden de mí, se acuerden de la manera en que muchas veces se refieren a esos que nunca entienden lo que pasa; muchas gracias, señora presidenta.

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Discurso de Cristina en Comodoro Py: «Quiero que la gente vuelva a ser feliz en la Argentina». 13 de abril de 2016

Muchas gracias por este regalo que me dan de bienvenida y de amor.

Quiero decirles, quiero en primer lugar que estén todos tranquilos, muy tranquilos. Me pueden citar veinte veces más, me pueden meter presa, pero lo que no van a poder hacer es callarme y hacer que deje de decir lo que pienso. Y estar como siempre junto a ustedes.

Pero no vean este hecho como un ataque a una persona. Reflexionemos juntos recordando la historia y verán que no es el único caso de una ex presidenta perseguida. Al contrario, fíjense, un presidente se puede ir con 30 muertos en la plaza, con megacanje, blindaje y sobornos en el Senado, entre otras cosas, y no tiene que ver tampoco con las ideas.

Déjenme contarles que el primer presidente perseguido fue Hipólito Yrigoyen cuando lo derrocaron en 1930 y luego le imputaron hechos de corrupcion a granel. Lo tuvieron preso en Martín García y el día que lo liberaron, ese día asumía el General Justo, dando inicio a la tristemente célebre década infame, donde se vendió una vez más el país y la felicidad de los argentinos.

En aquella oportunidad Hipólito Yrigoyen encarnaba el movimiento nacional y popular. Él era el que representaba los intereses de los desposeídos, de la pequeña clase media que recien surgía, de los pequeños productores. Arrasaron con él pero era fundamentalmente el obstáculo que impedía lo demás. Porque los dirigentes en definitiva no cambiamos la historia. Los que cambian la historia son siempre los pueblos y hay dirigentes que se hacen cargo de esos cambios. Luego lo volvieron a encarcelar en la isla Martín García pero no por corrupción sino ya por conspiración.

Luego el movimiento nacional y popular encarnó en las figuras de Juan Domingo y Eva Perón, que construyeron historia y época con los derechos adquiridos, con la transformación social, con la movilidad social ascendente.

Ya debe estar en los medios electrónicos la manifestación que he dejado en el juzgado. Basta leer alguno de los párrafos de las condenas judiciales desde la Suprema Corte de Justicia.

Me olvidaba de decir algo: el golpe a Yrigoyen fue convalidado por la Suprema Corte de Justicia. En la historia del Poder Judicial en la República Argentina no podrían haberse consumado los atropellos, las entregas, la desgracia sobre tantos argentinos y argentinas sin la complicidad del Poder Judicial. Es imposible.

También la década infame arrasó con derechos, garantías y libertades. Con entregas vergonzosas de nuestra soberanía nacional. A punto tal que provocó la escisión de fuertes grupos de radicales que se fueron del radicalismo y se incorporaron al peronismo. Lo mismo pasó cuando derrocaron a Perón. Eva ya no estaba, tal vez hubiera sido otra la historia, nunca lo sabremos. Seguro que mañana me acusan de evitista, por favor.

Ni que hablar de lo que fue la proscripción, los decretos prohibiendo decir “Perón”, “peronismo”, “Eva Perón”. Yo estoy segura que si pudieran prohibir la letra K del abecedario lo harían. Después la historia de dieciocho años de proscripción, de entregas, de adhesión al FMI al cual Perón se negaba sistemáticamente.

Luego más tarde el golpe el 24 de marzo del 76, encarcelando a funcionarios del gobierno derrocado pero también a importantes dirigentes y empresarios que eran opositores a ese gobierno, también los encarcelaron.

Me acuerdo en uno de los actos como Presidenta envié al Archivo Nacional de la Memoria toda la actuación referente a la CONADEP, de esa suerte de inquisición que había permitido encarcelar y apropiarse de los bienes.

Algunos todavía como el caso Graiver y Papel Prensa de lesa humanidad siguen en este edificio, adentro de este edificio en algún despacho, en algún cajón, en algún basurero está la causa de apropiación ilegímita y torturas de la familia Graiver que aún espera justicia en la Argentina.

Cuando se produjo el golpe el 24 de marzo los trabajadores sindicalmente organizados en nuestro país participaban del 50% del PBI. Y la deuda externa era tan baja que no implicaba ningún tipo de condicionamiento. Hace pocos días cientos de miles recordaban los 40 años de aquella tragedia, que dejó un saldo de compañeros desaparecidos.

Quiero reivindicar a muchísimos empleados de ese Poder Judicial, honestos, trabajadores. Si tardé un poco más fue porque me saqué con muchos de ellos fotos en los pasillos. Quiero hacerle un homenaje a tantos trabajadores y funcionarios seguramente que cumplen con su deber. Como los que hoy me entregaron esta camiseta de la agrupación de Quique De Pedro, compañero desaparecido, padre de otro compañero que hoy ocupa su lugar.

Pero ¿cuál es el hilo conductor de cada uno de estos procesos moralizadores? El que sacó a Yrigoyen por corrupto, lo mismo pasó con Perón y con Eva, luego, el 24 de marzo. ¿Eran moralizadores? No, venían por los derechos, las conquistas que habían logrado millones de argentinos que habían mejorado su vida en esos proyectos politicos, que no es otra cosa que el movimiento nacional y popular que se encarna en las distintas épocas bajo distintas formas. Por eso yo soy el obstáculo.

Ayer escuché a una señora que decía que tenían que inhabilitarme de por vida para ocupar cargos públicos. La proscripción otra vez en la Argentina, ¡qué poco originales! Y ahora han aparecido algunos paladines de la moralidad. Pero hay una diferencia con los anteriores, a los anteriores no los conocíamos.

Antes de Panamá… Los que querían llevarnos al mundo nos han llevado, por cierto. Hoy estamos en todas las tapas de todos los diarios internacionales, menos de Argentina. Aquí una vez más los medios de comunicación, como lo hicieron contra Yrigoyen, como lo hicieron contra Perón, y como también no publicaron los desmanes, las atrocidades de esa dictadura, una vez más intentan tapar el Sol con la mano.

Pero yo quiero decirles que no hace falta, por lo menos para mí, remitirme a este escándalo internacional. Me bastaba recordar haber sido Senadora de la Nación y como Presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales haber llevado adelante el juicio político contra tres miembros de la Corte de la mayoría automática, la misma mayoría automática que había sobreseído a quien hoy es presidente de contrabando agravado de autos de una sociedad offshore. Votada la causal en juicio político, como corresponde con las dos terceras partes de la Cámara de Diputados. Tal vez alguna de las diputadas que actualmente lo son votaron también en aquella oportunidad la causal de juicio político. Pero además, por favor, emblema, nave insignia de la Patria Contratista y de los escándalos de la corrupción, de la basura, miles de contratos, las cloacas, y podemos seguir. Pero no es mi idea. Lo taparon todo prolijamente los medios de comunicación.

Se imaginan, yo les pregunto y díganme sinceramente… ¿Se imaginan si yo hubiera sido Presidenta con un antecedente de haber sido absuelta por contrabando agravado por la mayoría automática de la Corte? Se imaginan por un instante si durante mi gobierno… que se la pasaron buscando “la ruta del dinero K” y se encontraron con “la ruta del dinero M”. ¿Se imaginan si hubieran descubierto sociedades y cuentas offshore a nombre mío? A nombre de mi ministro de economía, o el intendente de una populosa ciudad, todos mis hermanos, mi hermana, mi madre, mi padre, todos, el perro “Belgrano” parece que también… En fin. Esto demuestra claramente que los argumentos “moralizantes” tienen un solo objetivo: ir por los derechos adquiridos, por el bienestar que los argentinos se ganaron estos doce años y medio de gobierno en los cuales generamos millones de puestos de trabajo.

Hoy tenemos que ver cientos de miles de despidos en el sector público pero fundamentalmente en el sector privado. Hay muchos más despidos en el sector privado que en el sector público. Persecución ideológica, empleados públicos que cambian sus perfiles en Facebook o en Twitter porque tienen miedo. No quiero que los argentinos tengan miedo, nunca lo tuvieron durante mi gestión. Podían insultarme, podían agraviarme, porque son las reglas de la democracia.

Tenemos también industrias en crisis, comercios cerrados, tarifazos impresionantes en los servicios públicos indispensables, de los que la gente no puede prescindir, el agua, el gas, la electricidad. El PAMI; cuando venía el lunes en el avión de Aerolíneas Argentinas, que espero que siga siendo Aerolíneas Argentinas así durante mucho tiempo, se acercó una señora para saludarme y para sacarse una foto, y me explicó que su padre de setenta y cinco años, jubilado del PAMI, espera turno para operación desde el mes de enero, no le quieren poner la prótesis. Ha tomado estado público el tema de los medicamentos pero hay otros dramas cotidianos ignorados, gente que tiene que operarse, que tiene que tener una prótesis.

Esto es lo que está pasando en la Argentina: un gobierno que no cuida a los argentinos, un gobierno que parece no ocuparse. Y la verdad que hemos sido respetuosos de la voluntad popular. Como ex presidenta he guardado un respetuoso y democrático silencio, precisamente por respeto a la voluntad popular, pero ojo, que la voluntad popular no la tiene que respetar únicamente la oposición, el que más tiene que respetar la voluntad popular es el gobierno que ganó diciendo que no iba a devaluar, que no iba a echar, que no iba a haber tarifazos, que no iba a hacer ajustes.

Yo quiero interesarme no solamente por el 49 por ciento, quiero interesarme por el 51 que lo votó, que él respete esa voluntad popular, porque muchos de ellos lo votaron creyéndole. También acá quiero decirle algo a todos mis compatriotas. Sé que hay muchos argentinos enojados con otros compatriotas porque dicen “por culpa tuya, porque vos lo votaste, a mí me echaron” o “no me alcanza para el chango”, los alimentos, ir al supermercado se ha convertido casi en una odisea. Yo les digo que no se enojen ni con su amigo, ni con su vecino, ni con su pariente por cómo votó. No se enojen, porque eso nos divide y eso no nos sirve. Yo creo que tenemos que estar unidos. Creo además que no se puede acusar a alguien de haber creído, porque en definitiva le creyeron. Y también entender que no todos tienen la capacidad, o la actitud, o la militancia, lo que fuere, para poder defenderse de medios hegemónicos de comunicación que les picaron la cabeza durante años con mentiras, infamias y barbaridades.

Si hoy nos enteramos, no a través de una investigación de alguno de los periodistas de investigación de la Argentina sino de quien fue descubierto en Panamá que denuncia a Singer que le pagaba no importa a quién, pero era uno de los que le picaba la cabeza a los argentinos. Por eso les pido, no se enojen con otros argentinos. No se enojen.

Y les propongo esencialmente conformar un gran frente ciudadano. Un frente ciudadano en el cual no se le pregunte a nadie a quién votó, ni de qué partido es, ni en qué sindicato está, o si es trabajador informal, o formal, jubilado, no jubilado, si paga ganancias o no paga ganancias, que no se le pregunte nada de eso. Que se le pregunte cómo le está yendo, si le está yendo mejor que antes o peor. Entonces ese es el punto de unidad de los argentinos: reclamar por los derechos que les han arrebatado.

Ustedes se preguntan pero cómo, cuándo, dónde. Bueno, a mí se me ocurren algunas ideas. Se me ocurre no de inteligente sino porque he sido legisladora desde 1989, primero en mi provincia y luego en la Nación, hasta que asumí como Presidenta el 10 de diciembre de 2007. Y se me ocurre que ese lugar al que habían convencido a muchos argentinos que era “la escribanía de Cristina”, porque los diputados o los senadores, decían, hacían lo que Cristina quería. Quiero primero que me traigan a un Senador o a un Diputado que me diga acá en la cara adelante mío que votó algo porque yo lo obligué. ¿Saben por qué? Porque siempre hemos enviado proyectos dando derechos, nunca quitando. Y además tengo el orgullo de ser la Presidenta que con ocho años de ejercicio en el gobierno tengo escasísimos decretos de necesidad y urgencia. Y uno de ellos, uno de esos DNU, para que tengan una idea, fue el que creó la Asignación Universal por Hijo.

Y entonces creo que ese frente ciudadano que tiene que estar integrado y ser plural porque ya les digo, el punto de unidad son, precisamente, los derechos perdidos, o la felicidad perdida. Porque también, aunque puedas tener medios para hacer frente a lo que está pasando, el que está enfrente tuyo no, «la patria es el otro» ha pasado a ser «la patria del otro».

Por eso creo que ese frente patriótico que debe estar integrado por ciudadanos sin afiliación, agrupados en ONGS, asociaciones sociales, religiosas, de cualquier tipo… Habrá gente que nunca será kirchnerista, pero la cuenta de luz, de gas, y el chango del supermercado lo tienen que llenar igual los k, los anti-k y todos. A eso voy, a las realidades que está viviendo nuestra gente. Y creo que ese frente debe requerirle a ese Congreso, que antes llamaron “escribanía de Cristina” que se convierta en una “escribanía del pueblo”, de sus derechos y de todas las conquistas adquiridas en estos años. Es una responsabilidad que tienen todos los partidos de la oposición. Ese frente debe agruparse y reclamar porque hay cosas que son de la órbita del Poder Ejecutivo, pero invariablemente el Poder Legislativo es el contralor. O por lo menos eso me dijeron siempre eso a mí, inclusive cuando hasta de mi propio partido tenía discusiones o diferencias por tal o cual proyecto.

Hay estereotipos pero también hay otros partidos políticos que tienen aspiraciones para el futuro, no nos fijemos solamente en los de adentro, fijémonos en los que dicen una cosa en los medios y votan y hacen otra en las bancas. Hay que fijarse en todos. Porque si nos agotamos mirando solamente el que dio un paso al costado y se fue me parece que estaríamos equivocándonos.

Las instituciones exigen, y la democracia exige que cada uno represente el voto que lo llevó a esa banca, y yo recuerdo… (gritos de traidor) Así no van a convencer a nadie. Creo sinceramente que tenemos y tienen… quiero decirles algo, se los dije el 9 de diciembre en la plaza, donde los dirigentes no respondan a ustedes tomen la bandera, y marchen adelante, no esperen salvadores ni mesías. Vendrá un mesías el día del juicio final pero no va entrar a este edificio, estoy segura.

Creo sinceramente que deben unirse los argentinos porque son graves los problemas que se han provocado en apenas 120 días. Nunca he visto tantas calamidades producidas en 120 días. Y quiero ser sincera, sería muy fácil para mí, en forma panfletaria, si se quiere demagógica, emprender contra fulanito o menganito. Pero hay algo más grave: hay gente que está convencida que con esas ideas y políticas vamos a ir a buen camino, y esto es lo que más me preocupa.

Quiero contarles para que me entiendan lo que digo, y no chiflen ni insulten, les pido por favor. Ustedes saben que a los pocos días de asumir se eliminaron ingresos que pagaban tributarios o no tributarios, derechos de exportación con los que hubo tanto lio en este país, se eliminaron para los sectores de mayor poder adquisitivo, los más beneficiados, mientras que al mismo tiempo se bajan servicios, se eliminan conquistas como la del Arsat 3, el plan conectar igualdad y podría sí, mencionar un problema que tenemos hoy, acá en Capital Federal, dos muertes por dengue, nunca antes había pasado.

Pero volvía a la siguiente anécdota, quien hoy gobierna la argentina, en el año 2013, me dijo que yo tenía que pasar a la historia, en una reunión que me había pedido, habían pasado las elecciones de ese año. ¿Vieron que hablan del círculo rojo y de gente que quería destituirme? Me dijo que yo podía pasar a la historia si eliminaba las retenciones del maíz y el trigo y bajaba 5% el de la soja. O sea lo que él hizo después. Quiero decir, que lo hizo convencido, porque tienen estas ideas, ideas que en realidad deberían contraponer contra su historia porque han despotricado contra el Estado pero la fortuna de sus familias se ha hecho con el Estado nacional, en la patria contratista, en la estatización de deuda y en tantas otras cosas.

Pero bueno, vaya uno a saber qué pasa por la cabeza de cada uno. Pero hay gente que cree que endeudándose, que con estas políticas se puede llegar a buen puerto, por eso es imprescindible que el Estado funcione, que la democracia funcione y para que funcionen, cuando el Ejecutivo adopta políticas perjudiciales para la mayoría de los argentinos, que ya no son solamente los trabajadores, son los pequeños productores, economías regionales arruinadas. Les hicieron creer que con la corrección del tipo de cambio iban a mejorar. No les hablaron de competitividad ni de la recesión mundial, de un mundo sobre-ofertado. Quiero contarles algo que me dolió en Calafate. Allá casi al lado yéndonos para el otro lado, pude ver en un supermercado propiedad… Un médico, por favor, abran un poco, por favor, qué organizados.

De acá lo diviso a mi querido amigo, el Pato Uribarri, quiero contarte que en Calafate, en La anónima, cadena muy grande de supermercados que le pertenece al Secretario de Comercio de la Republica argentina vendían naranjas españolas, de Valencia, ni siquiera con dumping social porque eran españolas.

Quiero decirles que la situación de las economías regionales ha empeorado sustancialmente, ¿y saben por qué? Por una razón muy sencilla, porque la megadevaluacion importó negativamente en todos los costos internos que tienen nuestros pequeños productores, y lejos de ayudarlos los ha terminado de ahogar y los torna imposibles de competir con economías agrícolas subsidiadas europeas o estadounidenses. Entonces me parece que hay ideas y políticas que corregir, que el Congreso de la Nación, por Constitución, por compromiso, sus dirigentes tienen la obligación de hacer esas correcciones para que la gente vuelva a ser feliz, porque otra cosa.

Quiero tambien referirme a esa sensación de dolor, de incertidumbre, de angustia que viven los argentinos. Quiero que la gente vuelva a ser feliz en la República Argentina, quiero que vuelva a tener libertad, no quiero que una dirigente social como Milagro Sala esté encarcelada sin que se sepa a ciencia exacta de qué se la acusa, de qué se la juzga, porque atenta contra los más elementales derechos y garantías de una democracia.

Por eso creo importante organizarse, creo que es importante unirse. En cuanto a mí, mis queridos compatriotas, no se preocupen, ustedes saben que voluntariamente y explícitamente renuncié a tener fueros. Se cansaron de polemizar, se cansaron de publicar que iba a tener un puesto, un cargo, lo que fuese que me dieran fueros. No los necesito, tengo los fueros del pueblo. Los que me dio el pueblo en dos elecciones consecutivas.

Hoy cuando se me leyó la acusación que se me hace a mí, a mi ex ministro de Economía y al directorio del Banco Central de asociación ilícita, le contesté que la única organización de la que formé parte fue del Poder Ejecutivo Nacional como su titular, elegida democráticamente por la voluntad de los argentinos en dos oportunidades consecutivas, primero con el 46% de los votos, y luego con el 54%. Ah sí, también les dije que formo parte de otra organización: el Partido Justicialista.

Pero dejémoslo ahí, amplitud y saber también que estamos en épocas de nuevos tiempos. (grito del público por la represión) Nunca lo haría, la represión sólo trae dolor, sólo trae enfrentamientos, sólo genera odio. Yo quiero que la gente vuelva a sentir amor, porque los veo e intuyo en el aire que las cosas no están bien. No se trata de volver, se trata de ustedes; les digo que ustedes han sido empoderados durante estos 12 años y medio en los que hemos logrado conquistas y avances, y la historia que yo relataba al principio, desde Yrigoyen, pasando por Perón y Eva, el golpe del 24 de marzo, son la historia de los avances y los retrocesos del pueblo argentino.

Quiero dirigirme a todos y cada uno de ustedes, a los jóvenes trabajadores, a los científicos, a los docentes, a los estudiantes, a los profesionales, a los empresarios, a los productores, a todos, que unan esfuerzos porque no podemos permitir un retroceso como el que hemos vivido en otras etapas históricas, porque después cuesta mucho remontar la cuesta, sobre todo en un mundo tan complejo donde también vemos que situaciones similares se replican a nivel regional con todos los gobiernos populares democráticos de la Unasur y de la América del sur que permitieron mejorar la vida de millones y millones de sudamericanos.

[pllquote]Esto no es una cuestión que nace aquí en la Argentina. Esto es una matriz comunicacional, política y judicial que se extiende en toda la región;[/pullquote] para identificar a los proyectos nacionales y populares con la corrupción, de modo tal que luego vienen los pluralizadores que te dejan sin nada pero para cuando esto terminó ya no te acordas ni de quien sos vos. Esto es lo ha pasado en la historia de la República argentina, por eso ahora fíjense que de repente aparece este escándalo internacional que no hace más que revelar lo que muchos ya sabíamos, pero que prolijamente había sido ocultado por los medios de comunicación, por eso les reitero y les pido, no se enojen con otros argentinos, yo estoy convencida. Pregúntenle a cualquiera que haya votado de una manera diferente, si conocía la causa del contrabando, Manliba, los dirigentes cooptados, y que fueron casi un estereotipo o paradigma de dirigente.

Recuerdo uno que fue intendente de esta ciudad, que además tenía las características de ser ejecutivo del propio grupo empresario que luego lo llevaba al gobierno. ¿Cuántos se acuerdan de esto? Ya ni se acuerdan, porque hay una maquinaria rigurosamente aceitada comunicacional, tendiente a tapar todo esto y a elevar a la enésima potencia cualquier otra cosa que sea una distracción. De estos mecanismos de corrupción, de entrega, que se han venido operando desde 1930 a la fecha, mecanismos que operativizan estas políticas y que significan transferencia de ingresos de las clases medias, de los pequeños productores a las elites gobernantes y sus grupos económicos vinculados. Esta es la historia de la argentina. Yo siento por un momento que el pasado nos ha atrapado nuevamente, y les propongo con inteligencia porque esto la requiere, que seamos capaces de conformar un gran frente ciudadano. Convoquen a los dirigentes sindicales también, a esos que nos hacían huelga porque no querían pagar impuesto a las ganancias y hoy les están echando gente como perros de las fábricas, de los ministerios, y no dicen nada.

Yo les voy a decir algo, traición es una palabra fuerte, yo creo que hay algo por la mecánica, y el modo en que se mueve el gobierno, y este edificio, creo que hay muchos que tienen miedo a que le hagan… no voy a decir esa palabra espantosa. Carpetazo, ahí lo dice una compañera.

Lo importante es que necesitamos ese frente ciudadano, organizado, participativo, y que no les vengan con reglas, cada uno es un dirigente en sí mismo, cada compatriota no les tienen que dictar catedra, sí es bueno para el que no sea anárquico y sean solo voluntades individuales, pero que piensen de una forma organizativa, la comparten, con ese grupo… pero todos, con una consigna: preguntarles a todos y cada uno de los que se acerquen a ustedes “¿cómo estabas antes del 10 de diciembre?”.

Propongamos una gran jornada de reflexión, que durante 24 horas la gente apague la radio, la televisión, sin diarios; un domingo en familia, y que ese día, simplemente junto a sus hermanos, sus sobrinos, sus hijos, padres, abuelos, piense cómo estaba antes del 10 de diciembre, cómo vivió los últimos doce años, qué cosas obtuvo y logró.

Se acuerdan cuando yo les decía que algunos creen que solamente por su propio esfuerzo, y no creen que porque hubo políticas de gobierno, que vean si ahora están haciendo el mismo esfuerzo y pueden llenar el chango, o tener vacaciones, o estudiar. Esta jornada de reflexión es la que les pido para aclarar, porque puede ser que alguien piense que otras cosas son de otro modo y es respetable.

Ese frente no tiene que preguntarle de qué partido viene o a quién votó, tiene que preguntarle cómo estaba y cómo esta, y si quiere volver a estar mejor de lo que hoy está.

Una consigna que una a los argentinos, no vine para dividir a los argentinos, al contrario, durante tantos años millones de argentinos pudieron expresarse acerca de esta presidenta y de sus políticas de la mejor manera que preferían, con insultos, agravios o sin nada, porque vivíamos en libertad y lo que yo quiero volver a recuperar para todos ustedes, que tiene que ser eje de este nuevo frente ciudadano, es la libertad. Porque los argentinos estamos perdiendo la libertad, ¿a qué libertad me refiero?, precisamente una de las cosas que hicimos como proyecto fue, que la igualdad conlleva a la libertad, porque tenés un trabajo y podes decidir qué querés hacer, porque sos jubilado y podes recibir remedios, porque podés decir lo que quieras frente a una cámara, escribir.

Tenemos que recuperar y el gobierno debe garantizar la libertad de los argentinos, de expresarse sin censuras, de poder escuchar a todos, pensar, acordándome de la ley de medios… le picaron la cabeza a la gente diciéndoles que por esto iban a desaparecer determinadas señales de cable, como Todo Negativo y otras cosas más. Lo único que desapareció fueron los demás; entonces creo que este frente ciudadano debe tener como eje la libertad, necesitamos trabajo porque da libertad, necesitamos que ningún empleado público tenga miedo de ser echado por lo que piensa, por lo que dice o por donde milita ¿Qué es eso de que no se puede militar en la República Argentina, qué es eso que los partidos políticos son estigmatizados? La libertad de volver a soñar, porque para soñar, mis queridos compatriotas, y realizar una vida plena junto a nuestra familia, junto a nuestros hijos y nuestros nietos tenemos que tener libertad, sin ella es imposible soñar; y los argentinos en estos años hemos sido plenos de sueños pero también de realizaciones.

Libertad para volver a crecer, para volver a trabajar, para que cuando vaya a hacer una compra no sea una tortura, libertad para todos aquellos compatriotas que necesitan creer que el gobierno los cuida y no que los maltrata. Necesitamos que vuelvan a cuidar a los argentinos, se merecen ser cuidados. Por eso quiero agradecerles la presencia aquí, y no se hagan por mí ningún problema, ya lo dije en una oportunidad, que había renunciado a tener fueros. No los tuve ni les tengo miedo. ¿Saben qué? Yo he sido honrada con el voto de todos ustedes y de muchísimos más y la única responsabilidad que siento, sinceramente, como militante política es ayudar a que mis compatriotas vuelvan a vivir un poco mejor. Yo respeto la voluntad popular, pido también que quienes tienen responsabilidades de gobierno respeten y honren la voluntad popular a la que se comprometieron, diciéndoles que todos los días iban a vivir un poco mejor e iban a ser más felices.

Gracias a todos, los quiero mucho. Y vieron, aún cuando esté nublado, el sol siempre sale.

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Cristina en la última Plaza de su segundo período presidencial. 9 de diciembre de 2015

Gracias, muchas gracias, queridos compatriotas; ¿se escucha bien, están seguro que se escucha bien en todas partes? Quiero decirles que yo también los escuché, los escucho y lo voy a escuchar siempre. . Quiero decirles a todas y todos que si después de estos intensos doce años y medio con todos los medios de comunicación hegemónicos en contra y después de estos doce años y medio con las principales corporaciones económicas y financieras nacionales e internacionales en contra, si después de doce años y medio de persecuciones y hostigamientos permanentes, de lo que yo denomino el partido judicial, si después de todo eso, de tantos palos en la rueda, de tantos golpes e intentos de golpes destituyentes, si después de tantos ataques, persecuciones, difamaciones y calumnias podemos estar aquí, dando cuentas al pueblo imagino que si con tantas cosas en contra hemos hecho tantas cosas por los argentinos, cuántas podrán hacer los que tienen todos estos factores a favor.

Tengamos mucha fe y mucha esperanza que no nos agobien, tengamos la inteligencia de saber que seguramente van a poder hacer las cosas porque lo tienen todo a favor, mucho mejor de lo que hemos hecho nosotros. Pero además espero que podamos gozar, que todos los argentinos puedan gozar, además, de las conquistas sociales, del progreso económico, de los logros que han tenido desde los trabajadores, por los comerciantes, los empresarios, los intelectuales, los artistas, los científicos en esta Argentina, en donde en el último trimestre hemos llegado al 5,4 por ciento de desocupación, batiendo record histórico, aspiro que además de muchas más escuelas, que además de más hospitales, que además de más facultades, más estudiantes, más laboratorios, más vacunas, más aumentos, más jubilaciones, más paritarias, más fábricas, más comercios, más empresas aspiro que además de todo eso tengan la misma libertad de expresión, que han tenido como nunca en estos doce años y medio. .

Espero una Argentina sin censuras, espero una Argentina sin represión, espero una Argentina más libre que nunca porque la libertad de que hemos gozado los argentinos, y esto no es una concesión, por favor, esto es el derecho del pueblo a expresarse a favor y en contra de cada gobierno, porque esa es la esencia de la democracia. Estoy convencida de que este país, nuestro país, nuestra Patria la dejamos sembrada de trabajadores, sembrada de intelectuales, sembrada de empresas, de artistas, de científicos, de docentes, de alumnos, de jóvenes incorporados a la política, siga creciendo y se siga multiplicando. Espero también mayor grado de democracia, mayor grado de democracia que alcance a los tres poderes del Estado, porque parece ser que la democracia y la libertad sólo se aplica respecto al Poder Ejecutivo; necesitamos que los poderes del Estado se democraticen, que sirvan a todos los ciudadanos, que no sean el ariete de la democracia y de los gobiernos populares y mucho menos del pueblo. Aspiro a seguir este período maravilloso, porque hay datos objetivos de la historia – compatriotas y conciudadanos – no hay desde que se instaló, en la República Argentina, la ley Sáenz Peña del sufragio universal, secreto y obligatorio.
Nunca hubo un período histórico en el que en forma continua, sin interrupciones haya asumido un cuarto gobierno constitucional, luego de tres gobiernos constitucionales que lo precedieron; no lo pudo lograr Yrigoyen, no lo pudo lograr Perón, nosotros vamos a entregar el gobierno. El lugar… me hubiera gustado poder hacerlo en el Congreso, me hubiera encantado, pero bueno gustado entregarlo…ustedes saben que antes de ser Presidenta he sido, desde el año 1989, primero legisladora provincial y a partir de 1995, legisladora nacional, hasta ser ungida Presidenta; me hubiera gustado poder entregar los atributos del mando ante la Asamblea Legislativa, máximo órgano popular y federal de nuestro país, pero bueno la verdad que he visto muchas medidas cautelares, contra la Ley de Medios, contra decretos del Poder Ejecutivo pero les puedo asegurar que en mi vida iba a ver un presidente cautelar – durante doce horas- en mi país.

Yo espero ver y lo digo con sinceridad porque no podía creer ver escrito en letra de molde, luego de que el pueblo argentino en las últimas elecciones presidenciales concurrió tres veces a las urnas, en virtud de lo que dice la Constitución, me dolió y me costó mucho ver un presidente en una sentencia judicial, al que nadie había votado. Será que la próxima vez, además de Presidente, tendremos que votar presidente provisional también, en la boleta. Me dolió, confieso que me dolió como argentina, no lo merecíamos nadie, no lo merecíamos ningún argentino: ni el 51 por ciento que los votó, ni tampoco el 49 por ciento que lo hizo por nosotros. No lo merecía ningún argentino, porque habían ido a votar y cada uno había hecho su elección. (Gritos de: «procesado, procesado»).

Miren quiero decir algo respecto de eso que dicen ustedes, quiero decirles que con este estado de las cosas, todos los argentinos estamos, un poco, en libertad condicional y la verdad que tenía la esperanza, tenía la ilusión de que alguna manera se comprendiera lo importante que es para un pueblo, para una democracia, que realmente – más allá de las diferencias políticas – aunque sean en las antípodas, lo más importante es demostrarle a la gente el respeto por la voluntad popular, que no se agota en la última elección, voluntad popular también, que se pronunció -hace cuatro años- cuando nos eligieron. Hay que respetar siempre la voluntad popular.
Por eso también, pienso en el fondo, porqué esta suerte de cosas, que parecían que nunca íbamos a ver. Y ahí me acordé de algo que dije hace algunos días, en La Plata, en Berisso, para ser más precisa, cuando me tocó visitar la nueva Planta de Coque de YPF y nuestro nuevo laboratorio de Y-TEC, único en Latinoamérica en materia de investigación petrolera, que el nuevo gobierno va a inaugurar, en nuestra empresa recuperada, me acordé lo que había dicho… no gracias a los argentinos, a los 42 millones de argentinos… yo creo que me acordé ahí de lo que había dicho, que mientras nos enroscamos en discusiones banales y triviales, aunque realmente violentar la Constitución y poner presidente por decreto o resolución judicial no es una cuestión banal, es una cuestión un poco más gruesa, pero mientras nos enroscamos en cuestiones de si la banda o el bastón, mientras tanto nos siguen pasando elefantes por detrás y mientras tanto comienzan a surgir los primeros problemas, que es fundamentalmente los problemas que vive la gente: de los precios, a partir de declaraciones, de acciones y no hay que enojarse por ahí con alguien porque dice que especula, porque ese piensa que si va a tener que reponer lo que tiene a 10 a 40 y por ahí es natural que no te lo quiera vender. Yo trato de ser muy sensata y trato de comprender a todos.

Pero lo que creo fundamentalmente, es que nosotros tenemos la obligación de ser más maduros. ¿Saben por qué? Porque nosotros amamos a la patria profundamente, nosotros creemos en el pueblo, creemos en lo que hemos hecho y como creemos en lo que hemos hecho, tenemos que tener la actitud positiva para ayudar a que esas cosas no puedan ser destruidas.

Yo quiero decirles a todos y a todas, fundamentalmente a todos los que hoy nos acompañan o nos escuchan desde sus casas, se mantengan unidos los argentinos. Porque…Miren que no puedo hablar mucho porque a las doce me convierto en calabaza, así que no me hagan hablar mucho. A las cero hora…

Como lo dije antes, nuestra responsabilidad es mucho más grande porque hemos construido esta Argentina, esta Argentina de mayores derechos; esta Argentina que dejamos desendeudada como nadie nunca antes la había desendeudado; esta Argentina que dejamos con 119 nietos recuperados; que dejamos con el ejemplo al mundo de que no hay impunidad y que no necesitamos ningún tribunal extranjero para hacernos cargo de nuestra historia y de nuestra tragedia, único caso en el mundo.

Podemos mirar a los ojos de las Madres, de las Abuelas de Plazo de Mayo, de HIJOS, que hemos dado respuesta al reclamo histórico de memoria, verdad y justicia; podemos mirar a los ojos de los trabajadores para decirles que nunca los traicionamos, para decirles que siempre tuvieron paritarias libres, que nunca les reclamamos ningún pacto social de salarios; podemos mirar a los ojos de los científicos, de lo que volvieron y de los que se quedaron para hacer el aguante y decirles que les hemos reconocido sus derechos, sus haberes, sus conocimientos como nunca nadie lo había hecho antes; podemos mirar a los ojos de los trabajadores de prensa para decirles que nunca tuvieron la libertad que tuvieron durante nuestro gobierno hasta para difamar algunos, calumniar otros y también muchos decir lo que piensan. Pero también ellos tienen una inmensa responsabilidad.

Yo les pido a todos ellos que también actúen de la misma manera a partir de ahora. Tienen la responsabilidad frente a la sociedad de actuar de la misma manera.

Podemos mirar también a los ojos de comerciantes, empresarios y productores que estaban fundidos en el año 2003 o que no existían ni como empresarios ni como comerciantes y que hoy tienen empresa y comercio.

Tienen que saber también que el mundo que viene es un mundo difícil porque se cayeron los precios internacionales, porque van a tener que competir, porque tal vez algunos, que se quejaban de la administración del comercio, ahora entiendan que para desarrollar un país, para industrializar un país se necesita administrar comercio y tipo de cambio también, sino resulta imposible el crecimiento, la certeza y la previsibilidad económica y jurídica.

Podemos mirar a los ojos de los docentes argentinos para decirles que la primera medida de gobierno que tomó Néstor Kirchner, fue ir a Entre Ríos a levantar la huelga docente, no habían empezado las clases al 25 de mayo del año 2003. Podemos mirar a los ojos de ellos y decirles que estamos destinando más del 6 por ciento del PBI para financiar la educación pública nacional y gratuita. Podemos mirar también a los ojos de los jóvenes universitarios, de los profesores universitarios, de las universidades argentinas, aquellas que en alguna época quisieron o las tuvieron como objeto de ajuste, decir que jamás en las últimas décadas, no solo se habían creado tantas universidades, sino que jamás las universidades argentinas contaron con los recursos para poder desarrollar infraestructura, salarios, investigaciones, trabajos como los que han hecho durante estos últimos doce años y medio. Podemos mirar a los ojos de nuestros jubilados que ganaban apenas 150 pesos o 200, ya ni me acuerdo, cuando Néstor se hizo cargo del gobierno y que hoy, luego de recuperar la administración de los recursos de los trabajadores que habían sido privatizados, hemos dado cobertura previsional al 97 por ciento de la población argentina con una Ley de Movilidad Jubilatoria ejemplar en el mundo. Podemos mirar a los ojos de los que aún no tienen trabajo o tienen un trabajo no registrado, porque les hemos asegurado el derecho, no el plan, el derecho de la Asignación Universal por Hijo que les permite educación y salud a nuestros niños. Podemos mirar a los ojos de todos los argentinos…¿de quién, de los jóvenes? A los ojos de los jóvenes no los miro porque en ellos me miro yo. Podemos mirar a los ojos de los viejos trabajadores y de los jóvenes trabajadores del petróleo argentino porque les hemos devuelto la empresa de bandera, nuestra YPF, que la tenemos que cuidar porque somos el segundo yacimiento de gas y el cuarto de petróleo no convencional más importante del mundo. Podemos mirar no solo a los trabajadores de Aerolíneas Argentinas, sino a todos los argentinos que gracias a la recuperación de nuestra línea de bandera, pueden viajar y conectarse con todo el país y desarrollar el turismo. Sin Aerolíneas, no hay turismo en la República Argentina y, sino, pregunten en Ushuaia, pregunten en Iguazú, en Calafate, en Bariloche y, además, pregunten también en cada una de las provincias argentinas, algunas de las cuales, antes de que recuperáramos Aerolíneas, iban dos vuelos semanales por semana porque no eran rentables. Podemos mirar a los ojos de millones de provincianos, yo soy una de ellas, del Sur profundo. Podemos mirar a los ojos de millones de norteños, del Noreste, del Noroeste que han visto por primera vez la presencia del Estado nacional en obras, en viviendas, en rutas, en caminos. Podemos mirar a los 42 millones de argentinos y juntos mirar al cielo para saber que ahí están orbitando los dos primeros satélites creados por los argentinos.

También podemos mirar o escuchar por allí más que mirar, el aleteo de los buitres, pero estoy convencida que hay una conciencia nacional, que el desendeudamiento y la necesidad de tener autonomía no es una cuestión ideológica, sino una cuestión estrictamente operativa y cuando digo operativa, lo digo pensando en el país, lo digo pensando en su economía, lo digo pensando en todas las grandes variables macroeconómicas y sociales. Y que no nos vengan con que es necesario hacer tal o cual cosa, porque cuando él asumió, cuando Néstor asumió, compatriotas, estábamos con una mano atrás y otra adelante; cuando Néstor asumió, nadie tenía un mango; cuando Néstor asumió…bueno, sí, algunos se habían quedado con algunos mangos, pero eran muy poquitos; cuando Néstor asumió, cuando a Néstor le tocó ser presidente, debíamos 166 por ciento del PBI; cuando le tocó ser presidente con apenas el 22 por ciento de los votos, y me acuerdo que algunos decían que iba a ser Chirolita del anterior presidente o que la que iba a mandar y mandonearlo era yo. ¿Pero saben qué? Si hubo un hombre en este país que supo construir autoridad y respeto para esta Casa Rosada, se llamó Néstor Carlos Kirchner.

La autoridad, no el autoritarismo, se construye logrando el respeto y la confianza del pueblo. La confianza del pueblo se logra de una sola y única manera, no hay fórmulas mágicas, no hay alquimias raras, no hay patentes de invención para construir confianza popular y social; la confianza se construye cuando cada argentino piense cómo piense, sabe que el que está sentado en el sillón de esta Casa, es el que toma las decisiones él y que cuando lo hace, lo hace en beneficio de las grandes mayorías populares.

Por eso y para finalizar…que me convierten en calabaza, en serio…

Compatriotas: les decía que después de doce años y medio, podemos mirar a los ojos de todos los argentinos. ¿Saben qué? Solo le pido a Dios una sola cosa: que quienes nos suceden por imperio de la voluntad popular, sí, por voluntad popular tenemos que aprender a respetar y además, cada uno también tiene que aprender a hacerse cargo de haber ejercitado esa voluntad popular, quiero decirles que yo espero y le pido a Dios, que dentro de cuatro años, quien tenga dentro de cuatro años quien tiene la responsabilidad de conducir los destinos de la patria, pueda frente a una plaza como esta, decirles a todos los argentinos que también puede mirarlo a los ojos y decirles, mis queridos compatriotas, que cada uno de ustedes, cada de los 42 millones de argentinos, tiene un dirigente adentro y que cuando cada uno de ustedes, cada uno de esos 42 millones de argentinos sienta que aquellos en los que confió y depositó su voto, lo traicionaron, tome su bandera y sepa que él es el dirigente de su destino y el constructor de su vida, que esto es lo más grande que le he dado al pueblo argentino: el empoderamiento popular, el empoderamiento ciudadano, el empoderamiento de las libertades, el empoderamiento de los derechos.

Gracias por tanta felicidad, gracias por tanta alegría, gracias por tanto amor, los quiero, los llevo siempre en mi corazón y sepan que siempre voy a estar junto a ustedes.

Gracias a todos.

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